Objetivo. Describir la prescripción pediátrica de un área básica de salud (ABS) rural según origen y motivo de consulta.
Diseño. Estudio descriptivo transversal.
Emplazamiento. ABS Garraf Rural. Barcelona.
Participantes. Las 3 unidades básicas asistenciales (UBA) de pediatría del ABS.
Mediciones y resultados principales. Se recogieron 1.068 visitas de niños menores de 15 años de ambos sexos. De cada visita que acudió a la consulta de pediatría se registró: edad, sexo, motivo de consulta (MC), si recibió tratamiento farmacológico, especialidad prescrita y origen de la prescripción. El número de niños que recibió tratamiento fue aumentando de forma progresiva con la edad. Un 87±2,8% de las prescripciones fueron generadas por el propio pediatra. Los grupos terapéuticos de aparato respiratorio y antiinfecciosos sistémicos representaron el 69±2,9% del total de recetas prescritas. Sólo un 2,3±0,5% representó asociaciones a dosis fijas. El MC más frecuente fueron las infecciones respiratorias del tracto superior, siendo mayoritariamente tratadas con monoterapia (76,6±6,1%). Del segundo MC, bronquitis aguda, un 94,6±4,2% del total de casos recibieron tratamiento farmacológico en monoterapia o con 2 tratamientos simultáneos. Los casos de amigdalitis aguda fueron mayoritariamente tratados con antibióticos (86,4±6,6%)
Conclusiones. La frecuencia de los grupos de patología detectados en el ABS se correlacionan con los observados en otros estudios. El análisis del origen de la prescripción demuestra el alto grado de decisión de los pediatras del ABS. El perfil farmacológico empleado es bueno, aunque mejorable.
Objective. To describe the paediatric prescription in a rural health district in terms of the origin and reason for consultation.
Design. Cross-sectional descriptive study.
Setting. Garraf rural Health District, Barcelona.
Participants. The 3 basic care paediatrics units in the district.
Measurements and main results. 1068 attendances of children of both sexes under 15 were collected. Recorded on each visit to the paediatrics clinic were: age, sex, reason for consultation (RC), and, if medicine was given, the product prescribed and the origin of the prescription. The number of children receiving treatment increased progressively with age. 87%±2.8% of prescriptions originated with the paediatrician. Therapeutic groups of respiratory apparatus and systemic anti-infection drugs accounted for 69%±2.9% of all prescriptions. Only 2.3%±0.5% had fixed-dose associations. The most common RC was upper-tract respiratory infection, mainly treated with a single therapy (76.6%±6.1%). In the case of the second most common RC, acute bronchitis, 94.6%±4.2% of all cases received drugs treatment with single therapy or two simultaneous treatments. Acute tonsillitis was mainly treated with antibiotics (86.4%±6.6%).
Conclusions. The frequencies of the pathology groups detected in the Health District correlate with other studies' findings. Analysis of the origin of prescriptions shows the high decision-making capacity of the Health District's paediatricians. The pharmacological profile employed is good, though it could be improved.
Introducción
Como es sabido, los niños constituyen un grupo vulnerable a numerosas enfermedades, y si bien la mayoría son prevenibles, muchas son susceptibles de ser tratadas farmacológicamente. España es uno de los países donde los niños reciben más medicamentos estando en consecuencia más expuestos a sus efectos1. Por ello, y aunque la prescripción pediátrica sólo representa un 5% del gasto farmacéutico total de un área básica de salud (ABS), diversos autores han demostrado que la utilización de los fármacos durante la infancia puede condicionar la futura creencia de los adultos en los medicamentos. Este hecho resulta particularmente evidente en la utilización de fármacos como placebos durante la infancia, prescritos normalmente para tranquilizar a los padres, sin tener en cuenta el riesgo de efectos adversos a largo plazo ni la escasez de ensayos clínicos en niños.
En España existen pocos trabajos publicados que analicen la utilización de fármacos en este grupo de población; por ello se planteó la realización del presente estudio con el objetivo de describir la prescripción pediátrica de un ABS rural según el origen y el motivo de consulta que la genera.
Material y métodos
El estudio se verificó en las 3 UBA del ABS Garraf Rural, ubicada en la Dirección de Atención Primaria Alt Penedès-Garraf de la Región Sanitaria Costa de Ponent del Servei Català de la Salut, como parte de la línea de trabajo destinada a optimizar la utilización de medicamentos del ABS.
El ABS tiene una población pediátrica (0-14 años) adscrita de 5.027 habitantes (16,5% de la población total) según padrón de 1995, abarcando los municipios de Sant Pere de Ribes, Olivella, Canyelles, Cubelles y Cunit.
Se realizó un estudio descriptivo transversal de un mes de duración global (15 días del mes de febrero y 15 del mes de junio de 1995) en las 3 UBA de pediatría, adoptando como unidad de análisis toda visita pediátrica que acudió al ABS durante el período de estudio. Los datos fueron recogidos en el interior de la consulta por cada pediatra, tomando una muestra representativa de 943 tratamientos farmacológicos. El tamaño muestral se determinó a partir de la facturación de recetas media mensual de pediatría del ABS (n=2.537), asumiendo un porcentaje de prescripción generada por los pediatras del 85%, una precisión del 10% y un nivel de significación del 0,05. Todos los pediatras fueron informados del tipo de estudio que se iba a realizar y de que se mantendría el anonimato de los datos.
De cada visita, se recogieron los datos correspondientes a edad y sexo del paciente, motivo de consulta (MC) y si recibió tratamiento farmacológico, la especialidad prescrita y el origen de la prescripción. Como procedencia u origen de la prescripción se consideraron aquellos tratamientos farmacológicos generados por el pediatra, o indicados por el especialista, urgencias o ingresos del hospital, mutua o médico privado o los familiares del niño.
Para facilitar la manipulación de los datos, la muestra se dividió en 4 categorías etarias: 0-2 años, 3-4 años, 5-7 años e igual o >8 años. Las especialidades farmacéuticas fueron codificadas según la Clasificación Anatómica Terapéutica (ATC)2 y los motivos de consulta según la CISAP-2D de la WONCA3. La comparabilidad de medias y proporciones se realizó mediante la t de Student, asumiéndose en todo el estudio un riesgo alfa de 5%.
Resultados
Se recogieron un total de 1.068 visitas que generaron 1.239 MC y 943 prescripciones farmacológicas. No se observaron diferencias estadísticamente significativas del número de visitas en función del sexo, ni entre ambos sexos en función de la edad. El número de visitas se incrementó con la edad del paciente, al igual que la probabilidad de recibir o no tratamiento farmacológico (fig. 1).
Del análisis global de los datos recogidos se desprende que un 87±2,8% de la prescripción fue generada por los pediatras del ABS. El especialista de consultas externas y el hospital de referencia fueron los principales agentes inductores (9,6±1,7%). Las prescripciones realizadas a instancias del pediatra privado y de los familiares del niño sólo representaron el 3,4±0,6% del total de recetas prescritas.
El análisis de las visitas por MC (tabla 1) evidenció que un 45,4±2,7% del total de casos acudió a la consulta por enfermedades del aparato respiratorio. Los grupos terapéuticos más prescritos fueron los del aparato respiratorio (37,4±2,9%) y los antiinfecciosos vía sistémica (29,4±2,8%). Sólo un 2,3±0,5% del total de recetas prescritas fueron asociaciones a dosis fijas.
Al desagregar los datos por MC (fig. 2), se observó que las infecciones del tracto respiratorio superior, las bronquitis, las amigdalitis y la otitis media aguda fueron las responsables del 81±2,5% del total de recetas prescritas. Las infecciones del tracto respiratorio superior que constituyeron el principal MC (fig. 3) fueron tratadas mayoritariamente con una sola especialidad farmacéutica (76,6±6,1%), básicamente monoterapia antibiótica (amoxicilina sola o asociada a ácido clavulánico, o macrólidos), mucolítico/expectorante o antitusígeno. Estas especialidades también fueron las más prescritas simultáneamente. Sólo un 3,8±2,9% del total de niños tratados recibió tratamiento analgésico/antitérmico.
El 94,6±4,2% del total de casos de bronquitis/bronquilitis (segundo MC) (fig. 4) recibió tratamiento farmacológico bien con antibióticos o antiasmáticos en monoterapia, o con asociaciones de dos o más principios activos. Los macrólidos fueron los antibióticos más prescritos en este grupo.
Del total de niños que acudieron a la consulta por amigdalitis (tercer MC) (fig. 5), un 86,4±6,6% recibió monoterapia antibiótica, básicamente amoxicilina sola (41,2±10,4%) o asociada a ácido clavulánico (38,4±10,3%). De forma similar a lo observado en las enfermedades del tracto respiratorio superior, se observó una baja utilización de analgésicos/antitérmicos.
El cuarto MC fue el de los niños incluidos en el programa del niño sano, es decir, aquellos niños que acuden de forma periódica y programada a revisión pediátrica. Ninguno de ellos recibió tratamiento farmacológico.
Discusión
Los resultados del estudio confirman el elevado grado de decisión del pediatra sobre su pauta terapéutica, sin que se hayan encontrado otros estudios publicados al respecto.
Respecto al perfil de motivos de consulta del ABS, los datos obtenidos coinciden con lo observado por otros autores1,4-8, excepto en los procesos bronquiales, en los que en el estudio se ha detectado una mayor incidencia.
A diferencia de otros estudios1,4-8, en la mayoría de casos no se prescribe más de un medicamento por proceso, abandonando aquellas inacabables recetas de antaño en que se polimedicaba a los niños por el más banal de los procesos. Esta baja tendencia a tratar a los niños farmacológicamente en el ABS va acompañada por una escasa utilización de asociaciones a dosis fijas.
Adicionalmente, ninguna de las visitas que acudió al programa del niño sano recibió tratamiento farmacológico, confirmando la importancia de incorporar el proceso de la educación sanitaria en la práctica diaria dirigida a la desmitificación de algunos tratamientos solicitados tradicionalmente por los padres/familiares de los niños sin conocer realmente sus propiedades farmacológicas. Además, posiblemente el hecho de no recetar fármacos de forma sistemática a los niños cuando acuden a los controles rutinarios genera en los padres una mayor confianza en el pediatra a medio-largo plazo. Estos resultados son contrarios a los obtenidos en diferentes estudios1,4, según los cuales los niños que acudían a las revisiones sistemáticas eran los que recibían mayor número de tratamientos farmacológicos, especialmente preparados multivitamínicos, estimulantes del apetito y carminativos, fármacos no siempre prescritos a instancias de los padres.
En el ABS también existe una tendencia a no sobrecargar, en la medida de lo posible, a los más pequeños que además, por lo general, tienen patologías más banales. Ello se traduce en un incremento del número de fármacos que reciben los niños con la edad. También en este caso los resultados del estudio son totalmente opuestos a los descritos por otros autores1,4.
Respecto a la baja utilización de analgésicos/antitérmicos, posiblemente se debe a la posibilidad de ser adquiridos en la oficina de farmacia sin necesidad de receta médica, lo que unido a su bajo coste, facilidad de dosificación y amplio margen terapéutico, hacen que en muchas ocasiones los padres dispongan de ellos en sus hogares. Además, en la mayoría de los casos no se consulta al pediatra la dosis que debe ser administrada. Estos resultados confirman la importancia de continuar recordando a los padres la posología de estos tratamientos, tal y como se realiza en la práctica diaria.
Por otra parte el estudio ha permitido identificar una utilización de mucolíticos en catarros de vías altas más elevada de lo deseable, si bien la tendencia en el ABS es la de ir reduciendo su prescripción por no ser de eficacia demostrada. Sin embargo, en las patologías que se emplean, pueden tener un efecto disuasivo en aquellos padres que no creen que ceda la enfermedad del niño si no recibe un tratamiento farmacológico. Este hecho en algunos casos puede condicionar que estos fármacos sigan formando parte del formulario de muchos pediatras. Todo ello demuestra la importancia del proceso de educación sanitaria tanto de los padres como de los hijos para conseguir mejorar la utilización de medicamentos a todos los niveles.
Además el estudio ha evidenciado la necesidad de perfilar la selección de los antibióticos prescritos en las patologías más prevalentes del estudio.
En definitiva, los resultados del estudio confirman el elevado grado de decisión del pediatra sobre su pauta terapéutica y la importancia del análisis del perfil de la prescripción por MC como punto de partida para establecer una estrategia integral de optimización de la prescripción.