Sres. Directores: La obesidad constituye en la actualidad un importante problema de salud en los países desarrollados, tanto por su alta prevalencia1, como por su asociación a diversas enfermedades crónicas con el consiguiente aumento de la morbimortalidad de la población1-3. Junto a ello, el auge del culto al cuerpo y de la estética ha contribuido al desarrollo y proliferación de múltiples tratamientos y fórmulas magistrales "antiobesidad" cuya composición, así como los posibles peligros de su uso indiscriminado son en muchos casos desconocidos2. Estas fórmulas se prescriben como "tratamiento individualizado", sin embargo, su composición habitualmente es similar. Suelen contener alguna o varias de las siguientes sustancias en asociación: benzodiacepinas (diazepam y clordiacepóxido), derivados anfetamínicos (anfepramona), diuréticos (bumetanida), laxantes (cáscara sagrada), diversos extractos hormonales (polvo de tiroides, polvo de hipotálamo, polvo de hipófisis, polvo de páncreas y corteza suprarrenal) y nebulizado de fumaterro (un supuesto antiespasmódico)4.
Aportamos un caso de reacción adversa a una de estas fórmulas magistrales adelgazantes, producido en una de nuestras pacientes.
Paciente mujer de 22 años de edad, antecedentes personales sin interés, peso=76 kg, talla=1,69 m, índice de masa corporal= 26,6 kg/m2, se solicita en consulta de demanda análisis de rutina en el que se aprecia: uratos=7,01 mg/dl, sodio 135,1 mEq/l, potasio 2,95 mEq/l, GOT=54 U/l, GPT=80 U/l, GGT=70 U/l, fosfatasa alcalina=260 Ul colesterol=260 mg/dl, siendo el resto de los parámetros sanguíneos dentro de los límites normales. En la anamnesis la paciente refiere estar tomando desde tres meses antes y por indicación de un médico privado 50 mg de clortalidona tres veces en semana, más un comprimido diario de una fórmula magistral, cuya composición según el envase incluía por cada cápsula: diazepam 2,5 mg, cloracepato dipotásico 2,5 mg y dietilpropión (anfepramona) 35 mg. Es de destacar que en el prospecto del envase, entre los efectos secundarios, únicamente se señalaba: "somnolencia diurna durante los primeros días de tratamiento, sequedad de boca y muy raramente cefalea". La paciente no tomaba en ese momento ninguna otra medicación. La exploración física fue normal y la paciente no refería síntoma alguno. Ante dicho cuadro se decidió suspender la medicación y repetir el análisis un mes más tarde incluyendo marcadores serológicos de hepatitis y hormonas tiroideas. Los resultados de este segundo análisis fueron totalmente normales exceptuando el colesterol que persistió elevado, aunque con cifras menores: 248 mg/dl. Todo lo anterior fue debidamente comunicado al Centro Regional de Farmacovigilancia de Canarias.
La relación causa-efecto en el caso referido parece muy probable dado que no había ninguna otra causa que justificara dicho cuadro, la clara mejoría tras la retirada de la medicación, y que los efectos adversos citados ya han sido descritos en relación con los principios activos que tomaba la paciente. En este sentido, es suficientemente conocido que la clortalidona puede producir en ocasiones (1-9%) hiperuricemia, hiponatremia e hipopotasemia entre otras alteraciones metabólicas5, más raras veces (<1%) se ha descrito ictericia colostática, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia5. Las benzodiacepinas tales como el cloracepato y el diacepam pueden producir ocasionalmente (1-9%) hepatitis e ictericia5. La anfepramona (dietilpropion) es un análogo de la anfetamina con efecto reductor del apetito transitorio2. Aunque su efecto estimulante sobre el SNC es menor que con otras anfetaminas y posee pocas propiedades simpaticomiméticas, puede producir irritabilidad, insomnio, euforia, palpitaciones y sequedad de boca2,4,5.
Opinamos que las fórmulas magistrales de cápsulas antiobesidad no tienen justificación en el tratamiento actual de la obesidad, el cual debería centrarse en la reducción de la ingesta calórica de la dieta junto a un aumento del ejercicio físico. Por otro lado, no hay información sobre la eficacia y seguridad de algunos de los componentes de estas fórmulas, mientras que otros (benzodiacepinas, anfetaminas, diuréticos, laxantes, extractos tiroideos y de corteza suprarrenal) pueden producir efectos indeseables graves,en especial cuando se administran conjuntamente4.