Sr. Director: En primer lugar, queremos agradecer las aportaciones que, con sus comentarios, Francisco J. Morales Olivas y Luis Estañ Yago añaden al artículo que publicamos en su revista hace ya unos meses1.
Queremos hacer hincapié en que los datos para nuestro trabajo de investigación se obtuvieron de las cartillas de largo tratamiento, y en éstas no figuran los medicamentos prescritos de manera puntual. No había pacientes que estuvieran tomando eritromicina en la muestra seleccionada, y por eso los antibióticos del tipo macrólidos no han sido recogidos: para tener en cuenta estas interacciones habría que diseñar otro tipo de estudio.
Otra puntualización es la de aclarar que ambas citas bibliográficas son nombradas por segunda vez porque la primera aparecieron en el artículo original en la introducción2,3, en la página 222, y como se hacen referencias posteriores vuelven a aparecer en sucesivas páginas. No estamos de acuerdo en que esta referencia (número 11) no sea adecuada porque, como bien se expresa en el texto, este artículo menciona medicamentos de uso frecuente en atención primaria, como son: aspirina, heparina, acenocumarol, antagonistas del calcio, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina y digoxina.
Estas aportaciones posteriores creemos que enriquecen el estudio, por lo que quedamos muy agradecidos y abiertos a nuevas sugerencias.