Sres. Directores: He leído con atención la interesante reflexión propuesta por el Dr. Tandeter en relación a nuestras recomendaciones sobre tratamiento antibiótico en la otitis media infantil. El Dr. Tandeter considera un contrasentido el hecho de que después de reconocer que la evolución natural de la otitis media aguda (OMA) es mayoritariamente hacia la curación espontánea, se concluya recomendando el tratamiento antibiótico universal. En medicina tenemos abundantes ejemplos de que en la mayoría de enfermedades tratables etiológicamente ésta es precisamente la secuencia seguida. La mayor parte de neumonías bacterianas adquiridas en la comunidad, en pacientes sin factores de riesgo, evolucionan también espontáneamente hacia la curación, y no por ello se recomienda manejarlas sin tratamiento etiológico. Ello dependerá de la incidencia y severidad de las posibles complicaciones de la enfermedad en cuestión y del curso clínico que siga el paciente hasta la curación. Contamos con mucha más numerosa documentación que demuestra que el tratamiento antibiótico consigue una más rápida respuesta clínica (desaparición de la fiebre y/o de la otalgia)1 que de lo contrario. Además disponemos de documentación suficiente para aseverar que el tratamiento antibiótico disminuye significativamente la presencia de complicaciones asociadas, y fundamentalmente de mastoiditis, enfermedad común hace años y hoy prácticamente una curiosidad para el pediatra de atención primaria, y reduce significativamente la presencia de recurrencias y de evolución hacia otitis serosa, primera causa de retraso del lenguaje2. El mismo excelente metaanálisis3 citado por el Dr. Tandeter reconoce estas evidencias...
No parece, pues, que sea la OMA la enfermedad más indicada para poner en práctica la por otra parte imprescindible contención de la prescripción antibiótica, dado que no disponemos hasta el presente de estudios que nos permitan seleccionar aquellos pacientes que no presentarán complicaciones o recurrencias para evitarles el tratamiento antibiótico. Quizá la lucha en pediatría deberá seguir centrándose en evitar el tratamiento antibiótico de catarros comunes, faringitis virales y bronquitis agudas...
Pese a que, a los 10 días, la mayoría de OMA tratadas con placebo o medidas sintomáticas presentan el mismo estado clínico que las tratadas con antibiótico, ¿estamos dispuestos a pagar el precio que ello supone? Afortunadamente, es precisamente en «nuestros días» cuando los pacientes tienen la suerte de poder recibir tratamiento adecuado para sus ataques de OMA, y nosotros la obligación de podérselo proporcionar.