Introducción. Existen en la bibliografía referencias a la diferente asistencia al parto según el tipo de aseguramiento (público o privado): mayor protagonismo de la mujer en las decisiones1, mayor empleo de intervenciones obstétricas2-4 y mayor uso de anestesia5,6 en los centros privados.
Objetivo. Describir las diferencias en la atención al parto en servicios sanitarios públicos y privados.
Diseño. Descriptivo retrospectivo.
Emplazamiento. Centro de salud urbano. Zona básica de salud de nivel socioeconómico medio-alto.
Participantes. Mujeres que realizaron educación maternal en el Centro de Salud Limonar entre 1995 y 1998 (n = 736).
Intervenciones. Recogida de información en el posparto inmediato mediante autocuestionario anónimo. En cuanto a las mediciones principales, las variables de estudio son sociodemográficas, así como las características del parto: tipo de parto, peso del recién nacido y presentación, presencia de la pareja y percepción dolorosa de la mujer. Se comparan los grupos según el parto tuviera lugar en servicios públicos o privados mediante el test de la χ2 para variables cualitativas y el de la t de Student para las cuantitativas (U de Mann-Whitney si no se cumplen los supuestos paramétricos), para un alfa de 0,05.
Resultados. Se recoge información de 395 mujeres, de las cuales 270 (68,4% [62,8-73,94%]) parieron en el sistema público y 125 (31,6% [23,45-39,75%]) en el privado. Existen diferencias significativas en el estado civil, la situación laboral y el nivel de estudios: más parejas de hecho y mayor nivel de estudios en las mujeres que acuden a centros públicos y trabajan más fuera de casa las que acuden a centros privados. La percepción del dolor es mayor en el sistema público (55,2% de partos dolorosos frente al 43,3% en los centros privados). La utilización de anestesia fue significativamente mayor en las clínicas privadas (fig. 1). El parto fue eutócico en el 62,6% de los casos en los centros públicos y en el 54% en los privados; vacuo en el 13 y el 23,3%, y con fórceps en el 2,9 y el 8,3%, respectivamente. No existen diferencias en edad (media de 31 años), cobertura eficaz de la educación maternal, peso del recién nacido, paridad (media, 1,4 hijos), presentación fetal, asistencia de la pareja al parto y cesáreas (21,5% en los centros públicos y un 22,5% en los privados).
FIGURA 1. Diferencias en la aplicación de anestesia (en porcentajes).
Discusión y conclusiones. Aunque existe similar perfil de riesgo obstétrico, se producen más intervenciones tocúrgicas en los servicios privados (riesgo dos veces mayor odds ratio [OR], 2,13 [1,38-3,28]). Se considera bajo el empleo de anestesia epidural en el sistema público frente al privado, coincidiendo con otros estudios5, lo que determina una mayor vivencia dolorosa del parto. Algunos autores encuentran6 que el mayor determinante del uso de anestesia en el parto es el tipo de aseguramiento. Respecto a los sesgos de nuestro estudio cabe resaltar el diseño transversal, el hecho de que el cuestionario para la medición de las variables no esté validado y que la fuente de datos sobre aspectos clínicos fuese la propia mujer, así como las pérdidas de información por falta de respuesta. Los datos se refieren a años en que la práctica de la anestesia epidural no estaba aún muy extendida; probablemente la situación sea distinta en el momento actual. La población de la zona básica está muy seleccionada por características de nivel socioeconómico y por ser criterio de selección la participación en educación maternal; sin embargo, creemos que sólo en una población de estas características ha sido posible conseguir un grupo tan amplio de gestantes que acuden a servicios privados. Con todo, consideramos este trabajo una aproximación inicial al estudio de esta situación.
Como conclusiones destacamos que en los centros privados se realizan más intervenciones en el parto, se emplea más anestesia epidural y general, y la vivencia dolorosa del parto es menor respecto a los centros públicos en mujeres de nuestra zona básica de salud.