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Vol. 17. Núm. 9.
Páginas 570-574 (mayo 1996)
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Situación laboral de los especialistas en medicina familiar y comunitaria formados en Asturias
The employment situation of family and community medicine specialists trained in Asturias
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F. Rodríguez-Gordalizaa, C. Fernández-Díaza, JE. Cimasa, C. Valdésa, AT. de Alaiza
a Centro de Salud de Pravia. Pravia (Asturias).
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Objetivo. Conocer la situación laboral y el grado vocacional de los médicos de familia (MF) formados vía MIR en Asturias.

Diseño. Estudio descriptivo transversal realizado mediante cuestionario autoadministrado remitido por correo.

Emplazamiento. Todo el territorio español.

Participantes. MF formados vía MIR en Asturias hasta 1993.

Mediciones y resultados principales. De los 200 MF localizados, respondieron 178 (89%). Se excluyó a 8 que no finalizaron la especialidad. Entre 1979 y 1983 habían iniciado su formación 42 personas (24,7%), 42 (24,7%) entre 1984 y 1987; y 86 (50,5%) entre 1988 y 1991. Trabajaban en centro de salud 96 (56,4%); en urgencias hospitalarias 30 (17,6%); en administración y gestión 9 (5,2%); en otros puestos 8 (4,7%) y 16 (9,4%) estaban en paro. Tienen plaza en propiedad 49 MF (28,8%), de los que 32 iniciaron su formación antes de 1984. Escogieron Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) por vocación 63 MF (37,5%); de ellos, 26 iniciaron su formación entre 1979 y 1983; 17 entre 1984 y 1987 y 20 después de 1988. Se encontró una relación significativa entre haber iniciado la formación en 1984 o antes y haber escogido MFyC por vocación, así como entre haber iniciado MFyC en 1984 o antes y tener trabajo estable.

Conclusiones. Se constata un menor grado de vocación en la elección de MFyC por las últimas promociones de MF, así como una mayor dificultad en la obtención de un trabajo estable, lo que puede conducir a un desencanto progresivo por la especialidad de MFyC.

Objective. To find out the employment situation and the career level of family doctors (FD) trained through residency in Asturias.

Design. A descriptive crossover study carried out with a self-filled questionnaire returned by mail.

Setting. All of Spain.

Participants. FDs trained through residency in Asturias up to 1993.

Measurements and main results. 178 (89%) of the 200 FDs located replied. 8 who had not finished their course were excluded. Between 1979 and 1983 42 people began their training (24.7%); 42 (24.7%) between 1984 and 1987; and 86 (50.5%) between 1988 and 1991. 96 worked in health centres (56.4%); 30 in hospital casualty (17.6%); 9 in administration and management (5.2%); 16 were unemployed (9.4%) and 8 in other posts (4.7%). 49 FD had a permanent post (28.8%); 32 of these had started their training before 1984. 63 (37.5%) chose family and community medicine (FCM) as a vocation. Of these, 26 began their training between 1979 and 1983, 17 between 1984 and 1987 and 20 after 1988. A significant relationship was found between starting training in 1984 or before and choosing FCM as a vocation; and also between starting FCM training in 1984 or before and having a stable job.

Conclusions. The more recent FCM students had less vocational motivation for their choice of FCM and greater difficulty in obtaining a stable job, which may lead to progressive disenchantment with FCM.

Texto completo

Introducción

Tras la conferencia internacional de Alma-Ata de 19781 en la que se establecieron las bases de un nuevo modelo de atención primaria de salud (APS), se creó en España la especialidad de medicina familiar y comunitaria (MFyC)2. Desde esa fecha hasta el día de hoy han obtenido el título de especialistas en MFyC vía MIR más de 6.000 médicos3.

El ámbito natural de trabajo para estos especialistas es la APS que se desarrolla en los centros de salud de nuestro país. Sin embargo, la formación polivalente que reciben les faculta para trabajar igualmente en otras áreas, como los servicios de urgencias, la gestión sanitaria, la investigación y docencia, etc.

A pesar de todas estas posibilidades, desconocemos la situación laboral de los médicos de familia (MF) en España, puesto que no existen trabajos publicados sobre esta cuestión. Tras 16 años de existencia de la especialidad sería conveniente averiguar cuál es el perfil laboral de estos profesionales, así como los motivos que les impulsaron a escoger la especialidad de MFyC.

Nos planteamos la realización de un trabajo de investigación con el objetivo de conocer la situación laboral y el grado vocacional de los MF formados por vía MIR en el Principado de Asturias.

Material y métodos

Realizamos un estudio descriptivo transversal, mediante cuestionario autoadministrado remitido por correo.

Se consideró como muestra a la totalidad de la población de estudio, es decir, todos los médicos que completaron la formación MIR en la especialidad de MFyC en Asturias, desde 1979 (año de inicio de la primera promoción) hasta 1993 (año en que finalizó su residencia la última promoción) y que residiesen en cualquier punto del territorio español.

Para obtener el listado y dirección postal de estos MF se recurrió a las siguientes fuentes de información: Unidad Docente del Principado de Asturias, anuarios y listados históricos de personal de los hospitales docentes de Asturias, comisiones docentes de los centros acreditados, directorio de colegiados del Colegio Oficial de Médicos de Asturias y de otras provincias e información personal facilitada por compañeros contactados. Se solicitó igualmente información a la delegación en Asturias del Ministerio de Sanidad y Consumo, sin obtener ningún dato por carecer dicho organismo de registros al respecto.

A todos los sujetos localizados se les remitió un cuestionario y una hoja explicativa, con sobre de devolución ya franqueado, desde el 15 de abril de 1994, siendo la fecha límite de recepción de respuestas de este primer envío el 30 de junio de 1994. A quienes no respondieron se les hizo un segundo envío con fecha límite de recepción a 15 de agosto de 1994. Se contactó con aquellos que continuaron sin responder y se les encuestó telefónicamente durante el mes de septiembre de 1994.

El cuestionario era de tipo semicerrado, y constaba de 13 preguntas, siendo la primera si habían finalizado la especialidad de MFyC. En caso de negativa, se les excluía del estudio. El resto de las preguntas se referían a: año de inicio de la especialidad, tipo de actividad profesional, tipo de contrato, número de años transcurridos hasta obtener plaza en propiedad, localización geográfica del puesto de trabajo en relación con el área sanitaria donde se formó, motivo de elección de la especialidad de MFyC y datos sociodemográficos (edad, sexo, estado civil y cargas familiares). Todas las preguntas eran de elaboración propia, excepto la que hacía referencia al motivo de elección de la especialidad, que fue tomada de un trabajo publicado4.

Las preguntas en las que se solicitaba información sobre la situación laboral estaban referidas a dicha situación el día 15 de abril de 1994.

Se realizó una prueba piloto previa del cuestionario con 10 MF de nuestra área sanitaria.

Se utilizaron como valores estadísticos las frecuencias de las variables, el test de ji al cuadrado para la comparación de variables cualitativas y el test de la t de Student y ANOVA para la comparación de medias.

Toda la información obtenida se introdujo en una base de datos mediante el programa dBASE III plus, realizándose el tratamiento estadístico con el programa SPSS/PC+ v.4.

Resultados

De las fuentes consultadas se obtuvieron 220 personas que iniciaron el MIR en la especialidad de MFyC en Asturias, de las que localizamos a 200. A éstas se les envió el cuestionario, siendo el número total de respuestas de 178 (tasa de respuesta: 89%). De éstas, 171 fueron obtenidas por correo, y siete por contacto telefónico. Fue imposible contactar con 22 personas (dos habían fallecido y de 20 no se conocía la dirección). Del total de quienes respondieron, ocho contestaron que no habían finalizado la especialización, por lo que fueron excluidos del estudio, siendo pues la muestra estudiada de 170 personas (77,3% de la población total). Dos MF no hicieron constar su edad al inicio de la especialización, y otros dos no respondieron a la pregunta sobre el motivo de elección de MFyC.

La distribución por sexo en nuestra muestra fue de 90 mujeres (53%) y 80 varones (47%). La edad media fue de 33,6 años (DE: 3,16; intervalo: 27-42 años).

El número de personas que iniciaron la formación cada año, así como sus edades medias al inicio de la especialización puede verse en la tabla 1. Observamos un progresivo envejecimiento de las sucesivas promociones, habiéndose incrementado en 4 años la edad media de inicio: desde los 24 años, en 1979, hasta los 28 años de media en 1991. Esta diferencia fue estadísticamente significativa (p<0,00) en las promociones 1990 y 1991 con respecto a las 6 primeras.

En cuanto al motivo de elección de la especialidad, 78 personas (46%) la eligieron por ser la que más les atraía entre las disponibles en el momento de la elección; 63 (37,5%) tuvieron una motivación puramente vocacional; 19 (11,3%) dieron prioridad a su lugar de residencia sobre la especialidad escogida; 2 personas (1,1%) pensaban que era la que ofrecía mayor facilidad para obtener un trabajo y seis (3,5%) alegaron otros motivos. Nadie escogió MFyC por la retribución económica. En la figura 1 se relacionan la vocación como motivo de elección con el año de inicio de la especialización, encontrándose significación estadística (p<0,00) entre haber iniciado la especialidad antes de 1984 y haber escogido MFyC por vocación. Se observa un claro aumento del número de médicos que escogen MFyC por motivos distintos al vocacional con el transcurso de las sucesivas promociones.

En la figura 2 podemos observar el puesto de trabajo de los MF entrevistados.

En lo referente al tipo de contrato, observamos que el grupo más numeroso lo constituyen los interinos, con 77 personas (45,2%), seguido de los propietarios de la plaza, que son 49 personas (28,8%). Veintitrés personas (13,5%) eran sustitutos, 13 médicos (7,6%) carecían de contrato y cinco (2,9%) tenían contratos de otro tipo. Relacionando el año de inicio del MIR con ser propietario de la plaza vemos que de quienes iniciaron su formación antes de 1984, 32 (76,1%) eran propietarios y 10 (23,8%) no; de los que iniciaron la especialidad entre 1984 y 1987, 17 (40,4%) tenían la plaza en propiedad y 25 (59,6%) no; de los 86 que empezaron su período MIR después de 1987, ninguno era propietario de su plaza.

Las edades medias por tipo de trabajo fueron de 34 años (DE: 3,32) para los médicos de centro de salud, 33,5 años (DE: 2,11) para los de urgencias hospitalarias, 35,6 (DE: 2,73) para quienes trabajaban en administración y gestión, 33,5 años (DE: 2,61) para otros y 30 años (DE: 1,80) para los médicos en paro. Se aprecia una relación significativa (p<0,00) entre ser más joven y estar en paro. La distribución de edades por tipo de contrato puede verse en la figura 3, observándose que a medida que disminuye la edad se degrada la calidad del empleo (p<0,00).

Ochenta y seis médicos (53%) trabajaban en la misma área sanitaria en la que se formaron, mientras que 50 (31%) lo hacían en otra área de Asturias. Veintiséis personas (16%) trabajaban fuera del Principado.

Discusión

En nuestro trabajo encontramos que más de la mitad de los MF trabajan en los centros de salud, y un número también importante en los servicios de urgencias hospitalarios. El grado vocacional fue descendiendo en las sucesivas promociones de MF, casi en la misma medida que crecían las dificultades para encontrar trabajo estable.

Es importante indicar algunas limitaciones del estudio. En primer lugar, debemos señalar que quizás esté infravalorado el número de médicos que abandonaron el MIR de MFyC, debido a que los registros que manejamos en algunas promociones son de los médicos que finalizaron la especialidad, por no disponer de los listados de los que iniciaron dichas promociones. En segundo lugar, al referirse la situación laboral a un día concreto (15 de abril de 1994), se hacen constar como empleados al grupo de sustitutos, que realmente debería engrosar el colectivo de parados, lo que daría unas cifras de MF en desempleo del 22%, sensiblemente mayor al 9% que figura en nuestros resultados. Este hecho puede también suponer el que se engrose artificialmente el número de MF que trabajan en centros de salud. A pesar de estas salvedades, creemos que dada la alta tasa de respuestas obtenida (89%) y la amplitud de la muestra podrían extrapolarse sin problemas nuestros resultados al colectivo de MF formados por vía MIR en Asturias.

Constatamos un progresivo envejecimiento en la edad media de inicio de la especialidad en las sucesivas promociones, pasando de los 24 años de la primera a los 28 de la última, lo que coincide con otros estudios5. Creemos que este dato puede explicarse por el aumento del número de plazas MIR ofertadas para la especialidad de MFyC, lo que facilita la superación de la prueba a médicos que se licenciaron varios años antes, así como por la práctica imposibilidad de encontrar un puesto de trabajo en el actual mercado laboral sin haber realizado el programa MIR.

El 46% de los encuestados indicaron como motivo para elegir la especialidad de MFyC que era la que más les atraía entre las disponibles en el momento de la elección, correspondiendo el motivo puramente vocacional sólo al 38%, lo que concuerda casi exactamente con lo publicado por Thomas et al4. Así mismo, el grado vocacional descendía progresivamente en las sucesivas promociones de MF. Los motivos para que esto suceda creemos que son múltiples: por una parte, la inexistencia de departamentos universitarios de medicina familiar6-8 hace que los estudiantes de medicina no se vean atraídos por una especialidad que desconocen. Por otra parte, las primeras promociones de MF estaban más ideologizadas respecto a la APS por ser en aquel momento un concepto nuevo, aún por desarrollar, y sin problemas de empleo. Sin embargo, las últimas promociones se han encontrado con un estancamiento importante de las perspectivas laborales y con la falta de reconocimiento social de la especialidad9. Sin embargo, y como dato esperanzador, algunos trabajos indican que una vez iniciada la especialidad, la mayoría de los residentes de MFyC se encuentran satisfechos de su elección10. Es destacable también que ninguno de los encuestados en nuestro trabajo haya escogido MFyC por la retribución económica.

Como parece lógico, la mayoría de los MF trabajan en los centros de salud; sin embargo, hay también un número importante trabajando en otros ámbitos, sobre todo en los servicios de urgencias hospitalarios, probablemente debido a la polivalencia clínica del MF, lo que le hace adecuado para responder a diferentes problemas médico-quirúrgicos.

La precarización progresiva del empleo, junto con el alto número de parados hallado en nuestro estudio, se relaciona claramente con la ausencia de convocatorias de oposiciones a equipos de atención primaria (EAP) por el INSALUD en los últimos años. Esta circunstancia explica el hecho de que ningún MF que haya iniciado su formación después de 1987 sea propietario de una plaza.

Se deduce, pues, de nuestro estudio que a pesar de que la mayoría de los MF trabaja en APS, no debe olvidarse que los servicios de urgencias constituyen una importante fuente de puestos de trabajo, lo que debería considerarse en el programa de la especialidad, que adolece de formación específica en medicina de emergencia. Dado el gran número de parados (casi uno de cada 4 MF) deberían buscarse nuevas áreas de trabajo, como por ejemplo la hospitalización a domicilio, las unidades de cuidados paliativos... Así mismo, sería deseable la pronta convocatoria del mayor número posible de plazas de EAP con el fin de reducir la precariedad en el empleo.

Estas medidas, junto con la creación en las facultades de medicina de departamentos de medicina familiar, creemos que modificarían la clara tendencia a la desmotivación hacia la MFyC que hemos constatado en nuestro trabajo.

Agradecimientos

Nuestro reconocimiento al Dr. Pacho, Presidente de la Comisión de Docencia del Hospital Central de Asturias, por su colaboración en el rastreo de antiguos residentes; al Dr. Ángel Lopez, técnico de salud de la Unidad Docente de Asturias, por su inestimable ayuda en el procesamiento estadístico; y al Dr. Vicente García, técnico de salud del Área Sanitaria de Gijón, por su ayuda informática.

 

Bibliografía
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Thomas Mulet V, Puig Valls B, Llobera Canaves J, Pareja Bezares A..
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Saura Llamas J..
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Aten Primaria, 13 (1994), pp. 391-396
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El País 1994, 15 de diciembre; 12.
[10]
Labay y Matías M, Buñuel Álvarez JC, Rubio Montañés ML, Martín Calama Valero J, Guerrero Omeñaca ML, Olmedillas Álvaro MJ..
Estado de opinión de los médicos residentes de medicina familiar y comunitaria en hospitales españoles..
Aten Primaria, 10 (1992), pp. 880-882
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