Introducción. La población actual evoluciona hacia su envejecimiento progresivo, con un aumento del número de pacientes ancianos dependientes (PAD) que permanecen mayoritariamente en sus domicilios y reciben cuidados de su familia a través de la figura del cuidador principal (CP), que asume el hecho de cuidar con todas sus consecuencias1.
Objetivo. Determinar qué variables se relacionan con la sobrecarga del cuidador (SC).
Diseño. Estudio observacional transversal.
Emplazamiento. Municipio de Vilaboa (Pontevedra) con una población en 2004 de 5.853 habitantes, de los cuales 834 (14,3%) eran 70 años, 758 con historia clínica abierta en el centro de salud.
Participantes. Para definir a los PAD utilizamos la versión numérica del índice de Katz para actividades básicas de la vida diaria2, definiendo como dependiente al paciente con una puntuación é 2. Para la carga del cuidador utilizamos la escala de sobrecarga del cuidador de Zarit validada en nuestro medio3, definiendo como CP a la persona que se dedica a ayudar en las necesidades básicas e instrumentales de la vida diaria del paciente dependiente la mayor parte del tiempo. Se establecen los diferentes grados de SC en función de la puntuación obtenida en la escala de Zarit: no SC (¾ 46), SC ligera (47-55) y SC intensa (é 56)3.
Son criterios de exclusión la inexistencia de un CP definido, la presencia de más de un CP, el cuidador de más de un paciente dependiente, la duración de los cuidados inferior a 3 meses, la presencia de algún acontecimiento vital estresante en el último mes (ingresos hospitalarios, fallecimiento o ingreso hospitalario de algún conviviente) y la negativa a participar. Quedaron excluidos 18 casos y fallecieron 3 pacientes durante el período de recogida de datos, obteniendo finalmente a una población de 63 parejas CP-PAD.
Resultados. En el análisis multivariable se obtienen como variables asociadas independientes la comorbilidad en el CP y la edad, el tratamiento ansiolítico y el uso de pañales en el PAD (tabla 1). El resto de las variables estudiadas no se asocian estadísticamente con la SC.
Discusión. Dada la multidimensionalidad del concepto de carga, hemos decidido no incluir en el estudio a cuidadores de más de un PAD, por lo difícil que sería evaluar la sobrecarga para cada uno de los pacientes. También excluimos a los PAD con más de un CP porque éstos tendrían repartidas las tareas, pero también la carga. Los casos son similiares a los que nos encontramos habitualmente en atención primaria, con pluripatología y muchas veces sin una causa única de dependencia.
Es frecuente encontrar diferentes grados de SC del CP que cuida de un paciente con demencia. En nuestro caso, si bien tiene una puntuación media superior al PAD sin demencia, no se mantiene en el análisis de regresión, obteniéndose odds ratio tanto brutas como ajustadas no significativas. También encontramos asociación con la variable «uso de pañales de incontinencia». Algunos estudios previos la relacionan con la SC, aunque no en una población como la descrita en el presente estudio con diferentes causas de dependencia4.
El tratamiento con ansiolíticos del PAD tiene un efecto protector para la SC en nuestro estudio. Es conocido que las alteraciones de conducta son uno de los motivos de institucionalización precoz y la queja más frecuente entre los cuidadores de pacientes con demencia. También hay estudios que relacionan la SC del CP con la presencia de sintomatología depresiva en el PAD tras un ictus5. En este sentido, cabe pensar que en una población dependiente tan heterogénea como la nuestra el tratamiento ansiolítico disminuye la carga del CP.
Otro factor protector que encontramos es la edad del PAD. Cuanto mayor es el paciente, menor es la SC que provoca en su cuidador. Yaffe et al encuentran mayor grado de institucionalización en pacientes con demencia < 65 años6. Es probable que el cuidador asuma con menos esfuerzo los efectos del paso del tiempo como forma de dependencia en su familiar.
Debemos ser cautelosos a la hora de extrapolar los resultados a otras poblaciones. En nuestro estudio, la población es rural y envejecida, con unos criterios de inclusión bastante estrictos, lo que evita sesgos pero disminuye su validez externa. Se trata de un estudio transversal que, por tanto, no permite analizar asociaciones causales, y de una población pequeña. Por otro lado, la población es muy heterogénea, como nos la encontramos en sus domicilios, y trabajamos no con una muestra sino con toda la población que cumple los criterios de inclusión.
En conclusión, el cuidador con mayor SC tiene morbilidad asociada y cuida a un PAD que precisa pañales de incontinencia, en una población rural y en el ámbito de la atención primaria. Son factores protectores la edad del paciente y el tratamiento ansiolítico. Éstas serían las características que definen al CP sobre el que deberíamos actuar precozmente, al menos ofreciendo toda nuestra colaboración.
Agradecimientos
Al Dr. Carlos Rodríguez Pascual, geriatra del Hospital Meixoeiro de Vigo, por su colaboración en el diseño del estudio y su lectura crítica.