Objetivo. La valoración del anciano constituye uno de los puntos más importantes para realizar una correcta atención geriátrica desde la atención primaria1-3. Por ello, sería deseable que el sistema sanitario incrementara su cartera de servicios a domicilio y el colectivo de enfermería tomara decididamente el papel de protagonista en sus funciones de cuidadores, educadores y facilitadores de procesos asistenciales. El objetivo de este estudio es evaluar el resultado de una valoración geriátrica global para conocer y dar respuestas a las necesidades no cubiertas detectadas.
Diseño. Estudio transversal descriptivo.
Emplazamiento. Área de referencia de un Centro de Salud del distrito de Horta-Guinardó, en Barcelona.
Participantes. Pacientes mayores de 84 años adscritos al centro de salud.
Intervenciones. Se efectuó un listado de personas adscritas a cada uno de los 5 enfermeros/as del centro de salud. Éstos establecieron contacto telefónico con cada persona y se ofreció a realizar una visita domiciliaria para evaluar la situación sociosanitaria y conocer su entorno. Cuando los pacientes acudían al centro de salud por otros motivos, la valoración se realizaba directamente. El programa se inició el 9 de abril de 2001 y finalizó el 8 de abril de 2003.
Mediciones principales. Se aplicaron los índices de Barthel, Lawton y Brodie y las escalas de Norton, Pfeiffer y Goldberg. Se evaluaron la comorbilidad, los hábitos tóxicos, el estado vacunal de gripe, la neumonía y tétanos-difteria, la polifarmacia y los aspectos sociales.
Resultados. Se visitó a 404 personas del total de la población mayor de 84 años (85,7%), el 69,5% en su domicilio y el 30,4% en el centro de salud. En la tabla 1 se muestran los resultados de los índices de Barthel, Lawton y Brodie y la escala de Norton, y se observan diferencias entre varones y mujeres en relación con las dependencias más importantes (p < 0,01). El 32,4% de los ancianos vive solo (22,2% varones/36,5% mujeres), de los cuales un 59% tiene un cuidador a tiempo parcial. Se detectó a 10 personas con las necesidades básicas no cubiertas y en coordinación con los servicios sociales municipales se dio respuesta a todos. Un 72% tenía alteraciones de la visión; un 56%, trastornos de la audición, un 46%, alteraciones del aparato locomotor y un 43%, incontinencia de esfínteres. Un 83% fue vacunado contra la gripe; un 61%, contra la neumonía y un 37%, contra el tétanos-difteria.
Discusión y conclusiones. Este estudio demuestra la factibilidad de una valoración geriátrica global mediante un equipo de enfermería bien organizado, fundamentalmente a través de las visitas de atención domiciliaria. La información obtenida ha sido muy útil para conocer los aspectos sociosanitarios de la población mayor de 84 años.
Agradecimiento. A Antoni Baulies Pascual y Mireia Martínez Gil, enfermeros del EAP Sardenya, por su ayuda en la realización del trabajo.