Sr. Director: Las unidades de diagnóstico rápido o consultas de orientación diagnóstica hospitalarias de medicina interna han demostrado tener en España su valor como unidades intermedias entre la atención primaria y la hospitalaria, ya que favorecen la comunicación y accesibilidad entre profesionales de ambos niveles, y permiten crear nuevas vías, accesibles, rápidas y resolutivas, para atender de forma ambulatoria a pacientes con sospecha de enfermedad grave, pacientes con enfermedades crónicas o ancianos en situación de fragilidad o «descompensación»1-6.
Después de un año de actividad de una nueva consulta de atención inmediata (CAI) de medicina interna de un hospital universitario terciario de un entorno urbano, se preguntó a los médicos de familia del territorio la valoración que hacían de esta nueva consulta2. Durante el segundo trimestre de 2007 se realizó una encuesta a todos los médicos de familia de los 13 centros de salud del Institut Català de la Salut del Área de Barcelona-Montaña, que corresponde al Hospital Universitario de la Vall d'Hebron. La muestra a encuestar comprendió a 209 médicos de familia de 13 centros de salud. Un centro no contestó a la encuesta. De los 200 médicos de los 12 centros incluidos en el estudio, respondieron a la encuesta 98 (49%).
Destaca el altísimo conocimiento (98%) y valoración de necesidad (96%) de esta nueva consulta, y su amplia utilización (75%). El perfil más indicado fue el paciente en quien existe la sospecha de una enfermedad potencialmente grave (72 médicos, 73,5%). Entre los médicos que habían utilizado la CAI, la puntuación media fue de 7,7, y fue superior a 7 en un 80%. De las dos posibles vías de comunicación, telefónica o por correo electrónico, la mayoritaria fue la telefónica (n = 52; 70,3%); 62 (83,8%) médicos consideraron que la accesibilidad fue buena. La programación del paciente respondió a las expectativas de 67 médicos (90,5%). Los aspectos valorados más positivamente fueron la rapidez (34 médicos), la accesibilidad (25 médicos) y la resolución (20 médicos), y entre las áreas de mejora, la información posterior a la consulta (14 médicos).
Así pues, puede afirmarse que se trata de una consulta bien conocida y acogida por un grupo importante de los médicos de familia del área de influencia del hospital, y que ha dado una buena respuesta a sus necesidades, en especial en el ámbito del diagnóstico ambulatorio rápido de enfermedades no clasificadas potencialmente graves.