La inteligencia artificial (IA) es una tecnología basada en el modelo de redes neuronales del cerebro que utiliza múltiples capas de algoritmos, deep learning y computación cognitiva para procesar los datos, y que puesta al servicio de la ciencia médica viene revolucionando el saber y el accionar de los profesionales de la salud.
Hoy, las herramientas habilitadas con IA pueden identificar relaciones significativas con la ayuda de los datos y tienen el potencial de aplicarse en casi todos los campos de la medicina, como el desarrollo de los fármacos, la toma de decisiones en los tratamientos, el cuidado del paciente y las decisiones financieras y operativas1.
Por esa razón, la IA en la medicina ayuda en los tratamientos, los diagnósticos y la evaluación de una manera asertiva; al mismo tiempo, contribuye a mejorar el seguimiento de los pacientes crónicos a través de los dispositivos electrónicos y wearables, agiliza el tiempo de investigación para la creación de los fármacos y sobre todo, alivia la carga laboral en los profesionales médicos2.
Las herramientas tecnológicas enfocadas en la IA siguen encontrando una infinidad de aplicaciones como: 3D, machine o deep learning, la imagenología, la telesimulación, entre otros, con el fin de no solo detectar un diagnóstico certero, sino de crear otros tipos de combinaciones para generar algoritmos que unidos a los datos clínicos y a las imágenes puedan dar una predicción a un buen tratamiento para el paciente3.
En tal sentido, gracias a estas aplicaciones se vienen desarrollando: diagnósticos médicos con identificación precoz de enfermedades degenerativas o algunos tipos de cáncer, tratamientos farmacológicos que ofrecen un avance en el trabajo del investigador para el análisis del desarrollo genético en la creación de vacunas, análisis médicos y de imágenes con una gran cantidad de datos y pruebas médicas como la resonancia, la detección de trastornos genéticos mediante aplicaciones móviles que reconocen anomalías a través de los rasgos faciales, el seguimiento del embarazo con una mejor visión del desarrollo fetal, y prótesis adaptables a las necesidades de los pacientes4,5.
Finalmente, diremos que la IA es una herramienta que tiene un impacto importante en el ámbito de la medicina y constituye un nuevo desafío para todo estudiante y profesional de la salud. Por otro lado, gracias a la big data y el avance de la tecnología, se han logrado desarrollar procesos lógicos semejantes a la mente humana, que permiten la solución de problemas médicos complejos, que, en otras ocasiones, su abordaje podría ser difícil, lento y con resultados muchas veces nada satisfactorios.
FinanciaciónNinguna.
Conflicto de interesesNinguno.