La válvula aórtica insuficiente puede ser reparada en muchos casos, lo que ofrece al paciente la ventaja de evitar las morbimortalidad asociada a portar una prótesis.
Comenzamos en noviembre de 2008 un programa de reparación de la válvula aórtica. Hemos intervenido a 59 pacientes. En 41 casos la valvulopatía se asociaba a dilatación de la aorta ascendente. La regurgitación preoperatoria era de 3,4/4 (0–4); 15 válvulas bicúspides. En 41 casos se asoció cirugía sobre la aorta ascendente (17 procedimientos de David, 14 de Yacoub y 10 sustituciones de la aorta supracoronariana), en 5 cirugía mitral o coronaria, en otro caso una estenosis pulmonar y una comunicación interventricular (CIV) y en los 18 restantes se realizó reparación valvular aislada.
No ha habido mortalidad hospitalaria, aunque un paciente sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) con secuelas graves. En 3 pacientes hubo que reconvertir a prótesis. La regurgitación postoperatoria media al alta fue de 0,6/4. En el seguimiento (1–38 meses), un paciente se reoperó por endocarditis, ningún paciente ha precisado ser reintervenido por insuficiencia aórtica, estando libres de regurgitación grado III-IV el 97% de los pacientes.
Creemos que la cirugía reparadora de la válvula aórtica es factible en nuestro medio, con buenos resultados.