Justificación: Los procesos infecciosos asociados a tubos valvulados protésicos que sustituyen la raíz aórtica componen un escenario clínico bastante temido en el ámbito de las endocarditis infecciosas, principalmente debido a su mala respuesta al tratamiento antibiótico aislado y al gran reto quirúrgico que supone para los cirujanos que en la mayoría de los casos es inevitable.
Objetivo: En este caso clínico revisaremos las complicaciones asociadas a estas infecciones tanto en el proceso de tratamiento antibiótico inicial como a las derivadas de las cirugías tan agresivas que suelen requerir estos pacientes.
Método: Paciente de 30 años diagnosticado de enfermedad de Marfan y sometido a cirugía de sustitución de raíz aórtica mediante cirugía de Bono-Bentall 10 años atrás por disección de aorta tipo A de Stanford con disección residual que afecta a arco y aorta descendente que presentó un episodio de AVC en el contexto anterior. Comienza con fiebre de dos semanas de evolución con hemocultivo positivo para S. equii e imagen de absceso periaórtico en el TAC. Tras inicio de tratamiento antibiótico dirigido el paciente presenta mala evolución sufriendo un ictus isquémico hemisférico izquierdo por lo que se demora la cirugía por riesgo de transformación hemorrágica. Dada la mala respuesta a tratamiento antibiótico con presencia de fiebre y persistencia de cultivos positivos se decide intervención quirúrgica. Por la anatomía del paciente se optó por canulación periférica y entrada en CEC con hipotermia para realizar la reesternotomía. Se constató gran absceso mediastínico alrededor del tubo con dehiscencia del mismo a nivel del anillo valvular. Tras retirada de todo el material infectado se implanta un homoinjerto aórtico con reimplante de las coronarias. Posteriormente bajo parada circulatoria y con perfusión cerebral anterógrada se realiza sustitución de arco aórtico y reimplante de los TSA con tubo de dacron de 24mm. El paciente presentó una coagulopatía extensa debido a los tiempos prolongados de cirugía pero finalmente pudo ser trasladado a UCI.
Resultados: Las primeras horas de postoperatorio estuvieron marcadas por un sangrado profuso con taponamiento cardíaco que requirió cirugía emergente presentando el paciente una PCR durante la reapertura que pudo ser reanimada al descomprimir el mediastino. Se evidenció una disfunción biventricular grave por lo que se decidió implante de ECMO V-A periférico del que pudo ser destetado pocos días después. El paciente presentó una buena evolución posterior pudiendo ser extubado y dado de alta tras la recuperación y completar el tratamiento antibiótico.
Conclusiones: Las infecciones sobre tubos valvulados para el tratamiento de la disección aórtica son una patología agresiva que suponen un gran reto quirúrgico debido a su anatomía complicada y la presencia de disecciones residuales que requieren intervenciones extremadamente complejas debido a su mala respuesta al tratamiento antibiótico aislado.