La TAC toraco-abdominal muestra múltiples proyectiles en hemitórax izquierdo, localizados en parénquima pulmonar y cavidad pleural, derrame pleural leve y neumotórax (figs. 1 y 2) (Vídeo 1). En mediastino se localiza un proyectil adyacente al cayado aórtico, otro cercano a arteria pulmonar derecha, otro en pericardio y varios en contacto con aurícula derecha. Se realiza ecocardiograma transtorácico que confirma derrame pericárdico moderado, sin datos de compromiso hemodinámico (fig. 3) (Vídeo 2).
Ante la estabilidad hemodinámica se decide actitud conservadora, y el paciente es trasladado a la unidad de cuidados intensivos. En los días siguientes se realizan ecocardiogramas seriados de control que revelan disminución progresiva del derrame pericárdico (fig. 4). La evolución es satisfactoria y es dado de alta con seguimiento posterior.
La actitud conservadora en este tipo de lesiones, cuando no existen complicaciones como el taponamiento o el embolismo de los proyectiles, continúa siendo la mejor alternativa. Es necesario realizar un seguimiento a largo plazo para diagnóstico y tratamiento de complicaciones de aparición tardía como la pericarditis crónica, la fistulización o el dolor neuropático crónico.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.