Presentamos el caso de un varón de 35 años, sin antecedentes conocidos, que consulta por disnea progresiva de 10 días de evolución hasta hacerse de mínimos esfuerzos, sin otra clínica acompañante. A la auscultación se observa soplo eyectivo pulmonar con segundo ruido desdoblado fijo, con escape diastólico largo. En ecocardiografía transtorácica y transesofágica se observa aneurisma del seno de Valsalva no coronariano, roto a aurícula derecha (AD) (orificio de rotura 5mm); con alto flujo izquierda-derecha y comunicación interauricular tipo ostium secundum de 20×18mm.
Se realiza intervención quirúrgica programada por esternotomía media con canulación bicava e hipotermia a 28°. Se realiza aortotomía transversa identificando un aneurisma a nivel del plano valvular con fístula a techo de AD. Se repara con parche de pericardio autólogo de 3×3cm implantado en base de anillo aórtico. Mediante auriculotomía derecha se realiza sutura directa de comunicación auricular tipo ostium secundum.
Presentó un postoperatorio sin complicaciones, siendo alta al quinto día poscirugía.
Los aneurismas del seno de Valsalva tienen una prevalencia estimada de 0,14%, siendo más comunes en la población masculina. Su localización más frecuente es el seno coronario derecho (70–90%), seguido de seno no coronariano (10–20%), y raramente de seno coronariano izquierdo. Aunque frecuentemente se presentan con defectos congénitos, su asociación con comunicación interauricular es baja. Evolucionan hacia la dilatación progresiva que puede llevar a rotura hacia pericardio o bien fistulizar a cavidades cardíacas. Un diagnóstico e intervención quirúrgica precoz son fundamentales, con una tasa de mortalidad posquirúrgica baja a corto y largo plazo.