Hemos leÃdo con interés el trabajo de MartÃn Arnau et al.1 sobre la colectomÃa y nefrectomÃa simultánea en tumores sincrónicos. Recientemente tuvimos ocasión de tratar un caso similar y lo excepcional del mismo nos ha animado a divulgarlo, asà como comentar algunos detalles de su serie.
Mujer de 57 años en estudio por anemia ferropénica. La colonoscopia evidencia tumoración de recto a 7cm del margen anal, cuya estadificación local por RMN de pelvis (fig. 1A) y ecografÃa endorrectal es de T2N0. La TC abdominal muestra una tumoración en riñón izquierdo sugestiva de neoplasia primaria (fig. 1B). En coordinación con el servicio de urologÃa se realiza abordaje laparoscópico con 4 puertas situadas para servir a ambos procedimientos (fig. 1C), colocando a la paciente en posición de Lloyd-Davis. Se comienza por la movilización completa del ángulo esplénico, dejando la fosa renal libre para realizar la nefrectomÃa reglada y extracción en bolsa por incisión de 6cm en flanco izquierdo. Completamos la resección anterior baja, realizando una anastomosis término-terminal mecánica y una ileostomÃa de protección (fig. 1D). La paciente evoluciona favorablemente y es alta al 5.° dÃa del postoperatorio. El estudio anatomopatológico informa de mesorrecto Ãntegro con margen distal a 2,8cm y margen circunferencial libre, con 18 ganglios aislados, todos libres de infiltración neoplásica y tumor de células claras de riñón TNMpT3.
A) RM de pelvis donde se observa tumoración de recto que no sobrepasa la muscular propia. B) Imagen de TC axial de abdomen en la que se muestra masa renal izquierda de 5cm.C) Ubicación de los trocares utilizada para la realización de la nefrectomÃa y resección anterior baja. D) Imagen del abdomen de la paciente con la ileostomÃa de protección.
El abordaje laparoscópico simultáneo es ideal en los tumores ipsilaterales tal como señalan los autores, coincidiendo con la mayorÃa de los casos publicados2,3. Ocasionalmente, puede ser necesario añadir un trocar extra o cambiar la posición a decúbito lateral para realizar la nefrectomÃa, aunque en nuestro caso no fue necesario. En el caso de precisar un abordaje contralateral (o bilateral) las ventajas disminuyen al alargar el tiempo quirúrgico y aumentar la morbilidad1,4. Los autores concluyen que el abordaje simultáneo prolonga la estancia hospitalaria, dato que habrÃa que constatar estadÃsticamente. En nuestro caso la estancia no aumentó por la combinación de ambos procedimientos, por lo que datos como las caracterÃsticas de los pacientes, edad y comorbilidades, tipo de tumor y la experiencia de los 2 equipos quirúrgicos en cirugÃa laparoscópica avanzada, pueden ser determinantes en este aspecto. Resulta llamativa la estancia media de 15 dÃas, aun reconociendo la complejidad de los factores que la condicionan y que la serie es limitada. SerÃa interesante conocer si mediante un abordaje abierto los resultados serÃan o no mejores a los obtenidos con la laparoscopia.
No podemos estar de acuerdo con la Dra. MartÃn en que la técnica este reservada a hospitales de alto nivel y con recursos, dado que solo contamos con un equipo experimentado y los medios al alcance de hospital de segundo nivel del sistema sanitario público. Donde sin duda coincidimos es en recomendar un enfoque individual para cada paciente.
FinanciaciónEl presente estudio no ha contado con apoyos en forma de becas para su realización.
El presente estudio no ha sido presentado previamente a ningún congreso.