La arteritis infecciosa es infrecuente y de evolución insidiosa. Por su diagnóstico tardío tiene una mortalidad mayor del 45%. Las distintas especies de Salmonella y Staphylococcus son los microorganismos aislados con mayor frecuencia1. Las cepas entéricas de Salmonella se adquieren tras ingesta de productos contaminados y la bacteriemia asienta con predilección en lesiones intimales arteriales.
Presentamos el caso de una arteritis ilíaca por Salmonella diferente de S. typhi, diagnosticada de forma casual, en un varón asistido en urgencias por insuficiencia hepática aguda. Era un diabético de 58 años, fumador y bebedor importante, con fiebre, ictericia y dolor constante en fosa ilíaca derecha. Refería claudicación intermitente glútea derecha de reciente aparición. Presentaba flapping tremor con disminución del nivel de conciencia, hepatomegalia pétrea y defensa en fosa ilíaca derecha. La función hepática mostró: GOT, 248; GPT, 184; gGT, 320 U/l; bilirrubina, 6,6 mg/dl; bilirrubina directa, 3,3 mg/dl, y actividad de protrombina, del 44%. La tomografía computarizada abdominal puso de manifiesto hepatomegalia homogénea y líquido libre perihepático y periesplénico. También se demostró hematoma retroperitoneal que infiltraba el músculo psoas derecho, que se interpretó causado por rotura de arteria ilíaca externa derecha cercana a la bifurcación (fig. 1). En la intervención se evidenció rotura completa, no aneurismática, de la arteria, que presentaba aspecto esfacelado e inflamatorio. No se encontraron focos sépticos adyacentes. Se implantó bypass ilio-ilíaco derecho in situ con prótesis de dacrón impregnada de plata. El cultivo de la pared arterial mostró colonización por Salmonella diferente de S. typhi. Este mismo microorganismo se aisló en hemocultivos y coprocultivos posquirúrgicos. El cultivo de líquido ascítico fue positivo para Escherichia coli. El paciente falleció el duodécimo día posquirúrgico por fallo multiorgánico.
Fig. 1. Tomografía computarizada con contraste donde se observa hematoma retroperitoneal que engloba la bifurcación ilíaca derecha e infiltra el músculo psoas-ilíaco.
El 5% de las salmonelosis presentan diseminación hemática, favorecida por alteraciones de la flora intestinal, neoplasias o inmunodepresión (diabetes mellitus)2. La infección arterial aparece en el 25% de los varones mayores de 50 años que presentan bacteriemia por Salmonella2. Produce necrosis de la pared que progresa rápidamente hacia rotura y formación de seudoaneurismas. Los síntomas más frecuentes son dolor lumbar o abdominal asociado a fiebre cuando afecta al sector aortoilíaco. El tratamiento de elección es revascularización quirúrgica in situ, seguida de antibioterapia durante un mínimo de 6-8 semanas3,4.
Nuestro paciente tenía una hepatopatía probablemente alcohólica en estado de insuficiencia hepática severa. Además presentaba una arteritis por Salmonella. El presente es el primer caso descrito en la bibliografía que asocia ambas entidades. Existen pocas publicaciones de septicemia salmonelósica espontánea en pacientes con disfunción hepática grave. No obstante, en el intestino de cirróticos, hay sobrecrecimiento bacteriano y aumento de permeabilidad parietal5 que facilitan la septicemia por agentes entéricos. Creemos que, en nuestro paciente, la disfunción hepática pudo favorecer una bacteriemia salmonelósica que motivó endarteritis ilíaca.
Correspondencia: Dr. C. Varela Casariego.
Servicio de Angiología y Cirugía Vascular. Hospital Universitario de Getafe.
Crta. de Toledo, km 12,5. 28905 Getafe. Madrid. España.
Correo electrónico: Varelot@hotmail.com
Manuscrito recibido el 24-1-2007 y aceptado el 4-7-2007.