metricas
covid
Buscar en
Cirugía Española
Toda la web
Inicio Cirugía Española Biología molecular del proceso metastásico del cáncer colorrectal
Información de la revista
Vol. 68. Núm. 6.
Páginas 577-587 (diciembre 2000)
Compartir
Compartir
Más opciones de artículo
Vol. 68. Núm. 6.
Páginas 577-587 (diciembre 2000)
Acceso a texto completo
Biología molecular del proceso metastásico del cáncer colorrectal
Molecular biology of the metastatic process of colorectal cancer
Visitas
10276
J. Hernández Calvoa, D. Padillaa, G. Ortegaa, JM. Ramiaa, R. Pardoa, J. Martína, A. Lópeza, T. Cuboa
a Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo (Dr. J. Hernández Calvo). Complejo Hospitalario de Ciudad Real.
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Estadísticas
Figuras (6)
Mostrar másMostrar menos

Introduction. Even when apparently effective curative surgical therapy is performed during the early stages of colorectal cancer, the presence of micrometastases at the time of diagnosis is responsible for distant incurable disease in a significant percentage of patients. The development of metastases in colorectal cancer is a multistep process referred to as the "metastatic cascade". A thorough knowledge of each of these steps and the different factors involved will enable us to identify the more aggressive tumors in order to choose the best therapeutic option available.

Material and methods. A MEDLINE search was carried out to review the literature on the metastatic process associated with colorectal cancer. The purpose was to determine the prognostic value of the molecular markers implicated in the process and assess the new anticancer therapies that target them.

Results and conclusions. The molecular features of highly aggressive human colorectal cancer include mutations of the p53, k-ras, DCC and nm23 genes, which result in the overexpression of proteolytic enzymes (matrix metalloproteinases 2 and 9 and cathepsin B) and adhesion molecules, as well as increased angiogenic activity, indicated by high levels of vascular endothelial growth factor (VEGF) and increased microvascular density (MVD). These factors may become targets for novel gene and antiangiogenic therapies that are still under study.

Keywords:
Metastatic process
Colorectal cancer
Molecular biology
Texto completo

Introducción

El cáncer colorrectal ocupa el tercer lugar en frecuencia en todo el mundo. En España, aunque la incidencia es más baja que en otros países desarrollados, es el segundo más frecuente en varones después del cáncer de pulmón, con una incidencia del 11,8%. En la mujer la incidencia es del 14,3%, ocupando el segundo lugar después del cáncer de mama. En 1994, 7.266 personas murieron de cáncer colorrectal en nuestro país1.

A pesar de la aparición de nuevos métodos diagnósticos, técnicas quirúrgicas más agresivas2 y mejor terapia coadyuvante, al menos un tercio de los pacientes intervenidos quirúrgicamente debido a cáncer colorrectal con intención curativa mueren a consecuencia de recidiva neoplásica local o a distancia.

La supervivencia global a los 5 años se cifra en un 60%. Sin embargo, el 15-20% de enfermos con cáncer colorrectal en estadios precoces sucumbirán a su enfermedad, y este porcentaje aumentará hasta el 40-80% en estadios avanzados3. Se estima que entre un 10 y un 25% de los enfermos presentan metástasis en el momento del diagnóstico, y que entre un 60 y un 70% de los enfermos que mueren por cáncer colorrectal desarrollan metástasis hepáticas4. La aparición de metástasis representa, por tanto, un serio obstáculo en el tratamiento de estos enfermos. El objetivo de esta revisión es la puesta al día del proceso metastásico en el cáncer colorrectal, así como de las posibles alternativas terapéuticas que se derivan del conocimiento profundo de cada una de las etapas que permiten la aparición de metástasis por cáncer colorrectal.

Proceso metastásico

El proceso metastásico es secuencial y conlleva una serie de etapas que deberán completarse (fig. 1).

1. Crecimiento tumoral inicial.

2. Invasión local.

3. Diseminación sanguínea.

4. Invasión del órgano diana.

5. Establecimiento y crecimiento progresivo en el órgano diana.

No obstante, y a pesar de los efectos devastadores sobre el huésped, el proceso metastático encuentra muchas dificultades para su conclusión. Fidler, en 1970, observa que menos del 1% de las células tumorales radiomarcadas sobreviven en el torrente circulatorio a las 24 h y de éstas, menos del 0,1% son capaces de metastatizar5.

El desarrollo secuencial por etapas del proceso metastásico puede ser considerado ventajoso desde el punto de vista clínico, ya que el conocimiento de las diferentes moléculas que intervienen en cada etapa posibilita la aparición de nuevos métodos terapéuticos.

Crecimiento tumoral inicial

Factores de crecimiento

Según el modelo propuesto por Fearon y Vogelstein (1990), el cáncer colorrectal se desarrollaría de una forma ordenada, a través de una serie de cambios genéticos6 (fig. 2). Además, existe la hipótesis que considera la aparición de células tumorales con un fenotipo bioquímico diferente, alta malignidad y poder metastásico, dentro del tumor primitivo y en su progresión a fases avanzadas7.

Entre las alteraciones genéticas específicas cuya expresión molecular se relaciona con el proceso metastásico se encuentra el k-ras (12p), presente en el 40-50% de los cánceres colorrectales esporádicos y relacionado con la formación de adenomas8. La aparición de mutaciones del k-ras disminuye la supervivencia y el período libre de enfermedad en el cáncer colorrectal9-11.

Entre los genes supresores destaca el p53 (17p), cuya mutación aparece en el 70-80% de los cánceres colorrectales12, e interviene en la transformación de adenoma a carcinoma6, siendo fundamental su papel en la angiogénesis. La sobreexpresión de la proteína p53 se utiliza como marcador de las mutaciones del p53, y se relaciona con un peor pronóstico11-18.

La mutación o pérdida del gen delecionado del cáncer colorrectal (DCC), relacionado con las moléculas de adhesión, también intervendrá en la progresión de adenoma a carcinoma19, y se relaciona con tumores en estadios más avanzados20,221 y con peor pronóstico22.

Por último hablaremos del nm23, considerado como gen supresor del proceso metastásico. La expresión de dos proteínas, nm23-H1 y nm23-H2, en el cáncer colorrectal y su significación son controvertidas. Mientras unos autores encuentran que una expresión reducida del nm23 se asocia con estadios avanzados de la enfermedad y metástasis23,24, otros encuentran que la sobreexpresión del nm23 se relaciona con recurrencia, metástasis hepáticas y supervivencia disminuida25-27. Esta aparente contradicción es explicada por Berney27, que cree que la sobreexpresión del nm23 sería debida a una proteína nm23 de tipo mutante como consecuencia de la deleción del nm23. No obstante, otros trabajos recientes no han podido relacionar la expresión del nm23 con la estadificación y/o pronóstico28-30.

Angiogénesis

Es necesario, para mantener el crecimiento tumoral inicial, un aporte suficiente de nutrientes que se realizará mediante la angiogénesis. La angiogénesis consiste en la formación de nuevos vasos a partir de los ya existentes31-33.

La angiogénesis conlleva un complejo proceso secuencial, en el que se distinguen cuatro etapas tras la activación de las células endoteliales: en un principio se producirá la degradación de la membrana basal y la matriz extracelular por enzimas proteolíticas. Posteriormente existirá proliferación de células endoteliales. Más tarde existirá retracción de los pericitos y migración de las células endoteliales, para formarse cordones celulares sólidos. Por último se formarán los nuevos vasos, anasto mosándose con los vasos ya existentes e iniciándose el flujo34 (fig. 3).

En la angiogenesis tumoral, la activación de las células endoteliales procede de factores angiogénicos elaborados por el propio tumor (autocrino), pero también por células de la estroma tumoral, mastocitos, fibroblastos, macrófagos, etc., reclutados por las células tumorales, así como de factores angiogénicos secuestrados en la matriz extracelular (paracrino)35,36 (fig. 4).

El proceso angiogénico se encuentra regulado por factores activadores e inhibidores, entre los cuales existe un estado de equilibrio, que puede alterarse en condiciones fisiológicas o patológicas.

Las células tumorales pueden alterar este equilibrio, ya sea por aumento de los activadores o disminución de los inhibidores, permitiendo la puesta en marcha del llamado "interruptor angiogénico"37 (fig. 5). Esta activación de la angiogénesis viene mediada por la hipoxia tumoral38 y por la aparición de oncogenes y la pérdida de genes supresores. En modelos experimentales, ciertos oncogenes (v-ha ras, v-raf, k-ras) estimulan la angiogénesis induciendo la formación de VEGF39,40 y reduciendo la trombospondina 1, que es un potente inhibidor de la angiogénesis41; la pérdida del p53 produce una disminución de la trombospondina 1 y un aumento del VEGF42. Como regla general la aparición de oncogenes facilitaría la angiogénesis por aumento de los activadores y la deleción del gen supresor facilitaría la angiogénesis por disminución de los inhibidores43. La presencia de oncogenes y la pérdida del p53 se traduciría en una desviación de las células tumorales hacia un fenotipo angiogénico44. La adquisición de este fenotipo angiogénico parece que tiene lugar en etapas tempranas del desarrollo tumoral37.

Activadores de la angiogénesis

VEGF. El VEGF es una glucoproteína de 45.000 daltons, con cuatro isoformas: VEGF 165, 121, 189, 20645,46. Los VEGF121 y 165 se encuentran como proteínas libres, aunque una parte del VEGF165 también se encuentra en la matriz extracelular. El VEGF189 y el 206 se encuentran exclusivamente en la matriz extracelular47.

La actuación del VEGF sobre los receptores endoteliales KDR/Flk-1 regula la diferenciación, multiplicación y quimiotaxis de las células endoteliales48. La actuación sobre los receptores Flt producirá maduración y reestructuración de los vasos neoformados49.

 

Angiopoyetina 1. La angiopoyetina 1, ligando de otro tipo de receptor endotelial denominado Tie-2, actúa remodelando los vasos neoformados y estabilizando los vasos maduros, mediante la interacción con los tejidos circundantes50. Por su parte, la angiopoyetina 2, en ausencia de VEGF, tendría una acción desestabilizadora sobre los vasos neoformados51,52.

 

Factor de crecimiento fibroblástico de tipo básico (bFGF o FGF2). El factor de crecimiento fibroblástico de tipo básico (bFGF o FGF2) está producido por células de origen neuroectodérmico y mesodérmico, así como de cierto tipo de células tumorales. Una cantidad significativa se encuentra en la matriz extracelular. Es un potente inductor de la angiogénesis y de acción sinérgica con el VEGF; dicha inducción la ejerce promoviendo la producción de VEGF en las células endoteliales53.

 

Angiogenina. La angiogenina (ANG) es un polipéptido de 14 kDa, aislado originalmente en una línea celular, HT-29, de adenocarcinoma de colon humano y producido por varios tipos de células54. La función que desempeña en la angiogénesis es doble: por una parte, contribuye a la lisis de la membrana basal y, por otra, facilita la migración y adhesión de las células endoteliales a la matriz extracelular.

 

Citocinas y otros. Junto a las citocinas, que podrían considerarse específicas, ya que actúan directamente sobre las células endoteliales, existen otras moléculas que, de forma inespecífica, se encuentran implicadas en la angiogénesis. Las metaloproteinasas, fundamentalmente la MMP-2 (gelatinasa A) y la MMP-9 (gelatinasa B), actuarían degradando la matriz extracelular55. La E-selectina facilitaría la migración de las células endoteliales. Las integrinas alfa y beta3 tienen un papel prepoderante en la angiogénesis, ya que sin su presencia mediante la administración de un antagonista, LH609, se produce apoptosis de las células endoteliales de los vasos neoformados, bloqueando el crecimiento tumoral e induciendo la regresión tumoral56,57.

Inhibidores de la angiogénesis

Trombospondina 1. Entre los inhibidores de la angiogénesis destaca la trombospondina 1, que es secretada por las células endoteliales, fibroblastos y macrófagos58, y ejerce su acción interfiriendo la adhesividad, motilidad y actividad proteolítica de las células endoteliales59.

 

Angiostatina. La angiostatina es una fracción del plasminógeno que impide la degradación de la matriz extracelular59. En modelos de experimentación su administración sistémica produce regresión de tumores60.

 

Endostatina. La endostatina es un fragmento del colágeno XVIII, cuyo mecanismo de inhibición de la angiogénesis es similar al de la angiostatina y, al igual que ella, es capaz de producir regresión de tumores en animales de experimentación61.

 

Para cuantificar la capacidad angiogénica de un tumor se utilizan dos métodos: determinación de los valores plasmáticos de VEGF, factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) y, por otro lado, se realiza el recuento de vasos neoformados en tejido tumoral, expresado como densidad de microvasos (MVD), técnica propuesta por Weidner, inicialmente en el cáncer de mama62. Algunos autores han encontrado concentraciones séricas elevadas de VEGF en enfermos con diversos tipos de tumores, entre ellos el colorrectal, con porcentajes de hasta un 57%, así como su normalización después del tratamiento realizado63,64. Otros autores han encontrado relación entre los valores de VEGF y la estadificación tumoral65,66, hallándose valores elevados en pacientes con enfermedad avanzada67,68. También una mayor cantidad de VEGF en el tejido tumoral se ha relacionado con un peor pronóstico69-71. En cuanto a la cuantificación de la angiogénesis, mediante el recuento de vasos neoformados son numerosos los trabajos que relacionan el MVD con el estadio tumoral, progresión de la enfermedad, recurrencia y presencia de metástasis72,79, aunque existe controversia, ya que otros autores no han encontrado esta relación80-82. Estos resultados contradictorios podrían explicarse en parte por la metodología pero, fundamentalmente, por la heterogeneidad de la vascularización dentro del tumor, con zonas de necrosis, avasculares y otras muy vascularizadas83. Por ello se preconiza una estandarización en la metodología84 y valoración de nuevos métodos morfométricos85.

Invasión local

Moléculas de adhesión

Para que las células tumorales puedan invadir tejidos adyacentes, deben ser capaces de desprenderse del tumor primario, venciendo unas fuerzas de adhesión que tienden a mantenerlas unidas, gracias a unas moléculas de adhesión: cateninas y E-caderina. Enfermos con cáncer colorrectal en estadios avanzados presentan concentraciones bajas de alfacatenina y E-caderina86,87. Por tanto, algunos autores asocian esta reducción con tumores más indiferenciados y peor pronóstico88,89.

Enzimas proteolíticas

A continuación, las células deben abrirse paso a través de la membrana basal, compuesta por glucoproteínas y proteoglicanos, y que descansa sobre la matriz extracelular, un enrejado de fibras de colágeno y elastina embebidas también en proteoglicanos y glucoproteínas. La degradación, tanto de la membrana basal como de la matriz extracelular, es posible gracias a una serie de enzimas proteolíticas que son secretadas al medio extracelular en forma de proenzimas, tanto por células tumorales como por las células del tejido conectivo normal. Hasta el momento se conocen cuatro familias distintas de proteasas: serín proteasas, cisteinil proteasas, aspartil proteasas y metaloproteasas.

El primer componente de la familia de las metaloproteasas fue descrito por Liotta a finales de los años setenta. Se trataba de una proteasa producida por tumores murinos, capaz de degradar el colágeno tipo IV a pH neutro90. Desde entonces, numerosos estudios experimentales han permitido caracterizar otros componentes de esta extensa familia, así como el papel que desempeñan en el dasarrollo de tumores malignos91-94. En la actualidad se sabe que se trata de endopeptidasas dependientes del cinc, que globalmente se caracterizan porque son secretadas al medio extracelular en forma de proenzimas solubles, activadas por acción de otras proteasas de la misma familia o del sistema de activación del plasminógeno. Son susceptibles a la acción de inhibidores endógenos y, en condiciones fisiológicas, participan en los procesos de remodelación tisular, cicatrización y angiogénesis.

Los componentes de la familia se pueden subdividir en cuatro grupos, según la especificidad de su sustrato y sus características estructurales (tabla 1)91. Dentro de este extenso grupo, las metaloproteasas que más se han relacionado con los procesos de invasión tumoral y metástasis son aquellas que degradan específicamente el colágeno tipo IV: gelatinasa A (MMP-2), gelatinasa B (MMP-9), estromelisina 1 (MMP-3) y estromelisina 2 (MMP-10).

En condiciones fisiológicas, la producción y activación de las metaloproteasas está sujeta a un estricto control, tanto genético como estructural. Existe, además, un tercer mecanismo regulador que viene a reforzar los anteriores, y es la presencia en el organismo de inhibidores específicos. Se conocen al menos cuatro de estos inhibidores, que en conjunto se denominan inhibidores tisulares de las metaloproteasas (TIMP). Todos ellos inhiben a la mayoría de las metaloproteasas en su forma activa, y algunos, además, son secretados formando complejos y bloqueando la proenzima91,95.

Numerosos estudios han demostrado la localización predominante de MMP-9 y MMP-2 en la interfase tumor-estroma, tanto en los tumores colorrectales primarios como en las metástasis hepáticas95,98. Mediante técnicas de hibridación in situ e inmunohistoqímica se ha demostrado la producción mayoritaria de MMP-9 por las células estromales peritumorales (fibroblastos y macrófagos) in vivo. Las células tumorales actuarían induciendo la producción de MMP-9, probablemente por la acción de factores paracrinos, aunque estos mecanismos están aún bajo investigación96-100. Estos datos sugieren que MMP-9 desempeña un papel importante en la capacidad metastásica del carcinoma colorrectal. Dependiendo de la técnica de identificación empleada, la mayoría de los autores coinciden en que existe correlación entre la presencia de valores elevados de MMP-9 y el grado de diferenciación tumoral101,102. Zeng et al demostraron por primera vez, además, el valor pronóstico de MMP-9 ARN: valores elevados se relacionaban con una menor supervivencia y un mayor riesgo de recidiva tras la cirugía103.

Kim55 encuentran una correlación positiva entre MMP-9 y MMP-2 y angiogénesis en el cáncer colorrectal, siendo las metaloproteasas marcadores de agresividad local frente a la angiogénesis, predictora de enfermedad metastásica.

Valores elevados de estromelisina 3, MMP-1 y matrilisina (MMP-7) también se han detectado en el carcinoma colorrectal, frente a valores escasos o ausentes en adenomas y mucosa normal104-106.

Además de las metaloproteinasas, otras enzimas proteolíticas, como la catepsinas, sobre todo la catepsina B, también se encuentran implicadas en este proceso. Las catepsinas son enzimas proteolíticas lisosómicas implicadas en una gran variedad de procesos fisiológicos, ampliamente distribuidas en tejidos sanos, con una concentración mayor en células esplénicas, renales, hepáticas y en macrófagos. Las catepsinas tienen un peso molecular que varía entre 14 y 650 kDa. Son sintetizadas en los ribosomas celulares, desde donde son transferidas al retículo endoplásmico, al aparato de Golgi y, finalmente, a los lisosomas mediante el reconocimiento por un receptor de la manosa 6-fosfato presente en la molécula enzimática. Sintetizadas como pre-proenzimas, posteriormente, tras un proceso de glucosilación y fosforilación, alcanzarán su forma enzimática activa107.

Procesos oncogénicos e inflamatorios hacen posible que se produzca una alteración en el transporte de las catepsinas hasta los lisosomas, lo que provoca su secreción a la matriz extracelular.

Las catepsinas se dividen en exopeptidasas y endopeptidasas, con subdivisión de acuerdo con la actividad lítica y estructura aminoácida en sus centros activos. Las catepsinas B, H, K, L, S y T son endopeptidasas que pertenecen a la familia de las cisteína-proteinasas. La catepsina G también se define como endopeptidasa, aunque dentro de las serina-proteinasas. Las catepsinas D y E son endopeptidasas con aspartato como parte de su centro activo. Por su parte, las catepsinas A y C son clasificadas como serina y dipeptidil exopeptidasas, respectivamente107.

Valores elevados de algunas catepsinas se han asociado con la destrucción patológica de la matriz extracelular, permitiendo el desarrollo de metástasis e interviniendo en la aparición y mantenimiento de múltiples enfermedades: arterioesclerosis, enfisema pulmonar, osteoporosis y artritis reumatoide. Keyszer108, cuantificó los valores séricos de las catepsinas B, H y L en la artritis reumatoide, sin encontrar elevación de las mismas que pudiera justificar el uso de estos valores como marcadores de la actividad de la enfermedad inflamatoria.

Las catepsinas B, L y D intervienen en el proceso degenerativo del tejido extracelular y en la regulación de determinados factores de crecimiento en procesos neoplásicos, como el cáncer de mama, colorrectal y gástrico109-112.

Maciewitz et al113 describen una actividad similar de las catepsinas B y L en la lisis de la matriz extracelular tras cuantificar su actividad en la progresión neoplásica del cáncer co lorrectal mediante un estudio in vitro, de células premalignas y malignas. Por su parte, Schwartz107 y Mayer114 también confirmaron la elevación de la catepsina D en tejido neoplásico colorrectal respecto a determinaciones inmunohistoquímicas en tejido sano. Sin embargo, serían Adenis et al110 quienes, al comparar la actividad tras estudio histológico de las catepsinas B, L y D en tejido neoplásico colorrectal y tejido sano adyacente, demostraron una elevación de todas las catepsinas en el tejido tumoral, aunque consideraron la catepsina B como la enzima de mayor sensibilidad y, por tanto, de gran valor en la progresión del cancer colorrectal.

La catepsina B actúa directamente degradando los componentes de la matriz extracelular mediante una actividad dipeptidilcarboxipeptidasa, o indirectamente estimulando otras proteasas de la matriz extracelular y degradando sus inhibidores proteicos107. Su actividad se realiza en un pH tanto ácido como neutro, lo que facilita la progresión neoplásica y el grado de extensión115,116. La catepsina es una endopeptidasa con cisteína como parte de su centro activo. Se encuentra formada por una cadena ligera cuyo peso molecular es de 5 kDa y que contiene el centro activo, y una cadena pesada de 24 kDa. Es inhibida mediante iodoacetato o 4-cloromercuribenzoato.

La presencia de valores elevados de catepsina B en diferentes procesos neoplásicos fue demostrada por Hirano et al115, mediante el estudio de determinaciones plasmáticas y en orina de enfermos con cáncer colorrectal, gástrico, mamario y de vesícula. Encontraron que las determinaciones en enfermos neoplásicos eran muy superiores respecto a los enfermos con enfermedad benigna, y que incluso en aquellos pacientes con metástasis los valores séricos y urinarios eran más elevados respecto a enfermos sin afectación metastásica. Llegaron a la conclusión de que la catepsina B podría ser un aceptable marcador tumoral, sobre todo a la hora de detectar metástasis remotas. En el cáncer colorrectal, la catepsina B parece ser el parámetro más discriminante y de mayor valor pronóstico respecto al resto de las familias de las catepsinas. Khan et al117 estudiaron el papel de la catepsina B en estadios precoces del cáncer colorrectal, y establecieron la relación entre la elevación de la expresión de la catepsina B y la disminución de la laminina en la membrana basal en el cáncer colorrectal, para concluir que valores elevados de la catepsina B podrían relacionarse con la secuencia de transformación adenoma-carcinoma colorrectal. En estudios recientes, Hirai118 confirma la elevación de la catepsina B en estadios precoces y, como Hirano et al115, destaca su papel a la hora de detectar metástasis remotas. La importancia de la catepsina B en el proceso metastásico del cáncer colorrectal es reafirmada por Van Noorden et al120 en animales de experimentación. Estos autores incluso nos abren nuevos horizontes hacia la utilización de agentes terapéuticos futuros que, inhibiendo la actividad de la catepsina B, permiten el control de la extensión de la enfermedad neoplásica colorrectal. Para ello, introducen el uso por vía oral de un inhibidor selectivo de la catepsina B, Mu-Phe-homoPhe-fluoromethylketone, el cual permitió la reducción a un 60% de la aparición de metástasis hepáticas, así como la disminución en un 80% del volumen de las metástasis hepáticas existentes.

Murnane (1997), analizando las catepsinas B, L y las metaloproteinas 9, ha definido un perfil proteolítico de carcinoma colorrectal: precoz, medio, tardío y alto, relacionándolo con el estadio clínico120.

Todas las células, incluidas las tumorales, cuando pierden contacto entre sí o penetran en la matriz extracelular sufren un tipo de apoptosis (muerte celular programada) denominada anoikis. Las células tumorales son capaces de desarrollar resistencia frente a esta muerte celular, elaborando un tipo de moléculas de adhesión como son las integrinas121. Estudios experimentales de cáncer colorrectal, tanto in vitro como in vivo, demuestran un aumento de las subunidades alfa-6 beta-4 y alfa-5 beta-3 de las integrinas y la relacionan con mayor agresividad del cáncer colorrectal122,123.

La migración de las células tumorales a través de la matriz extracelular les permitirá alcanzar los vasos tumorales neoformados o los del huésped. En esta etapa, una citocina, factor de movilidad autocrina (AMF) facilita una mayor movilidad de las células tumorales. Algunos autores relacionaron una sobreexpresión de los receptores gp78 para el AMF en tumores colorrectales, con un alto índice de recurrencia y menor supervivencia124,125.

Diseminación sanguínea

Una vez en el torrente circulatorio, las células tumorales deben hacer frente al sistema inmunitario para poder acceder al órgano diana. Posiblemente uno de los medios empleados sería la unión a los linfocitos T, la cual se realizaría gracias a una serie de glucoproteínas, como la ICAM-1. Se han encontrado valores elevados de ICAM-1 en pacientes con cáncer colorrectal respecto a individuos sanos. El suero de estos enfermos es capaz de inhibir la agregación celular, disminuyendo el porcentaje de lisis específica. Este efecto desaparece cuando se depleciona el suero de ICAM-1126,127. Por su parte, el antígeno carcinoembrionario (CEA) actuaría como una molécula de adhesión, facilitando la unión de las células tumorales entre sí y entre las células del huésped.

Invasión del órgano diana

Moléculas de adhesión

En los capilares del órgano a metastatizar, las células tumorales, contactan y crean una unión con las células endoteliales, gracias a las moléculas de adhesión. Entre ellas destaca la E-selectina, encontrándose más elevada en pacientes con cáncer colorrectal con metástasis hepáticas que en pacientes sin metástasis128,129. Del mismo modo, destacan unos oligosacáridos de cadena larga, sialyl-LewisX, presentes en los leucocitos y también en células tumorales, los cuales se encuentran elevados en enfermos con cáncer colorrectal y metástasis hepáticas130-133. Por último, consideraremos otra glucoproteína, CD44, presente en linfocitos y algunos tejidos, y que también participan en la unión intercelular y de las células con la matriz extracelular. Las variantes CD44 v6 y v8-10 han sido relacionadas con metástasis y recurrencia de la enfermedad134,135. En cambio, los valores plasmáticos de CD44 no se han podido relacionar con el estadio de la enfermedad136.

Moléculas de adhesión y enzimas proteolíticas

Las células tumorales, después de completada esta unión a las células endoteliales, deben extravasarse y atravesar la matriz extracelular, en un proceso inverso al de la invasión, pero en el que participan los mismos tipos de moléculas: moléculas de adhesión y enzimas proteolíticas.

Asentamiento (mantenimiento y crecimiento progresivo en el órgano diana)

Para el desarrollo completo de la metástasis, las células tumorales precisan de nuevo de la participación de los factores de crecimiento y proceso angiogénico, ya analizados.

Se especula con la posibilidad de que alguna de estas micrometástasis se mantenga inactiva gracias al efecto inhibitorio de la angiostatina, elaborada por el tumor primitivo; la extirpación de éste produciría un descenso significativo de los inhibidores de la angiogénesis, facilitando su crecimiento y desarrollo.

Del mayor conocimiento de la génesis tumoral y proceso metastático se han generado líneas de investigación para el desarrollo de nuevas terapias.

Terapia genética

Se encuentra en fase inicial y se fundamenta en tres pilares:

1. Corrección genética. La reposición del p53 y la inactivación de oncogenes, como el K-ras, mediante la utilización de vectores virales de adenovirus y retrovirus, han demostrado su eficacia in vitro137,138. El mayor problema es la escasa eficacia de la transferencia genética, debida a los vectores virales actualmente disponibles. Los adenovirus promueven en el huésped una respuesta inmunológica que limita el número de administraciones. Los retrovirus, por su parte, no transfieren a las células que no se encuentran en fase de división, limitándose el número de células tumorales infectadas139.

2. Inmunomodulación. Se trata de estimular el sistema inmunológico, frente a las células tumorales, generando una respuesta inflamatoria contra las mismas que provoque su destrucción. Ciertas citocinas, como la interleucina 2, son capaces de activar a los linfocitos contra las células tumorales, pero no pueden administrarse de forma sistémica debido a sus efectos adversos. La transferencia de genes productores de interleucina a las células tumorales, mediante vectores virales, está siendo investigada140. Otro procedimiento inmunoestimulado es la utilización de vacunas frente a antígenos asociados al tumor, como el CEA141,142.

3. Terapia enzima-profármaco dirigida por virus (VDEPT) (terapia gen suicida). Mediante un vector viral, con una enzima codificada, se infectan las células tumorales, las cuales comenzarían a producir la enzima en cuestión. La administración de un citotóxico en forma inactiva que precise de dicha enzima para su activación limitaría la toxicidad a las células tumorales. En esta categoría se encontrarían las combinaciones timidincinasa y ganciclovir, citosina desaminasa y 5-fluorocitosina y nitrorreductasa y el CB1954139.

Terapia antiangiogénica

Para el diseño de agentes antiangiogénicos se han utilizado cuatro estrategias:

 

1. Bloqueo de los factores angiogénicos.

­ Anticuerpos monoclonales anti-VEGF.

­ Inhibición de la producción de VEGF y bFGF con interferón alfa.

­ Bloqueo de los receptores endoteliales para el VEGF y bFGF con fármacos de síntesis: SU5416 y SU6668.

 

2. Inhibidores naturales y sintéticos de la angiogénesis. Endostatina, angiostatina, trombospondina 1, TNP-470, talidomida y taxol.

 

3. Bloqueo de las moléculas que permiten a los vasos invadir tejidos adyacentes. En este apartado se encuentran fundamentalmente los inhibidores de las metaloproteinasas: marimastat, neovastat, batimastat, etc.

 

4. Incapacitar a las células endoteliales para la formación de nuevos vasos. En este apartado los esfuerzos se han dirigido al bloqueo de las integrinas, bien mediante anticuerpos monoclonales antiintegrinas (Vitaxin), o farmacológicamente EMD121974143.

 

Una forma emergente de terapia antiangiogenica es la genética; utilizando vectores virales se introducirían falsos receptores del VEGF o de la angiopoyetina, secuestrando estos inductores de la angiogénesis144.

La combinación de agentes antiangiogénicos y citostáticos aumenta la actividad de ambas145.

Conclusiones

De acuerdo con los datos analizados y según los conocimientos actuales, deberíamos responder a dos preguntas:

1. ¿Es posible identificar a pacientes con formas tumorales más agresivas y peor pronóstico?

2. De los nuevos conocimientos en la biología molecular del cáncer colorrectal, ¿pueden derivarse nuevas formas de terapia?

Si trataramos de conseguir un perfil molecular humano del cáncer colorrectal con mayor agresividad, deberíamos considerar tres campos de investigación: genético, enzimático y angiogénico.

Son numerosos los trabajos que han estudiado por separado cada apartado y su posible valor pronóstico. Un análisis conjunto de los tres apartados podría ayudar a la creación de este perfil molecular, que podría estar definido por tumores con mutaciones del p53, expresión de k-ras y mutaciones del DCC y nm23, junto a un elevado contenido de enzimas proteolíticas (metaloproteínas 2,9 y catepsina B) y moléculas de adhesión, además de un índice angiogénico elevado, expresado por un aumento del VEGF plasmático y de la densidad de microvasos (MVD).

La respuesta a la segunda pregunta es la aparición de dos nuevas formas de terapia, genética y antiangiogénica, ambas, como hemos visto, en sus inicios y con problemas por resolver, pero que en un futuro no muy lejano podrán complementar las terapias convencionales.

Bibliografía
[1]
Black RJ, Bray F, Ferlay J, Parkin DM..
Cancer incidence and mortality in the European Union: cancer registry data and estimates of national incidence for 1990..
Eur J Cancer, 33 (1997), pp. 1075-1107
[2]
The mesorectum in rectal cancer surgery-the clue to pelvic recurrence? Br J Surg 1982; 69: 613-618.
[3]
Koyama Y, Kotake K..
Overview of colorectal cancer in Japan..
Dis Col Rectum, 40 (1997), pp. 2-9
[4]
Bresalier RS..
The biology of colorectal cancer metastasis..
Gastroenterol Clin North Am, 25 (1996), pp. 805-820
[5]
Fidler IJ..
Metastasis: quantitative analysis of distribution and fatal of tumor emboli labelled with 125 I-5-iode-2 deoxyuridine..
J Natl Cancer Inst, 45 (1970), pp. 773
[6]
Fearon ER, Vogelstein B..
A genetic model for colorectal tumorigenesis..
Cell, 61 (1990), pp. 759-767
[7]
Fidler IJ, Kripke ML..
Metastasis results from preexisting variant cells within a malignant tumor..
Science, 197 (1977), pp. 893-895
[8]
Vogelstein B, Fearon ER, Hamilton SR, Kern S, Preisinger AC, Leppert M et al..
Genetic alterations during colorectal tumor development..
N Engl J Med, 319 (1988), pp. 525-532
[9]
Cerottini JP..
The type of K-ras mutation determines prognosis in colorectal cancer..
Am J Surg, 175 (1998), pp. 198-202
[10]
Tortola S, Marcuello E, González I, Reyes G, Arribas R, Aiza G et al..
p53 and K-ras gene mutations correlate with tumor aggressiveness but are not of routine prognostic value in colorrectal cancer..
J Clin Oncol, 17 (1999), pp. 1375-1381
[11]
Iniesta P, De Juan C, Caldes T, Vega FJ, Massa MJ, Cerdán FJ et al..
Genetic abnormalities and microsatellite instability in colorectal cancer..
Cancer Detect Prev, 22 (1998), pp. 383-395
[12]
Cancer of the gastrointestinal tract. En: De Vita V Jr, Hellman S, Rosenberg SA, editores. Cancer: principles and practice of oncology (5.ª ed.). Filadelfia: Lippincott-Raven, 1997; 971-978.
[13]
Remvikos Y, Tominaga O, Hammael P, Laurent-Puig P, Salmon RJ, Dutrillaux B et al..
Increased p53 protein content of colorectal tumors correlates with poor survival..
Br J Cancer, 66 (1992), pp. 758-764
[14]
Sun FX, Carstensen JM, Zhang H, Stal O, Ningren S, Hatschek T et al..
Prognostic significance of cytoplasmic p53 oncoprotein in colorectal adenocarcinoma..
Lancet, 340 (1992), pp. 1369-1373
[15]
Bosari S, Giuseppe V, Bossi P, Maggioni M, Coggi G, Murray JJ et al..
Cytoplasmic accumulation of p53 protein: An independent prognostic indicator in colorectal adenocarcinoma..
J Natl Cancer Inst, 86 (1994), pp. 681-687
[16]
Jernvall P..
Morphological and genetic abnormalities in prediction of recurrence in radically operated colorectal cancer..
Anticancer Res, 19 (1999), pp. 1357-1362
[17]
Caldes T, Iniesta P, Vega FJ, De Juan C, López JA, Diaza-Rubio E et al..
Comparative survival analysis of p53 gene mutations and protein accumulation in colorectal cancer..
Oncology, 55 (1998), pp. 249-257
[18]
Kressner U..
Prognostic value of p53 genetic changes in colorectal cancer..
J Clin Oncol, 17 (1999), pp. 593-539
[19]
Hedrick L, Cho KR, Fearon ER, Wu TC, Kinzler KW, Vogelstein B et al..
The DCC gene product in cellular differentiation and colorectal tumorigenesis..
Genes Dev, 8 (1994), pp. 1174-1183
[20]
Jen J, Kim H, Piantadosi S, Liu ZF, Levitt RC, Sistonen P et al..
Allelic loss of chromosome 18q and prognosis in colorectal cancer..
N Engl J Med, 331 (1994), pp. 213-221
[21]
Kataoka M, Okabayashi T, Johira H, Nakatani S, Nakashima A, Takeda A et al..
Aberration of p53 and DCC in gastric and colorectal cancer..
Oncol Rep, 7 (2000), pp. 99-103
[22]
Sun XF, Rutten S, Zhang H, Nordenskjold B..
Expression of the deleted in colorectal cancer gene is related to prognosis in DNA diploid and low proliferative colorectal adenocarcinoma..
J Clin Oncol, 17 (1999), pp. 1745
[23]
Ayhan A, Yasui W, Yokozaki H, Kitadai Y, Tahara E..
Reduced expression of nm23 protein is associated with advanced tumor stage and distant metastases in human colorectal carcinomas..
Vircows Archiv B Cell Pathol, 63 (1993), pp. 213-218
[24]
Yamaguchi A, Urano T, Fushida S, Furukawa K, Nishimura G, Yoremura Y et al..
Inverse association of nm23-H1 expression by colorectal cancer with liver metastasis..
Br J Cancer, 68 (1993), pp. 1020-1024
[25]
Indinnimeo M, Giarnieri E, Stazi A, Cicchini C, Brozzetti S, Valli C et al..
Early stage human colorectal cancer value of nm23-H1 protein overexpression..
Cancer Lett, 111 (1997), pp. 1-5
[26]
Berney CR, Yang JL, Fisher RJ, Russell PJ, Crowe PJ..
Overexpression of nm23 protein assessed by color video image analysis in metastatic colorectal cancer: correlation with reduced patient survival..
World J Surg, 22 (1998), pp. 484-490
[27]
Berney CR, Fisher RJ, Yang J, Russell PJ, Crowe PJ..
Protein markers in colorectal cancer..
Ann Surg, 230 (1999), pp. 179-184
[28]
Lindmark G..
Nm-23 H1 immunohistochemistry is not useful as predictor of metastasic potential of colorectal cancer..
Br J Cancer, 74 (1996), pp. 1413-1418
[29]
Heis SD, Langlois N, Smith IC, Walker LG, Eremin O..
Nm23 gene product expression does not predict lymph node metastases or survival in young patients with colorectal cancer..
Oncol Rep, 5 (1998), pp. 735-759
[30]
Tabuchi Y, Nakamura T, Kuniyasu T, Ohno M, Nakae S..
Expression of nm23-H1 in colorectal cancer: No association with metastases, histological stage, or survival..
Surg Today Jpn J Surg, 29 (1999), pp. 116-120
[31]
Folkman J..
Tumor angiogenesis: therapeutic implications..
N Engl J Med, 285 (1971), pp. 1182-1186
[32]
What is the evidence that tumors are angiogenesis dependent? Natl Cancer Inst 1990; 82: 4-6.
[33]
Liotta LA, Steeg PS, Stetler-Stevenson WG..
Cancer metastasis and angiogenesis: an imbalance of positive and negative regulation..
Cell, 64 (1991), pp. 327-336
[34]
Cockerill GW, Gamble JR, Vadas MA..
Angiogenesis: models and modulators..
Int Rev Cytol, 159 (1995), pp. 113-160
[35]
Tumor angiogenesis. En: Mendelsohn J, Howley PM, Israel MA, Liotta LA, editores. The molecular basis of cancer. Filadelfia: WB Saunders, 1995; 206-232.
[36]
Böhle AS, Kalthoff H..
Molecular mechanisms of tumor metastasis and angiogenesis..
Langenbeck's Arch Surg, 384 (1999), pp. 133-140
[37]
Hanahan D, Folkman J..
Patterns and emerging mechanisms of the angiogenesis switch during tumorigenesis..
Cell, 86 (1996), pp. 353-364
[38]
Shweiki D, Itin A, Soffer D, Keshet E..
Vascular endothelial growth factor induced by hipoxia may mediate hipoxia-initiated angiogenesis..
Nature, 359 (1992), pp. 843-845
[39]
Rak J, Filmus J, Finkenzeller G, Grugel S, Marme D, Kerbel RS..
Oncogenes as inducers of tumor angiogenesis..
Cancer Metasyasis Rev, 14 (1995), pp. 699-703
[40]
Mutant ras oncogenes upregulate VEGF/VGF expression: implications for induction and inhibition of tumor angiogenesis. Cancer Res 1995, 55: 4575-4580.
[41]
Zabrenetsky V, Harns C, Steeg PS, Roberts DD..
Expression of the extracellular matrix molecule thrombospondin inversely correlates with malignant progression of melanoma, lung and breast carcinoma cell lines..
Int J Cancer, 59 (1994), pp. 191-195
[42]
Mutant p53 potentiates protein kinase C induction of vascular endothelial growth factor expression. Oncogene 1994; 9. 936-939.
[43]
Mukopadhyay D, Tsiokas L, Sukhatme VP..
Wild-type p53 and v-src exert opposing influences on human vascular endothelial growth factor expression..
Cancer Res, 55 (1995), pp. 6161-6165
[44]
Daneron KM, Volpert OV, Tainsky MA, Bouck N..
Control of angiogenesis in fibroblast by p53 regulation of thrombospondin-1..
Science, 265 (1994), pp. 1582-1587
[45]
Ferrara N, Houck K, Jakeman L, Leung DW..
Molecular and biological properties of the vascular endothelial growth factor family of proteins..
Endocr Rev, 13 (1992), pp. 18-32
[46]
Leung DW..
The vascular endothelial growth factor family: identification of a fourth molecular species and characterization of alternative splicing of RNA..
Mol Endocrinol, 5 (1991), pp. 1806-1814
[47]
Park JE, Keller GA, Ferrara N..
The vascular endothelial growth factor (VEGF) isoforms: differential deposition into the subepitelial extracelular matrix and bioactivity of ECM- bound VEGF..
Mol Biol Cell, 4 (1993), pp. 1317-1326
[48]
Millauer R, Wizigmann-Voss S, Schnürch H, Martinez R, Moller NP, Risau W et al..
High affinity VEGF binding and developemental expression suggest Flk-1 as a major regulator of vasculogenesis and angiogenesis..
Cell, 72 (1993), pp. 835-846
[49]
Shibaya M..
Role of VEGF-FLT receptor system in normal and tumoral angiogenesis..
Adv Cancer Res, 67 (1995), pp. 281-316
[50]
Beck L, D'Amore PA..
Vascular development cellular and molecular regulation..
FASEB J, 11 (1997), pp. 365-373
[51]
Maisonpierre PC, Suri C, Jones PF, Bartunkova S, Wiegand SJ, Radziejewski C et al..
Angiopoietin-2, a natural antagonist for type 2 that disrupts in vivo angiogenesis..
Science, 277 (1997), pp. 55-60
[52]
Holash J, Mainsopierre PC, Compton D, Boland P, Alexander CR, Zagzag D et al..
Vessel cooption, regression and growth in tumors mediated by angiopoiteins and VEGF..
Science, 284 (1999), pp. 1994-1998
[53]
Seghezzi G, Patel S, Ren CS, Gualandnis A, Pintucci G, Robbins ES et al..
Fibroblast growth factor-2(FGF-2) induces vascular endo thelial growth factor (VEGF) expression in the endothelial cells of forming capillaries: An autocrine mechanism contributing to angiogenesis..
J Cell Biol, 141 (1998), pp. 1659-1673
[54]
Moenner M, Gusse M, Hatzi E, Badet J..
The widespread expression of angiogenin in different human cells suggest a biological function not only related to angiogenesis..
Eur J Biochem, 226 (1994), pp. 483-490
[55]
Kim TS, Kim YB..
Correlation between expression of matrix metalloproitenase-2 (MMP-2), and matrix metalloproteinase-9 (MMP-9) and angiogenesis in colorectal adenocarcinoma..
J Korean Med Sci, 14 (1999), pp. 263-270
[56]
Brooks PC, Montgomery AM, Rosenfeld M, Reisfeld RA, Hu T, Klier G et al..
Integrin alpha v beta 3 antagonists promote tumor regression by inducing apoptosis of angiogenic blood vessels..
Cell, 79 (1994), pp. 1157-1164
[57]
Eliceiri BP, Cheresh DA..
The role of alpha v integrins during angiogenesis..
Mod Mde, 4 (1998), pp. 741-750
[58]
Raugi GJ, Mumby SM, Abbott-Brown D, Bornstein P..
Thrombospondin: synthesis and secretion by cells in culture..
J Cell Biol, 95 (1982), pp. 351-354
[59]
Bussolino F, Mantovani A, Persico G..
Molecular mechanisms of blood vessel formation..
Trends Biochem Sci, 22 (1997), pp. 251-256
[60]
O'Reilly MS, Holmgren L, Chen C, Folkman J..
Angiostatin induces and sustains dormancy of human primary tumors in mice..
Nat Med, 2 (1996), pp. 689-692
[61]
O'Really MS, Boehm T, Shing Y, Fukai N, Vasios G, Lane WS et al..
Endostatin: an endogenous inhibitor of angiogenesis and tumor growth..
Cell, 88 (1997), pp. 277-285
[62]
Weidner N, Semple JP, Welch WR, Folkman J..
Tumor angiogenesis and metastasis-correlation in invasive breast carcinoma..
N Engl J Med, 324 (1991), pp. 1-8
[63]
Dirix LY, Vermeulen PB, Pawinski A, Prove A, Benoy A, De Pooter C et al..
Elevated levels of the angiogenic cytokines basic fibroblast growth factor and vascular endotelial growth factor in sera of cancer patients..
Br J Cancer, 76 (1997), pp. 238-243
[64]
Dirix LY, Bermeulen PB, Hubens G, Benoy I, Martin M, De Pooter C et al..
Serum basic fibroblast growth factor and vascular endothelial growth factor and tumour growyh kinetics in advanced colorectal cancer..
Ann Oncol, 7 (1996), pp. 843-848
[65]
Kumar H, Heer K, Lee PW, Duthie GS, MacDonald AW, Greenman J et al..
Preoperative serum vascular endothelial growth factor can predict stage in colorectal cancer..
Clin Cancer Res, 4 (1998), pp. 1279-1285
[66]
Fujisaki K, Mitsuyama K, Toyonaga A, Matsuo K, Tanikawa K..
Circulating vascular endothelial growth factor in patients with colorectal cancer..
Am J Gastroenterol, 93 (1998), pp. 249-252
[67]
Hyodo I, Doi T, Endo H, Hosokawa Y, Nishikawa Y, Tanimizu M et al..
Clinical significance of plasma vascular endothelial growth factor in gastrointestinal cancer..
Eur J Cancer, 34 (1998), pp. 2041-2045
[68]
Kraft A, Weindel K, Ochs A, Marth C, Zmija J, Schumacher P et al..
Vascular endothelial growth factor in the sera and effusions of patients with malignant and nonmalignant disease..
Cancer, 85 (1999), pp. 178-187
[69]
Takahashi Y, Cleary KR, Mai M, Kitadai Y, Bucana CD, Ellis M..
Significance of vessel count and vascular endothelial growth factor and its receptor (KDR) in intestinal-type gastric cancer..
Clin Cancer Res, 2 (1996), pp. 1679-1684
[70]
Takahashi Y, Tucker SL, Kitadai Y, Koura AN, Bucana CD, Cleary KR et al..
Vessel counts and expression of vascular endothelial growth factor as prognostic factors in node-negative colon cancer..
Arch Surg, 132 (1997), pp. 541-546
[71]
Tokunaga T, Oshika Y, Abe Y, Ozeki Y, Sadahiro S, Kijima H et al..
Vascular endothelial growth factor (VEGF) mRNA isoform expression pattern is correlated with liver metastasis and poor prognosis in colon cancer..
Br J Cancer, 77 (1998), pp. 998-1002
[72]
Saclarides TJ, Speziale NJ, Drab E, Szeluga DJ, Rubin DB..
Tumor angiogenesis and rectal carcinoma..
Dis Colon Rectum, 37 (1994), pp. 921-926
[73]
Frank RE, Saclarides TJ, Leurgans S, Speziale NJ, Drab EA, Rubin DB..
Tumor angiogenesis as a predictor of recurrence and survival in patients with node-negative colon cancer..
Ann Surg, 22 (1995), pp. 695-699
[74]
Takebayashi Y, Aklyama S, Yamada K, Akiba S, Aikou T..
Angiogenesis as an unfavorable prognostic factor in human colorectal carcinoma..
[75]
Tomisaki S, Ohno S, Ichiyoshi Y, Kuwano H, Maehara Y, Sugimachi K..
Microvessel quantification and its possible relation with liver metastasis in colorectal cancer..
Cancer, 77(Supl8) (1996), pp. 1722-1728
[76]
Engel CJ, Bennet ST, Chambers AF, Doig GS, Kerkvliet N, O'Malley FP..
Tumor angiogenesis predicts recurrence in invasive colorectal cancer when controlled for Dukes staging..
Am J Surg Pathol, 20 (1996), pp. 1260-1265
[77]
Takahashi Y, Tucker SL, Kitadai Y, Koura AN, Bucana CD, Cleary KR et al..
Vessel counts and expression of vascular endothelial growth factor as prognostic factors in node-negative colon cancer..
Arch Surg, 132 (1997), pp. 541-546
[78]
Choi HJ, Hyun MS, Jung GJ, Kim SS, Hong SH..
Tumor angiogenesis as a prognostic predictor in colorectal carcinoma with special refernce to mode of metastasis and recurrence..
Oncology, 55 (1998), pp. 575-581
[79]
Vermeulen PB, Van den Eyenden GG, Huget P, Goovaerts G, Weyler J, Landon F et al..
Prospective study of intratumoral microvessel density, p53 expression and survival in colorectal cancer..
Br J Cancer, 79 (1999), pp. 316-322
[80]
Lindmark G, Gerdin B, Sunberg C, Pahlman L, Bergstro.m, Glimelius B..
Prognostic significance of the microvascular count in colorectal cancer..
J Clin, 14 (Oncol1996), pp. 461-466
[81]
Pritchard AJ, Chatterjee T, Wilkinson M, Powe DG, Gray T, Hewitt RE..
Evidence for a weak angiogenic response to human colorectal cancers..
Br J Cancer, 71 (1995), pp. 1081-1086
[82]
Banner BF, Whitehouse R, Baker SP, Swanson RS..
Tumor angiogenesis in stage II colorectal carcinoma: association with survival..
Am J Clin Pathol, 109 (1998), pp. 733-737
[83]
Vermeulen PB, Verhoeven D, Fierens H, Hubens G, Goovaerts G, Van Marck E et al..
Microvessel quantification in primary colorectal carcinoma: an inmunohistochemical study..
Br J Cancer, 71 (1995), pp. 340-343
[84]
Vermeulen PB, Gasparini G, Fox SB, Toi M, Martin L, McCulloch P et al..
Quantification of angiogenesis in solid human tumours: an international consensus on the methodology and criteria of evaluation..
Eur J Cancer, 32 (1996), pp. 2474-2484
[85]
Pavlopoulos PM, Konstantinidou AE, Agapitos E, Kavantzas N, Nikolopoulou P, Davaris P..
A morphometric study of neovascularization in colorectal carcinoma..
Cancer, 83 (1998), pp. 2067-2075
[86]
Gofuku J, Shiozaki H, Tsujinaka T, Inoue M, Tamura S, Doki Y et al..
Expression of E-cadherin and alpha-catenin in patients with colorectal carcinoma. Correlation with cancer invasion and metastasis..
Am J Clin Pathol, 111 (1999), pp. 29-37
[87]
Dorudi S, Sheffield JP, Poulsom R, Northover JM, Hart IR..
E-cadherin expression in colorectal cancer. An immunocytochemical and in situ hybridization study..
Am J Pathol, 142 (1993), pp. 981-986
[88]
Ropponen KM, Eskelinen MJ, Lipponen PK, Alhava EM, Kosma MV..
Reduced expression of alpha catenin is associated with poor prognosis in colorectal carcinoma..
J Clin Pathol, 52 (1999), pp. 10-16
[89]
Karatzas G, Karayiannakis AJ, Syrigos KN, Chatzgianni E, Papanikolaou S, Riza F et al..
E-cadherin expression correlates with tumor differentiation in colorectal cancer..
Hepatogastroenterology, 46 (1999), pp. 232-235
[90]
Liotta LA, Abe S, Robey PG, Martin GR..
Preferential digestion of basement membrane collagen by an enzyme derived from a metastatic murine tumor..
Proc Natl Acad Sci USA, 76 (1979), pp. 2268-2272
[91]
Yu AE, Hewitt RE, Connor EW, Stetler-Stevenson WG..
Matrix metalloproteinases. Novel targets for directed cancer therapy..
Drugs Aging, 11 (1997), pp. 229-244
[92]
Seiki M..
Membrane type-matrix metalloproteinase and tumor invasion..
Curr Top Microbiol Immunol, 213 (1996), pp. 23-32
[93]
Sato H, Takino T, Okada Y, Cao J, Shinagawa A, Yamamoto E et al..
A matrix metalloproteinase expressed on the surface of invasive tumor cells..
Nature, 370 (1994), pp. 61-65
[94]
Will H, Hinzmann B..
cDNA sequence and mRNA tissue distribution of a novel human matrix metalloproteinase with a potential transmembrane segment..
Eur J Biochem, 231 (1995), pp. 602-608
[95]
Parsons SL, Watson SA, Brown PD, Collins HM, Steele RJC..
Matrix metalloproteinases..
Br J Surg, 84 (1997), pp. 160-166
[96]
McDonnell S, Chaudhry V, Mansilla-Soto J, Zeng ZS, Shu WP, Guillem JG..
Metastatic and non-metastatic colorectal cancer cells induce host metalloproteinase production in vivo..
Clin Exp Metastasis, 17 (1999), pp. 341-349
[97]
Zeng ZS, Guillem JG..
Unique activation of matrix metalloproteinase-9 within human liver metastasis from colorectal cancer..
Br J Cancer, 78 (1998), pp. 349-353
[98]
Zeng ZS, Guillem JG..
Distinct pattern of matrix metalloproteinase 9 and tissue inhibitor of metalloproteinase 1 mRNA expression in human colorectal cancer and liver metastasis..
Br J Cancer, 72 (1995), pp. 575-582
[99]
Zeng ZS, Guillem JG..
Colocalisation of matrix metalloproteinase-9-mRNA and protein in human colorectal cancer stromal cells..
Br J Cancer, 74 (1996), pp. 1161-1167
[100]
Swallow CJ, Murray MP, Guillem JG..
Metastatic colorectal cancer cells induce matrix metalloproteinase release by human monocytes..
Clin Exp Metastasis, 14 (1996), pp. 3-11
[101]
Zeng ZS, Cohen AM, Guillem JG..
Loss of basement membrane type IV collagen is associated with increased expression of metalloproteinases 2 and 9 (MMP-2 and MMP-9) during human colorectal tumorigenesis..
Carcinogenesis, 20 (1999), pp. 749-755
[102]
Zeng ZS, Huang Y, Cohen AM, Guillem JG..
Predicition of colorectal cancer relapse and survival via tissue RNA levels of matrix metalloproteinase-9..
J Clin Oncol, 14 (1996), pp. 3133-3140
[103]
Karakiulakis G, Papanikolaou C, Jankovic SM, Aletras A, Papakonstantinou E, Vretou E et al..
Increased type IV collagen-degrading activity in metastases originating from primary tumors of the human colon..
Invasion Metastasis, 17 (1997), pp. 158-168
[104]
Adachi Y, Yamamoto H, Itoh F, Hinoda Y, Okada Y, Imai K..
Contribution of matrilysin (MMP-7) to the metastatic pathway of human colorectal cancers..
Gut, 45 (1999), pp. 252-258
[105]
Mori M, Barnard GF, Mimori K, Ueo H, Akiyoshi T, Sugimachi K..
Overexpression of matrix metalloproteinase-7 mRNA in human colon carcinomas..
Cancer, 75 (1995), pp. 1516-1519
[106]
Murray G, Duncan M, O'Neil P, Melvin W, Fothergill J..
Matrix metalloproteinase-1 is associated with poor prognosis in colorectal cancer..
Nature Med, 2 (1996), pp. 461-462
[107]
Schwartz MK..
Tissue cathepsins as tumor markers..
Clin Chim Acta, 237 (1995), pp. 67-68
[108]
Keyszer G, Lambiri I, Keysser M, Keysser C, Nagel R, Burmester GR et al..
Matrix metalloproteinases, but not cathepsins B, H and L or their inhibitors in peripheral blood of patients with rheumatoid arthritis are potentially useful markers of disease activity..
Z Rheumatol, 57 (1998), pp. 392-398
[109]
Sloane BF, Moin K, Sameni M, Tait LR, Razmin J, Ziegler G et al..
Membrane association of cathepsin B can be induced by transfection of human breast epithelial cells with c-Ha-ras oncogene..
J Cell Sci, 107 (1994), pp. 373-384
[110]
Adenis A, Huet G, Zerimech F, Hecquet B, Balovyck M, Peyrat JP et al..
Cathepsin B, L, and D activities in colorectal carcinomas: relationship with clinicopathological parameters..
Cancer Letters, 96 (1995), pp. 267-275
[111]
Santamaría I, Velasco G, Cazorla M, Fueyo A, Campo E, López-Otín C et al..
Cathepsin L2, a novel human cysteine proteinase produced by breast and colorectal carcinomas..
Cancer Research, 58 (1998), pp. 1624-1630
[112]
Peláez Buján MC, Ruibal Morell A, Aza González J..
Comportamiento biológico de los receptores de estrógenos, receptores de la progesterona y catepsina D en el adenocarcinoma gástrico..
Cir Esp, 65 (1999), pp. 91-95
[113]
Maciewitz RA, Wardale RJ, Etherington DJ, Paraskeva C..
Immunodetection of cathepsins B and L present in and secreted from human pre-malignant and malignant colorectal tumour cell lines..
Int J Cancer, 43 (1998), pp. 478-486
[114]
Mayer A, Fritz E, Fortelny R, Rofler K, Ludwig H..
Immunohistochemical evaluation of cathepsin D expression in colorectal cancer..
Cancer Investigation, 15 (1997), pp. 106-110
[115]
Hirano T, Manabe T, Takeuchi S..
Serum Cathepsin B levels and urinary excretion of cathepsin B in the cancer patients with remote metastasis..
Cancer Letters, 7 (1993), pp. 40-41
[116]
Campo E, Muñoz J, Miquel R, Palacín A, Cardesa A, Scoane BF et al..
Cathepsin B expression in colorectal carcinomas correlates with tumour progression and shortened patient survival..
Am J Pathol, 145 (1994), pp. 301-309
[117]
Khan A, Path MR.C, Krishna M, Baker SR, Banner BF..
Cathepsin B and tumor-associated laminin expression in the progression of colorectal adenoma to carcinoma..
Mod Pathol, 11 (1998), pp. 704-708
[118]
Hirai K..
Expression of cathepsin B and cystatin C in human colorectal cancer..
Hum Pathol, 30 (1999), pp. 680-686
[119]
Van Noorden CJ, Jongens TG, Van Marle J, Bissell ER, Griffini P, Jans M et al..
Heterogeneous suppression of experimentally induced colon cancer metastasis in rat liver lobes by inhibition of extracellular cathepsin B..
Clin Exp Metastasis, 16 (1998), pp. 159-167
[120]
Murnane MJ, Shuja S, Del Re E, Cai J, Iacobuzio-Donahue C, Klepeis V..
Characterizing human colorectal carcinomas by proteolytic profile..
In Vivo, 11 (1997), pp. 209-216
[121]
Frisch SM, Francis H..
Disruption of epithelial cell-matrix interactions induces apoptosis..
J Cell Biol, 124 (1994), pp. 619-626
[122]
Chao C, Lotz MM, Clarke AC, Mercurio AM..
A function for the integrin alpha6beta4 in the invasive properties of colorectal carcinoma cells..
Cancer Res, 56 (1996), pp. 4811-4819
[123]
Agrez MV, Bates RC, Mitchell D, Wilson N, Ferguson N, Anseline P et al..
Multiplicity of fibronectin-binding alpha V integrin receptors in colorectal cancer..
Br J Cancer, 73 (1996), pp. 887-892
[124]
Nakamori S, Watanabe H, Kameyama M, Imaoka S, Furukawa H, Ishikawa O et al..
Expression of autocrine motility factor receptor in colorectal cancer as a predictor for disease recurrence..
Cancer, 74 (1994), pp. 1855-1862
[125]
Hirono Y, Fushida S, Yonemura Y, Yamamoto H, Watanabe H, Raz A..
Expression of autocrine motility factor receptor correlates with disease progression in human gastric cancer..
Br J Cancer, 74 (1996), pp. 2003-2077
[126]
Sánchez-Rovira P, Jiménez E, Carracedo J, Barneto IC, Ramírez R, Aranda E..
Serum levels of intercellular adhesion molecule 1 (ICAM-1) in patients with colorectal cancer: inhibitory effect on cytotoxity..
Eur J Cancer, 34 (1998), pp. 394-398
[127]
Velikova G, Banks RE, Gearing A, Hemingway I, Forbes MA, Preston SR et al..
Serum concentrations of soluble adhesion molecules in patients with colorectal cancer..
Br J Cancer, 77 (1998), pp. 1857-1863
[128]
Wittig BM, Kaulen H, Thees R, Schmitt C, Knolle P, Stock J et al..
Elevated serum E-selectin in patients with liver metastases of colorectal cancer..
Eur J Cancer, 32 (1996), pp. 1215-1218
[129]
Brodt P, Fallavollita L, Bresalier RS, Meterissian S, Norton CR, Woltzky BA..
Liver endothelial E-selectin mediates carcinoma cell adhesion and promotes liver metastasis..
Int J Cancer, 71 (1997), pp. 612-619
[130]
Hoff SD, Matsushita Y, Ota DM, Cleary KR, Yamori T, Hakomori S et al..
Increased expression of sialyl-dimeric LeX antigen in liver metastases of human colorectal carcinoma..
Cancer Res, 49 (1989), pp. 6883-6888
[131]
Nakamori S, Kameyama M, Imaoka S, Furukawa H, Ishikawa O, Sasaki Y et al..
Increased expression of sialyl Lewisx antigen correlates with poor survival in patients with colorectal carcinoma: clinicopathological and inmunohistochemical study..
Cancer Res, 53 (1993), pp. 3632-3627
[132]
Nakamori S, Kameyama M, Imaoka S, Furukawa H, Ishikawa O, Sasaki Y et al..
Involvement of carbohydrate antigen sialyl Lewis(x) in colorectal cancer metastasis..
Dis Colon Rectum, 40 (1997), pp. 420-431
[133]
Yamada N, Chung YS, Maeda K, Sawada T, Ikehara T, Nishino H et al..
Increased expression of sialyl Lewis A adn sialyl Lewis X in liver metastases of human colorectal carcinoma..
Invasion Metastasis, 15 (1995), pp. 95-102
[134]
Wielenga VJ, Heider KH, Offerhaus GF, Adolf GR, Van den Berg FM, Ponta H et al..
Expression of CD44 variant proteins in human colorectal cancer is related to tumor progression..
Cancer Res, 53 (1993), pp. 4754-4756
[135]
Yamaguchi A, Urano T, Goi T, Saito M, Takeuchi K, Hirose K et al..
Expression of a CD44 variant containing exons 8 to 10 is a useful independent factor for the prediction of prognosis in colorectal cancer patients..
J Clin Oncol, 14 (1996), pp. 1122-1127
[136]
Masson D, Denis MG, Denis M, Blanchard D, Loirat MJ, Cassagnau E et al..
Soluble CD44: quantification and molecular repartition in plasma of patients with colorectal cancer..
Br J Cancer, 80 (1999), pp. 1995-2000
[137]
Baker SJ, Markowitz S, Fearon ER, Wilson JK, Vogelstein B..
Suppression of human colorectal carcinoma cell growth by wild-type p53..
Science, 249 (1990), pp. 912-915
[138]
Sakakura C, Hagiwara A, Tsujimoto H, Ozaki K, Sakakibara T Oyama T et al..
Inhibition of colon cancer cell proliferation by antisense oligonucleotides targeting the messenger RNA of the Ki-ras gene..
Anticancer Drugs, 6 (1995), pp. 553-556
[139]
Chung-Faye GA, Kerr DJ, Young LS, Searle PF..
Gene therapy strategies for colon cancer..
Mol Med Today, 6 (2000), pp. 82-87
[140]
Caruso M, Pham-Nguyen K, Kwong YL, Xu B, Kosai KI, Finegold M et al..
Adenovirus-mediated interleukin-12 gene therapy for metastatic colon carcinoma..
Proc Natl Acad Sci USA, 93 (1996), pp. 11302-11306
[141]
Kantor J, Irvine K, Abrams S, Kaufman H, DiPietro J, Schlom J..
Antitumor activity and immune responses induced by a recombinant carcinoembryonic antigen-vaccinia virus vaccine..
J Natl Cancer Inst, 84 (1992), pp. 1084-1091
[142]
Tsang KY, Zaremba S, Nieroda CA, Zhu MZ, Hamilton JM, Schlom J..
Generation of human cytotoxic T cells specific for human carcinoembryonic antigenepitopes from patients immunized with recombinant vaccinia-CEA vaccine..
J Natl Cancer Inst, 87 (1995), pp. 982-990
[143]
Gasparini G..
The ratinale and future potencial of angiogenesis inhibitors in neoplasia..
Drugs, 58 (1999), pp. 17-38
[144]
Folkman J..
Antiangiogenic gene therapy..
Proc Natl Acad Sci USA, 95 (1998), pp. 9064-9066
[145]
Teicher BA, Holden SA, Ara G, Sotomayor EA, Huang ZD, Chen YN et al..
Potentiation of cytotoxic cancer therapies by TNP-470 alone and with other anti-angiogenic agents..
Int J Cancer, 57 (1994), pp. 920-925
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos