Las malformaciones apendiculares son poco frecuentes en la población general. Su incidencia ronda el 0,004%1,2 y su forma de presentación es variada. Los tumores apendiculares constituyen el 0,4-1% de las neoplasias del tubo digestivo, con una incidencia en las piezas histológicas tras apendicectomía del 0,7-1,7%3. Sin embargo, no hemos encontrado en la literatura ningún caso en el que concurran duplicación apendicular y adenocarcinoma de colon en el seno de la duplicación.
Presentamos el caso de un paciente de 69 años, con clínica de apendicitis, que tras una apendicectomía laparoscópica evoluciona desfavorablemente, con abdomen agudo y afección del estado general que precisan laparotomía urgente y hemicolectomía derecha, por una masa seudotumoral en el ciego. La histopatología reveló un adenocarcinoma de colon en el seno de una duplicación apendicular. De las malformaciones del tubo digestivo, la duplicación apendicular es un cuadro excepcionalmente raro, y es insólito el hallazgo simultáneo de adenocarcinoma de colon y duplicación apendicular. Sus manifestaciones clínicas pueden ser muy variadas, y hay que descartar la presencia de divertículos solitarios de ciego o diverticulosis apendicular4,5. En nuestro caso el paciente se presentó con un cuadro superpuesto de apendicitis y obstrucción intestinal, que no se solventó con la apendicectomía laparoscópica; fue el empeoramiento clínico del paciente lo que orientó sobre la necesidad de una reexploración, que permitió el diagnóstico y el tratamiento del proceso. Por lo tanto, a pesar de ser una afección poco frecuente, es necesario tener siempre en mente la posibilidad de anomalías apendiculares durante una intervención, ya que no reconocer esta condición puede tener serias consecuencias clínicas.