Las lesiones rectovaginales del feto en el momento del parto son complicaciones excepcionales. Sólo se han publicado en la literatura 3 casos. Presentamos a 2 niñas que sufrieron este tipo de lesiones y fueron reparadas de forma distinta pero igualmente exitosa.
Caso 1. Recién nacida a término mediante cesárea electiva, con presentación pelviana. El examen de la niña mostró gran laceración perineal que se extendía desde la vagina hasta el recto y afectaba ambas estructuras, así como el meato uretral (fig. 1A). En el quirófano se encontró lesión perineal de cuarto grado. Se decidió realizar sigmoidostomía y reconstrucción del tabique rectovaginal y del periné de la niña. La paciente evolucionó de forma favorable y fue dada de alta al sexto día. Se reconstruyó el tránsito tras comprobar mediante colostograma la ausencia de fístulas rectovaginales.
Caso 2.Recien nacida a término por parto mediante cesárea electiva por presentación pelviana. Tras su nacimiento, en la región perineal aparece desgarro desde cara posterior de la vagina hasta la cara anterior del ano (fig. 1B), que se sutura en quirófano por planos. A los 6 días la niña es dada de alta, sin infecciones ni complicaciones durante el postoperatorio.
Las lesiones en el momento del parto son más frecuentes en los países subdesarrollados debido a la ausencia de personal entrenado adecuadamente1. Se puede encontrar en la literatura daños en la médula espinal, lesiones viscerales intraabdominales y fracturas óseas2,3.
Estos traumatismos se han relacionado con algunos factores, entre los que se incluyen: aumento de la talla fetal, manipulación durante maniobras prolongadas3–5, etcétera.
La cesárea continúa siendo la técnica de elección para evitar estos problemas, pero también se han descrito lesiones debidas a la técnica, aunque en estos casos son realmente infrecuentes las lesiones genitourinarias.
En nuestra revisión sólo hemos encontrado 3 artículos (tabla 1) en los que aparezca un daño genitourinario como los que presentamos. De ellos, dos se solucionaron con sutura directa del desgarro (al igual que en nuestro segundo caso) y en el tercer caso, presentado por Bhat et al1, se realizó colostomía, pero la niña no sobrevivió. En nuestras pacientes la reparación fue exitosa, tanto en el caso que precisó colostomía como en la sutura directa.
Revisión de la literatura
Caso | Cesárea | Lesión rectal | Lesión vaginal | Lesión uretral | Colostomía | Complicaciones | Seguimiento |
Bhat et al1 | + | + | + | — | + | Septicemia por Pseudomonas | Defunción a los 15 días |
Lickstein et al4 | + | + | + | – | + | Sin complicaciones | Sin incidencias |
Patel et al5 | + | + | + | – | – | Sin complicaciones | Sin incidencias |
Caso 1 | + | + | + | + | + | Sin complicaciones | Sin fístulas. Continencia normal |
Caso 2 | + | + | + | – | – | Sin complicaciones | Sin fístulas. Continencia normal |