Algunos autores consideran que la mera presencia de esófago de Barrett (EB), con o sin estenosis, incrementa significativamente la tasa de fallos de la cirugía antirreflujo estándar, por lo que sugieren usar procedimientos quirúrgicos más agresivos en todos los pacientes con EB.
Pacientes y métodoPresentamos un estudio retrospectivo que incluye a 177 pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), sin estenosis esofágica, divididos en dos grupos: pacientes con EB (n = 57) y pacientes sin EB (n = 120). Todos los pacientes fueron intervenidos quirúrgicamente mediante fundoplicatura de Nissen por laparotomía. Comparamos los resultados clínicos, endoscópicos y funcionales (manometría y pHmetría de 24 h) en ambos grupos.
ResultadosTras un seguimiento mediano de 5 años (1-18) en el grupo de EB y de 6 años (1-18) en el grupo sin EB, no encontramos diferencias estadísticamente significativas entre ambos en cuanto a morbimortalidad y estancia hospitalaria. El porcentaje de recidivas clínicas fue del 7% en el grupo de EB y el 10% en el grupo de pacientes sin EB, sin diferencias estadísticamente significativas. El porcentaje de recidivas pHmétricas fue igual en ambos grupos (15%).
ConclusionesLa mera presencia de EB, sin estenosis esofágica, no incrementa la tasa de fallos de la cirugía antirreflujo estándar.
Some authors consider that Barrett’s esophagus (BE), whether or not there is associated stricture, significantly increases the failure rate of standard antireflux surgery and consequently recommend using different and more aggressive surgical procedures in all patients with BE.
Patients and methodWe performed a retrospective study of 177 patients with gastroesophageal reflux disease without esophageal stricture, divided into two groups: patients with BE (n = 57) and patients without BE (n = 120). In all patients laparotomic Nissen fundoplication was performed by the same surgical team. Clinical, endoscopic and functional (manometry and 24-h pH monitoring) results in the two study groups were compared.
ResultsAfter a median follow-up of 5 years (range: 1-18) in the BE group and of 6 years (range: 1-18) in the non-BE group, no statistically significant differences in postoperative morbidity, mortality, and length of hospital stay were found between the two groups. The rate of clinical recurrence was 7% in the BE group and 10% in the non-BE group, with no statistically significant differences. The recurrence rate detected by pH monitoring was the same in both groups (15%).
ConclusionsThe mere presence of BE, without esophageal stricture, does not increase the rate of failure of Nissen fundoplication.