Sr. Director:
El coriocarcinoma es una neoplasia característicamente localizada en los órganos genitales; son infrecuentes las formas extragenitales (1-2% de los tumores germinales)1. La localización primaria y/o metastásica en el tracto gastrointestinal es excepcional; el estómago es el órgano más afectado y la afección yeyunal es excepcional. Sears2 describió el primer caso de afección intestinal en 1933 y, desde entonces, sólo se han descrito 7 casos.
Presentamos un nuevo caso de afección intestinal por coriocarcinoma.
Varón de 30 años que ingresó por cefalea retroocular súbita, disminución del nivel de conciencia y vómitos. En la tomografía computarizada (TC) craneal se observaron hematomas agudos en los lóbulos occipitales, que se drenaron quirúrgicamente y se biopsiaron. En el postoperatorio presentó un cuadro de hemoptisis, hematemesis y rectorragia que le causaron anemia. En la radiografía de tórax se obtuvo imagen en "suelta de globos". Endoscopia digestiva alta: lesiones verrugosas y ulceradas gástricas sangrantes. Fue intervenido quirúrgicamente y se encontró una invaginación intestinal secundaria a lesiones tumorales intraluminares en el yeyuno (fig. 1); se realizó resección del segmento intestinal afectado, de una lesión interaortocava y una gastrectomía atípica. Falleció al quinto día. En el examen histológico se observó metástasis de coriocarcinoma en todas las piezas. La exploración testicular fue normal y las determinaciones de alfafetoproteína y betagonadotropina coriónica estaban elevadas.
Fig. 1. Imagen de lesiones tumorales intraluminales.
La afección del tracto grastrointestinal del coriocarcinoma es excepcional y suele cursar con obstrucción intestinal y sangrado3. La lesión testicular primaria puede desaparecer espontáneamente y ser evidentes sólo las lesiones metastásicas. Para el diagnóstico y el seguimiento son importantes los valores de alfafetoproteína y betagonadotropina coriónica. El tratamiento de elección es la cirugía y el tratamiento quimioterápico. La mortalidad sigue siendo muy significativa y el 50% se debe a las metástasis cerebrales4.