Mujer de 36 años con antecedentes de agenesia renal, que acudió a urgencias por dolor en hemiabdomen inferior de 12h de evolución, solicitándose una analítica con leucocitosis y proteína C reactiva elevada y una TC abdominal que objetivó la presencia de una tumoración inguinal izquierda sólido-quística confirmándose en la RMN una hernia inguinal izquierda indirecta por persistencia del conducto peritoneo-vaginal con contenido del ovario y trompa izquierdos (fig. 1). Se realizó una hernioplastia inguinal tipo Lichtenstein sin necesidad de realización de anexectomía (fig. 2), siendo dada de alta a los 2 días sin complicaciones.
Diagnóstico: hernia inguinal tubo-ovárica incarcerada.