El linfoma de Burkitt es un linfoma no hodgkiniano de células B maduras de alto grado de malignidad. Representa el 40–50% de todos los linfomas no hodgkinianos de la infancia1. Su presentación como invaginación intestinal se asocia a estadios precoces, teniendo, por tanto, más posibilidades de éxito en el tratamiento2,3.
Presentamos el caso de un varón de 11 años con pubertad precoz en tratamiento con triptorelina. Desde hacía un mes y medio presentaba crisis agudas de dolor tipo cólico con ocasionales deposiciones blandas y vómitos de predominio posprandial, así como anorexia y astenia moderada con pérdida de 7kg de peso. Refería síntomas de oclusión intestinal de 2 días de evolución.
Al explorarlo, el paciente mostraba buen estado general, estaba afebril y destacaba la presencia de adenopatías submandibulares y una axilar izquierda. El abdomen estaba ligeramente distendido con dolor a la palpación del mesogastrio, sin masas ni visceromegalias. El hemograma mostró hematocrito (35%), hemoglobina (12,7mg/dl), leucocitos (4.620 UI) (el 65% eran neutrófilos) y actividad de la protrombina (50%). La radiografía simple de abdomen mostró dilatación de las asas del intestino delgado y niveles hidroaéreos. La ecografía abdominal reveló adenopatías retroperitoneales y periaórticas de 3–4cm de diámetro con asas del intestino delgado distendidas. La TC mostró una invaginación ileocólica con gran dilatación proximal de las asas del intestino delgado y múltiples adenopatías mesentéricas (fig. 1).
Con el diagnóstico de invaginación intestinal, se realizó laparotomía media y se halló líquido ascítico claro y, en la zona de la unión íleon-ciego, una invaginación de consistencia pétrea que se intentó reducir sin éxito. Se realizaron resección del íleon terminal-ciego y anastomosis ileocólica laterolateral manual. El examen anatomopatológico mostró hallazgos compatibles con linfoma de Burkitt intestinal que llegaba a infiltrar la serosa, pero con ganglios mesentéricos negativos. El paciente recibió posteriormente quimioterapia con ciclofosfamida, vincristina y prednisona.
La invaginación intestinal es una manifestación rara del linfoma de Burkitt3,4, y su origen no tumoral es más frecuente en la edad infantil. Este cuadro en adultos es aun menos frecuente y está asociado, en la mayoría de los casos, a un tumor en el ciego o el íleon. La localización más frecuente del linfoma no hodgkiniano primario digestivo es la gástrica, en segundo lugar la intestinal y, por último, la cólica5. Dentro de los casos de linfoma no hodgkiniano, tendría más incidencia la presentación como linfoma de Burkitt en pacientes africanos, con antecedentes de mononucleosis por virus de Epstein-Barr (VEB)2 o con infección por VIH5. De ahí que el caso expuesto, al tratarse de un niño de raza blanca, con 11 años de edad, VEB negativo, VIH negativo y con localización cólica del tumor, sea un prototipo atípico de linfoma de Burkitt digestivo. Por otro lado, aunque diversos autores aseguren que la ecografía abdominal es el método más eficiente para el diagnóstico de invaginación intestinal en niños2,3, en nuestro caso no fue concluyente. Ante una invaginación intestinal, tanto en la infancia como en la edad adulta, es necesario valorar la posible etiología tumoral del cuadro, teniendo en cuenta causas raras en nuestro medio, como el linfoma de Burkitt.