La prevalencia de divertículos duodenales en la población varía de 0,16 al 22%1 Generalmente, se presentan de forma asintomática y son hallazgos incidentales en pruebas de imagen. Cuando dan clínica, suele ser hemorrágica, de diverticulitis, formación de bezoares, obstrucción, perforación, pancreatitis, compresión extrínseca de los conductos biliares o colangitis2,3. Presentamos el caso de una paciente de 16 años sin antecedentes de interés, que acudió en sucesivas ocasiones al servicio de urgencias por dolor epigástrico; siendo diagnosticada de pancreatitis aguda, ingresa para estudio. La ecografía abdominal y la colangiorresonancia magnética fueron normales. El tránsito gastrointestinal evidenció un divertículo duodenal intraluminal que ocupaba la luz desde la rodilla duodenal hasta la tercera porción. La gastroscopia confirmó la existencia del divertículo situado cercano a la papila mayor. La paciente se intervino de manera programada, realizando duodenotomía, diverticulectomía y sutura hemostática. Evolucionó favorablemente, recibiendo el alta hospitalaria al octavo día de la intervención.
DiscusiónLos divertículos duodenales son congénitos en pacientes jóvenes y adquiridos en los adultos. Los congénitos suelen ser verdaderos, conteniendo todas las capas de la pared duodenal, y los adquiridos, falsos (herniaciones de la mucosa duodenal a través de la capa muscular). Se pueden presentar en la segunda, tercera o cuarta porción duodenal, teniendo preferencia por la segunda4. Tan solo el 10% produce clínica5. En nuestro caso, posiblemente el acúmulo de material intestinal en el divertículo fue el causante de la compresión del conducto pancreático o de la vía biliar, ocasionando las pancreatitis de repetición6. Otra causa es la colonización del divertículo por bacterias productoras de betaglucuronidasas favorecedoras de la formación de bilirrubinato cálcico. Las posibilidades terapéuticas en casos de divertículos duodenales que producen clínica de pancreatitis son la resección por endoscopia, la diverticulotomía por laparotomía o laparoscópica7 o la derivación bilioentérica mediante hepático-yeyunostomía en Y de Roux8. La posibilidad de un divertículo duodenal intraluminal debe estar en mente en el diagnóstico diferencial en casos de pancreatitis no filiada o en pacientes muy jóvenes. (figs. 1 y 2)
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.