Hemos leído los comentarios de Rabanal y Salmones sobre nuestra nota clínica "Penetración intracraneal de sonda nasogástrica" y queremos agradecer el interés demostrado por los autores y su lectura crítica del mismo.
Estamos de acuerdo con Rabanal y Salmones en que ante un traumatismo craneal grave en el que puedan existir datos clínicos de fractura de base craneal, debe emplearse la vía oral para colocar un sondaje gástrico. Por el contrario, diferimos en su apreciación sobre las pinzas de Magill, ya que en ninguna parte de nuestro trabajo se dice que "evitan en sí esta complicación", sino que la lectura literal del mismo dice que debe realizarse con visión directa "y si es preciso, con la ayuda de unas pinzas de Magill".
Creemos que este tipo de complicaciones de la intubación deben comunicarse para llamar, si es posible, aún más la atención de médicos de urgencias, intensivistas y reanimadores, ante una complicación muy grave que puede ser perfectamente evitable. En una rápida revisión de la bibliografía desde el año 1995, fecha en la que elaboramos el trabajo (que no fue publicado antes por problemas editoriales) hemos encontrado otras 8 citas con este tipo de complicación.