La hemorragia masiva es una causa importante de muerte intraoperatoria o postoperatoria inmediata como consecuencia de una intervención quirúrgica. En el presente artículo se describen los principios fundamentales para el control de la hemorragia en el quirófano y las maniobras temporales y definitivas. El control temporal de la hemorragia se puede conseguir, en muchas ocasiones, con maniobras simples. Estas medidas simples a veces no son definitivas, y tenemos que establecer una estrategia quirúrgica denominada damage control (control del daño) o planned reoperation (relaparotomía programada).
El objetivo del cirujano debe ser siempre el control de la hemorragia. Si no se detiene la hemorragia con maniobras simples, entonces se necesitarán maniobras más complejas. En el presente artículo se describen también estas maniobras para el control de la hemorragia (maniobra de Pringle, exclusión vascular total, shunt atrio-cava, maniobra de Mattox, maniobra de Cattel Braasch, maniobra de Kocher, y las maniobras para el control aórtico).