Sr. Director:
El estudio de Noguerales et al sobre el tratamiento de eventraciones laterales con aplicación de prótesis retromuscular preperitoneal1 nos merece algunas consideraciones a destacar:
1. El cierre primario, aunque el defecto sea menor de 5 cm, está vinculado con una alta tasa de recidiva en todas las series publicadas2,3.
2. Los grandes defectos de pared que acompañan a las hernias incisionales de ambas regiones subcostales habitualmente sólo contienen piel y peritoneo fundidos en una misma capa. Sin pared muscular no puede colocarse una malla en posición retromuscular.
3. El polipropileno no se comporta como una prótesis "lentamente absorbible", sino irreabsorbible a lo largo de la vida y, en ocasiones, con gran capacidad de penetración en órganos y vísceras vecinas4.
4. A una tasa referida de complicaciones locales superior al 50% (51,2%) y una retirada de mallas por infección de las mismas del 12,5% no nos parece que se le pueda aplicar el calificativo de "escasa morbilidad y excelentes resultados", aunque no se hagan referencias a recidivas.
5. Las eventraciones laterales son de óptima disposición anatómica para su tratamiento por vía laparoscópica al permitir una horizontalización total, tanto para la liberación de adherencias como para la correcta aplicación de una prótesis de PTFE Dual Mesh intraperitoneal on lay5. En contra de la opinión expresada por los autores, una malla on lay fijada en posición lateral y por tanto con la máxima capacidad de penetración y fijación del grapado helicoidal, es de absoluta firmeza y seguridad tanto en nuestra experiencia como en la de otros autores6,7. Quizás un anclaje externo subcostal o external pueda ser conveniente en ausencia de pared en estas localizaciones.
6. La vía laparoscópica elimina el riesgo de infección al 0%, en nuestra experiencia, y el de múltiples reintervenciones por este motivo, disminuye las complicaciones inmediatas, sitúa los parámetros de estancia hospitalaria en los propios de corta estancia (24 h) o incluso de cirugía menor ambulatoria; obliga a una adhesiólisis total de la cavidad abdominal, eliminando fuentes de dolor crónico no filiado y presenta todas las ventajas para el paciente de la cirugía de mínimo acceso. En todo caso, tanto las eventraciones lumbares, paramedianas derechas, transversas infraumbilicales y subcostales son de excelente aplicación para una técnica de reparación por vía laparoscópica.