La afectación axilar es considerada como el factor pronóstico más importante en el cáncer de mama. Hasta finales del siglo pasado, la linfadectomía axilar se practicaba de manera sistemática en toda paciente con cáncer de mama, y se consideraba necesaria tanto para la curación como para la estadificación del mismo. Sin embargo, en el año 1994 Giuliano et al1,2 definieron la utilización de la biopsia selectiva del ganglio centinela, evitando de este modo la realización de la disección axilar en los casos más favorables y evitando así los conocidos efectos secundarios que puede provocar la misma.
Cuando parecía existir consenso científico internacional en la utilidad de la biopsia selectiva del ganglio centinela, Giuliano et al3 han publicado un nuevo trabajo en la prestigiosa revista Journal of the American Medical Association, en el que demuestran, con un ensayo clínico multicéntrico, que las mujeres con cáncer de mama en estadio temprano y con metástasis en el ganglio centinela no se benefician de la linfadenectomía axilar. De este modo, han llegado a la conclusión de que no existen cambios en la supervivencia, ni en la tasa de pacientes libres de enfermedad a los 5 años, ni en la recidiva local.
No obstante, hay que tener en cuenta las limitaciones de este trabajo. La principal es que la selección de pacientes fue fundamentalmente en casos con estadio muy temprano y con factores de buen pronóstico (70% con estadio T1, 83% con receptores estrogénicos positivos, 35% únicamente con micrometástasis en el ganglio centinela). Además, en todos los casos se administró radioterapia a todo el lecho mamario, lo que condicionaría su posible extrapolación a campos radioterápicos menos extensos. Y un escaso tiempo de seguimiento, siendo la mediana de 6,3 años. Por último, existe un factor de confusión muy importante, ya que el uso de quimioterapia no se incluyó como variable en el estudio, aunque el 96% de las pacientes de ambos grupos la recibieron3,4.
Si estos resultados se confirman en posteriores estudios, podríamos estar hablando de una nueva revolución en la cirugía del cáncer de mama, siguiendo la tendencia actual de reducir la cirugía a lo mínimo posible, dando más importancia a terapias adyuvantes.
Con esta carta hemos querido llamar la atención en nuestro medio de un tema que puede ser muy importante en un futuro no muy lejano. No obstante, por el momento, los resultados presentados no deberían cambiar nuestra actitud quirúrgica habitual.
Por todo ello, parece que el tema de la biopsia selectiva del ganglio centinela todavía no está cerrado. Así, tanto nosotros como cirujanos, como el resto de sociedades científicas debemos ser conocedores de este y de nuevos estudios que cuestionan el papel de la disección axilar en ciertos casos.