Con relación al artículo publicado en el último número de la revista Cirugía Española titulado: «Uso de retractor Alexis® en cirugía de tiroides y paratiroides» de la doctora Lois-Ortega et al.1, coincidimos en la necesidad de utilizar dispositivos que permitan una buena exposición de la celda tiroidea para la tiroidectomía o paratiroidectomía.
Además de la creación de un buen campo operatorio, estos dispositivos traumatizan menos la piel en comparación con la técnica habitual, que es la fijación con puntos de seda de los colgajos superior e inferior2, que pueden dejar marcas en la piel y precisan de la utilización de otro tipo de separadores (tipo Farabeuf) que obligan al ayudante a la ocupación de una de sus manos, aunque el dispositivo también permite el uso de los mismos.
En lugar del retractor Alexis®, en nuestra unidad de cirugía endocrina, estamos empleando recientemente otro tipo de dispositivo retractor, el separador Lone Star®. Este sistema proporciona una retracción de los tejidos gracias a sus bandas elásticas que se fijan con anzuelos a la piel. Su uso está ampliamente extendido en cirugía colorrectal3, ginecológica y urológica4. También se ha descrito su uso en procedimientos de cabeza y cuello5,6.
La técnica empleada en nuestra unidad es similar a la empleada por Lois-Ortega et al., tras la incisión inicial de Kocher y la disección del colgajo superior e inferior por debajo del platisma, colocamos el dispositivo de la manera más simétrica posible, anclando los anzuelos al tejido celular subcutáneo: 2 en la zona superior, uno o 2 en la zona inferior y 2 más laterales. Posteriormente, separamos la musculatura prelaríngea, manteniéndola retraída con otras 2 bandas elásticas a cada lado (figs. 1 y 2). Así, este dispositivo libera al ayudante de su labor de separación de los tejidos, pudiendo utilizar sus manos para proporcionar una mejor asistencia en la tiroidectomía. Al igual que en el artículo comentado, tampoco está descrita en la bibliografía actual el empleo de este retractor en cirugía de tiroides y paratiroides.
En conclusión, nos ha parecido muy interesante el artículo de Lois-Ortega et al., y estamos de acuerdo en la utilización de nuevas tecnologías que nos faciliten la exposición del campo quirúrgico, permitiendo una mayor comodidad y seguridad, lo que va en beneficio tanto del paciente como del cirujano.