Introducción: La cirugía abdominal es una intervención asociada con una morbilidad y mortalidad reconocida, especialmente si se realiza de forma urgente y en pacientes añosos. La edad y las comorbilidades asociadas de los pacientes añosos, generalmente de mayor severidad que las de los pacientes jóvenes, incrementan asimismo el riesgo quirúrgico y anestésico durante la cirugía de urgencias, lo que conlleva una mayor probabilidad de complicaciones postoperatorias. El objetivo de este estudio es determinar la morbimortalidad asociada a la cirugía abdominal urgente en pacientes mayores de 80 años.

Métodos: Revisión retrospectiva de pacientes octogenarios intervenidos de forma urgente entre enero y abril 2014. Fueron revisadas las características sociodemográficas, comorbilidades, intervención quirúrgica y evolución postoperatoria.

Resultados: Setenta y cuatro pacientes fueron intervenidos de cirugía abdominal urgente, varones 33 (44%). Edad media 84 años (80-93). ASA 3,1 (2-5). De los 74 pacientes, 57 (77%) presentaban 3 o más comorbilidade. Doce pacientes (16,2%) requirieron resección intestinal por isquemia, neoplasia maligna u obstrucción y a 32 pacientes (43,2%) se les realizó colecistectomía. Otros procedimientos incluyeron apendicectomía, hernio/eventroplastia adhesiolisis y sutura. Complicaciones: 57 pacientes (77%), bien pre-, intra o postoperatorias. Mortalidad 17 pacientes (23%). La estancia hospitalaria fie de 9,8 días (1-57).

Conclusiones: La historia natural de las enfermedades en los pacientes añosos es diferente a otras edades y suele presentarse más agudamente, aumentando la dificultad y duración del procedimiento. Su reserva fisiológica es menor en términos de función renal y cardiaca y presentan menor tolerancia fisiológica a la agresión quirúrgica que implica la cirugía abdominal urgente. La cirugía abdominal urgente en pacientes octogenarios conlleva una importante morbimortalidad, en particular la cirugía resectiva intestinal, por lo que la indicación de cirugía debe ser valorada cuidadosamente. La evaluación del riesgo-beneficio supone un gran impacto en los resultados postoperatorios de los pacientes a corto, medio y largo plazo, en la esperanza y calidad de vida. Una adecuada información a los pacientes y familiares acerca de las ventajas e inconvenientes de procedimientos invasivos por parte del equipo médico es imperativa. La identificación de pacientes octogenarios como pacientes de alto riesgo en procedimientos invasivos, ayudaría al os miembros involucrados en su atención a un mejor manejo de los posibles problemas que puedan surgir durante su evolución postoperatoria. Se requieren más estudios que identifiquen a aquellos pacientes que se vayan a beneficiar de la cirugía y para guiar el manejo y atención postoperatoria y mejorar así las tasas de morbimortalidad en pacientes octogenarios.