P-539 - HERNIA INGUINAL: UNA EXTRAÑA FORMA DE PRESENTACIÓN DE METÁSTASIS PANCREÁTICA
Hospital de Cruces, Barakaldo.
Introducción: La aparición de carcinomas en hernia inguinales es una entidad rara, con una incidencia variable, entre un 0,07% a 0,5%. El diagnóstico de una enfermedad neoplásica tras el hallazgo de células malignas en un saco herniario es algo muy poco habitual. En un estudio que revisa un total de 3.117 herniorrafias solo en 3 pacientes sin antecedentes conocidos de enfermedad neoplásica se objetivaron células tumorales durante el examen histológico del saco. Cuando un carcinoma se presenta de forma primaria como una hernia inguinal, suele ser un factor de mal pronóstico, ya que indica una enfermedad diseminada.
Objetivos: No despreciar la importancia del análisis anatomopatológico de los sacos herniarios, incluso en pacientes sin enfermedad neoplásica de base.
Caso clínico: Presentamos el caso de un varón que debuta con dolor en mesogastrio y tumoración inguinal derecha, siendo diagnosticado de hernia inguinal derecha. Analíticamente solo destaca una lipasa de 71. El paciente es intervenido de hernioplastia inguinal derecha según técnica Lichtenstein, hallándose intraoperatoriamente un saco herniario con un nódulo blanquecino, por lo que se reseca y se remite para estudio anatomopatológico. El estudio histológico revela una infiltración por adenocarcinoma de probable origen pancreático. Posteriormente se realizó un TAC donde se visualizó una lesión hipodensa mal definida en cola de páncreas hacia hilio vascular con afectación de vasos y lesiones intrahepáticas compatibles con metástasis.
Discusión: Aunque es raro, los hallazgos de malignidad en sacos herniarios existen. Es por esto que en nuestra opinión debería plantearse el estudio histológico de todos los sacos herniarios resecados en hernioplastias, especialmente cuando en el transcurso de la intervención se objetiva macroscópicamente nodularidad, engrosamiento u otra alteración.