O-030 - CIRUGÍA HEPÁTICA CON EXCLUSIÓN VASCULAR, BYPASS VENO-VENOSO Y PERFUSIÓN HIPOTÉRMICA. CIRUGÍA HEPÁTICA EXTREMA: CUÁNDO, CÓMO Y RESULTADOS
Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, Badalona.
Introducción y objetivos: En ocasiones la necesidad de realizar una cirugía hepática mayor asociada a resección vascular que implique reconstrucción vascular es el único tratamiento curativo para tumores hepáticos malignos primarios y secundarios. Presentamos los 11 primeros casos de cirugía hepática extrema (CHE) realizados en nuestro centro y aportamos tanto la implementación como el desarrollo de la técnica, así como los resultados y la utilidad de esta.
Métodos: Entre octubre de 2017 y abril de 2021, 11 pacientes fueron intervenidos de CHE por afectación de 3 venas suprahepáticas y/o por afectación de confluente hepatocaval. En nuestra serie, 5 pacientes se operaron por metástasis hepáticas de cáncer colorrectal, 3 casos por colangiocarcinoma después de tratamiento con radioembolización (TARE-Y90) y 3 carcinomas suprarrenales con infiltración hepática y de vena cava inferior. En todos los casos se realizó bypass veno-venoso, en 9 casos se requirió perfusión hipotérmica hepática y en 4 de ellos fue necesaria la sustitución de un segmento de vena cava inferior. Se presentan los resultados intraoperatorios, de morbimortalidad posoperatoria (insuficiencia hepática posoperatoria según criterios International study group of liver surgery), estancia hospitalaria y resultados oncológicos.
Resultados: La edad media de nuestra serie fue de 54 años (29-70). El tiempo medio de intervención quirúrgica fue de 384 minutos (360-420). El tiempo de isquemia fría fue de 45 minutos (38-56). La estancia media fue de 6,2 días (6-36). El 50% de los pacientes presentaron insuficiencia hepática posoperatoria autolimitada. Dos pacientes fueron reintervenidos en los primeros 30 días posoperatorios por coagulopatía de consumo y por hernia interna. La supervivencia es del 100% con una SLE del 75% (un paciente con persistencia de lesión en el margen de resección tratada con ablación externa).
Conclusiones: La CHE es una opción terapéutica que debe ser especialmente considerada en pacientes seleccionados y cuando ninguna otra opción es posible. La CHE comporta una alta tasa de morbimortalidad y requiere la implicación y experiencia de un amplio equipo de profesionales así como de una importante habilidad quirúrgica y tecnología específica adaptada a esta cirugía.