Introducción: Los schwannomas son neoplasias que se originan a partir de células de Schwann. Son frecuentes en cabeza y cuello, siendo extremadamente infrecuentes los schwannomas gástricos. Representan el 2% de todos los tumores gástricos y suelen localizarse en el cuerpo gástrico o curvadura menor. Son benignos y mayoritariamente asintomáticos. Aparece con frecuencia en pacientes de edades comprendidas entre 50 y 60 años, siendo más prevalentes entre las mujeres. El diagnóstico diferencial se realiza con otros tumores mesenquimales como los GIST. En los hallazgos por TC, el schwannoma gástrico se caracteriza por ser de componente homogéneo siendo los cambios quísticos poco frecuentes. En cambio, los GIST muestran una composición heterogénea debido a transformaciones degenerativas, tales como hemorragia, necrosis y cambios quísticos. Las características histológicas y los marcadores inmunohistoquímicos son los factores que los distinguen definitivamente. Es vital el diagnóstico diferencial entre ambas patologías, debido al potencial de conversión de malignidad de los GIST mientras que los schwannomas son generalmente benignos y se asocian con un buen pronóstico.

Casos clínicos: Se reportan tres casos con diagnóstico histopatológico de schwannomas gástricos tratados durante el último año en un centro de tercer nivel. Los tres pacientes fueron diagnosticados con tomografía (TC), las cuales evidenciaron lesiones submucosas. En el caso del primer y último paciente, el diagnóstico se completó con una ecoendoscopia digestiva alta. Todos los pacientes fueron tratados con resección quirúrgica y el estudio inmunohistoquímico mostró que los tumores eran positivos para la proteína S-100 y negativos para CD117, CD34, SMA y desmina en la tinción inmunohistoquímica; en un seguimiento promedio, todos los pacientes estaban libres de enfermedad y sin signos de recurrencia.

Discusión: Aunque los schwannomas gástricos son raros, es importante considerarlos en el diagnóstico diferencial de tumores mesenquimales gástricos. El diagnóstico preoperatorio es difícil porque los hallazgos endoscópicos y radiológicos son inespecíficos, siendo los estudios histológicos e inmunohistoquímicos los que proporcionan el diagnóstico definitivo. El tratamiento es una resección quirúrgica completa de la lesión; tanto por vía laparoscópica como por vía abierta, sin embargo el abordaje laparoscópico asocia menos sangrado y menor estancia hospitalaria, la cual confiere un excelente pronóstico.