La evaluación de la actividad de los servicios sanitarios en general, y de los de cirugía en particular, supone la reflexión acerca de la eficacia, la efectividad y eficiencia de los mismos. Esto implica considerar el hospital como una red de empresas de servicios, y el servicio de cirugía como una parte esencial del mismo. No en vano, el 50% de los pacientes que son atendidos en un hospital son de tipo quirúrgico.
Sin embargo, la valoración de los resultados no siempre es sencilla y su adecuación no siempre está relacionada con la cualificación de los profesionales o de los equipamientos. Pueden estar en ocasiones más condicionadas por las propias características de los pacientes (edad, sexo, comorbilidad, etc.) o por sus erudiciones, que pueden afectar a la aceptación de los cuidados y/o intervenciones. Y, lógicamente, todas estas cuestiones han de ser tenidas en cuenta.
Los actuales sistemas de información permiten que los servicios dispongan de información para el análisis y monitorización de la complejidad de su casuística y algunos parámetros que reflejan la eficiencia de su gestión, así como su posicionamiento respecto a servicios homólogos de otros hospitales. Éste es sólo un primer paso que, aunque con los instrumentos actuales aún no se puede inferir si unos malos indicadores responden a mala calidad asistencial, sí que alertan de situaciones diferenciales, ayudando a la evaluación posterior. La disponibilidad rutinaria de esta información, la mejora de su calidad con el uso, y la extensión de los procesos de informatización de los hospitales facilitarán nuevas líneas de desarrollo y nuevos instrumentos en el futuro inmediato. Esto permitirá realizar enfoques más globales y cualitativos de la gestión clínica de los servicios médicos.
En este trabajo revisamos los indicadores básicos para conocer la producción hospitalaria, su interpretación y sus limitaciones. También plantearemos de manera abreviada alguno de los sistemas de valoración de la producción que incorporan ajuste de riesgos
The evaluation of the activity of health care departments in general and particularly of those of surgery represents a study on the efficacy, effectiveness and efficiency of the same. In this way a hospital must be considered as a network of companies providing services, with the department of surgery playing an essencial role. Indeed, 50% of the patients admitted to hospital require surgery.
Nonetheless, evaluation of results is not always easy and their adjustment is not always related to the qualification of the professionals or the apparatus therein. On occasions these may be more conditioned by the characteristics of the patients themselves (age, sex, comorbidity, etc.) or by their education which may effect acceptation of health care and/or interventions. Logically, all these questions must be taken into account.
The current information systems allow departments to have information for the analysis and monitorization of the complexity of casuistics and some parameters which reflect the efficiency of their management, as well as their position with respect to homologous departaments of other hospitals. This is only a first step, albeit with the currect tools it cannot be inferred whether some bad indicators are related to bad health care quality, although they do warn of differential situations and aid in their posterior evaluation. The routine availability of this information, improvement in its quality with use and the extension of the information processes of the hospitals facilitate new lines of development and new tools for the inmediate future. This allows a more global and qualitative focus on the clinical management of medical departments.
This study reviews the basic indicators to know hospital production, their interpretation and their limitations. The authors also briefly discuss some of production evaluation systems which include adjustment of risks