La muerte por obstrucción neoplásica de antro gástrico suele presentar características dramáticas para el paciente y su entorno familiar ante la aparición de vómitos incoercibles y regurgitación continua de secreciones gástricas y salivales. Cuando la resección quirúrgica no es posible, los métodos alternativos como la derivación o la yeyunostomía de alimentación no ofrecen una paliación adecuada. El creciente uso de prótesis autoexpandibles en el tubo digestivo nos animó a intentar aliviar a nuestros pacientes con este procedimiento.
Pacientes y métodoSe presentan 3 casos de pacientes con estenosis tumoral de antro gástrico, diseminación metastásica hepática e intolerancia oral completa con regurgitación constante y vómitos. Les fue implantada una prótesis intratumoral con ayuda del endoscopio.
ResultadosLa tolerancia oral a las pocas horas del procedimiento fue óptima, desapareciendo la clínica. Las molestias secundarias a la implantación no requirieron analgésicos. La supervivencia mayor fue de más de un año.
DiscusiónLos procedimientos alternativos, como la derivación gástrica o la yeyunostomía de alimentación, requieren una intervención quirúrgica, que además es de dudosos beneficios. La derivación, no siempre posible, presenta problemas de vaciado, por lo que casi siempre persiste la intolerancia completa o incompleta. La yeyunostomía no resuelve la clínica de regurgitación del paciente, alargando inútilmente el sufrimiento del mismo.
ConclusiónPese a la complejidad técnica de su colocación, que se apunta brevemente en el trabajo, la prótesis intratumoral es el tratamiento paliativo de elección para pacientes con estenosis maligna del antro gástrico irresecable.
Death due to neoplastic obstruction of the gastric antrum is usually distressing for patients and their families due to intractable vomiting and continuous regurgitation of gastric and salivary secretions. When surgical resection is unfeasible, alternative methods such as stenting or feeding jejunostomy provide insufficient palliation. The increasing use of self-expanding stents in the digestive tube encouraged us to attempt palliation in our patients by using this procedure.
Patients and methodsWe studied three patients with tumoral stenosis of the gastric antrum, hepatic metastatic dissemination and complete oral intolerance with constant regurgitation and vomiting. Intratumoral prosthesis was implanted under endoscopic guidance.
ResultsA few hours after the procedure, oral tolerance was optimal with disappearance of symptoms. The secondary effects of the procedure required no antibiotics. The longest survival was of more than 1 year.
DiscussionAlternative methods such as stenting or feeding jejunostomy require surgical intervention and, moreover, are of doubtful benefit. Stenting, which is not always feasible, presents problems of emptying due to which complete or incomplete intolerance nearly always persists. Jejunostomy does not resolve regurgitation, thus uselessly prolonging the patient’s suffering.
ConclusionDespite the technical complication of implantation, which we briefly discuss, the use of intratumoral prosthesis is the palliative treatment of choice in patients with unresectable malign stenosis of the gastric antrum.