La brucelosis es la zoonosis más común en todo el mundo, causada por microorganismos del género Brucella. La Brucella, bacteria aerobia gramnegativa con capacidad in vivo para comportarse como parásito intracelular facultativo1, afecta a animales y puede causar infecciones sistémicas en el hombre, que se pueden expresar de forma aguda, subaguda o crónica2,3.
Presentamos el caso clínico de un varón de 48 años (antecedente de brucelosis a los 14 años) diagnosticado de recidiva brucelar hepática persistente a pesar de ser tratado, en primer lugar, con doxiciclina más aminoglucósido y, posteriormente, hasta la cirugía con doxiciclina, ciprofloxacino y rifampicina, esta última tuvo que ser retirada por pérdida de sensibilidad en los dedos de las manos. Dada la mala evolución clínico-radiológica (febrícula y anorexia con pérdida de peso, así como aumento del número y tamaño de las lesiones hepáticas), e intento fallido de drenaje percutáneo es presentado a nuestra unidad de cirugía hepatobiliopancreática donde se decidió intervención quirúrgica. En la misma se halló gran tumoración hepática que ocupa los segmentos 5, 6 y 4B, con infiltración de pared abdominal anterior y diafragma. Se realizó hepatectomía derecha ampliada más exéresis de fragmento de pared abdominal y diafragma infiltrados en bloque (fig. 1). El examen macroscópico y microscópico informó de pieza de hepatectomía de 960g y unas dimensiones de 19×16×7cm, la cual presentó a los cortes un área blanquecina amarillenta irregular de aspecto fibrinopurulento de 12×14×6,5cm donde se visualizaron granulomas epitelioides necrotizantes4. El postoperatorio evolucionó favorablemente sin complicaciones médico-quirúrgicas. Al alta se mantuvo el tratamiento antibiótico (doxiciclina más ciprofloxacino). Tras 7 meses de seguimiento el paciente se encuentra asintomático, con ganancia ponderal y sin signos clínicos, analíticos o radiológicos de recidiva de la enfermedad.
La dificultad para la erradicación total de la enfermedad, así como la aparición tardía de complicaciones focales se debe a su afinidad por las células del sistema mononuclear fagocítico y capacidad de acantonamiento dentro de las mismas5. Los brucelomas hepáticos suelen ser complicaciones poco comunes que, por lo general, ocurren en adultos con formas crónicas de la enfermedad. Radiológicamente se representan como lesiones únicas de aspecto seudotumoral con márgenes mal definidos y bordes irregulares, de contenido heterogéneo, con posibles cavitaciones y con la presencia típica de una calcificación central6 (fig. 2). Los cultivos bacteriológicos, aunque suelen ser positivos en la fase aguda de la brucelosis, en el caso de los brucelomas casi siempre son negativos (rentabilidad diagnóstica 10-30%) lo cual obliga a presentar recurrencias a las pruebas serológicas7,8. Los estudios serológicos se basan en la detección de anticuerpos, realizada con tinción de rosa de Bengala, a pesar de que nunca ha sido totalmente validado para el diagnóstico en seres humanos1 se considera el test de Coombs anti-Brucella como el de mayor sensibilidad. Con frecuencia, los estudios serológicos en los brucelomas no son concluyentes, por lo que es recomendable realizar la técnica de PCR, útil tanto en sangre como en el exudado purulento o la muestra tisular.
Podemos concluir que ante una lesión ocupante de espacio a nivel hepático de márgenes mal definidos, de contenido heterogéneo y con una calcificación central, se debe plantear la posibilidad de un bruceloma hepático en el diagnóstico diferencial. Además en el estudio clínico se debe incluir la técnica de PCR para Brucella dado de que los estudios serológicos con frecuencia, en esta fase de la enfermedad, no son concluyentes. Por último, enfatizar que la combinación de cirugía hepática y tratamiento antibiótico específico durante unas 6-8 semanas es el idóneo para garantizar la erradicación absoluta de esta zoonosis en casos clínicos recidivantes o con baja respuesta terapéutica frente al tratamiento antibiótico o al drenaje percutáneo9.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.