La detección de la arteriosclerosis subclínica, mediante métodos estandarizados de diferente complejidad y recursos tecnológicos, permite identificar a los pacientes que, en ausencia de enfermedad clínicamente evidente, tienen alteraciones significativas del árbol vascular, o sobre los que ya se ha instalado el proceso arteriosclerótico con una carga superior a la esperada para edad y sexo. Estos estudios, que con ocasión de la asistencia a pacientes con distintos o intensos factores de riesgo, pueden traducirse en un cambio de estrategia preventiva o terapéutica, con el fin de intensificar las medidas de intervención, han permitido poner en evidencia que en los pacientes con dislipemia aterogénica, la prevalencia de arteriosclerosis subclínica y de cardiopatía isquémica silente es muy prevalente, especialmente en aquellos pacientes con diabetes mellitus tipo 2. En consecuencia, y de cara a optimizar las medidas de intervención, en los pacientes con dislipemia aterogénica se debería diseñar estrategias para valorar la posible existencia de enfermedad arteriosclerótica subclínica.
Detection of subclinical arteriosclerosis through standardised methods with different complexity and technological resources allows identification of patients without clinically apparent disease who nevertheless have significant vascular alterations or who already have a greater than expected arteriosclerotic burden for their age and sex. These studies, which can translate into a change of preventive or therapeutic strategy in patients with several or strong risk factors with a view to intensifying intervention measures, have revealed that the prevalence of subclinical arteriosclerosis and silent ischaemic heart disease is highly prevalent in patients with atherogenic dyslipidaemia, especially in those with type 2 diabetes mellitus. Consequently, to optimise intervention measures in patients with atherogenic dyslipidaemia, there is a need to design strategies to evaluate the possible presence of subclinical arteriosclerotic disease.