INTRODUCCIÓN
La infección intraamniótica está asociada con el parto prematuro y la rotura prematura de membranas. Los microorganismos que se aíslan con mayor frecuencia son habituales de la vagina, lo que refuerza el supuesto de que la vía ascendente desempeña un papel importante.
Candida albicans es la especie más implicada en la infección intrauterina por hongos, especialmente en la presencia de factores de riesgo como el DIU o el circlaje cervical1-3. Con la mejora de las técnicas microbiológicas han sido identificadas otras especies de hongos como Candida tropicalis4 y C. glabrata5.
La introducción, mediante la cánula usada para la transferencia de embriones, de esos microorganismos, en pacientes portadoras de candidiasis vaginal es un factor que se debe considerar y podría explicar parte de las pérdidas gestacionales registradas en pacientes sometidas a técnicas de reproducción asistida.
CASO CLÍNICO
Se trata de gestante sana de 33 años de edad con esterilidad primaria por factor masculino (oligoastenospermia severa) de 4 años de evolución. La gestación actual fue conseguida mediante FIV-TE, y en la semana 9 de gestación la paciente fue sometida a reducción de dos embriones del total de los cuatro que se detectaron en los primeros controles ecográficos. En dos ocasiones, entre la semana 16 y 19, fue diagnosticada de infección vaginal por Candida glabrata cuando consultó por leucorrea abundante y dolor en hipogastrio. En la semana 20 de gestación ingresó por rotura prematura de membranas. El cultivo vaginal realizado al ingreso reveló abundantes colonias de Candida glabrata. Cinco días tras el ingreso expulsó dos fetos vivos de 370 y 420 g, respectivamente; murieron 2 h tras el parto.
En el estudio histopatológico de los productos de la gestación se observaron infartos y trombos placentarios así como corioamnionitis aguda por hongos (figs. 1 y 2), en ambos fetos se mostraban edema y congestión visceral generalizada. Los hallazgos histólogicos junto con los cultivos vaginales positivos sugieren Candida glabrata como agente causante de la corioamnionitis.
CONCLUSIÓN
La manipulación cervicouterina en portadoras de candidiasis vaginal, por la cánula usada para la TE y la posterior introducción-infección intrauterina de hongos, podría explicar la corioamnionitis candidiásica en pacientes sometidas a FIV-TE.
Es necesario el estudio microbiológico de la secreción cervicovaginal y la aplicación de la terapia adecuada previa a la aplicación de técnicas de reproducción asistida que usan la vagina como vía de acceso a la cavidad uterina.