INTRODUCCIÓN
Con la aplicación cada vez más frecuente de la analgesia epidural (AE) en el parto se está observando que no todos los efectos son beneficiosos para la madre y el feto. Así pues, se discute si la AE influye sobre el aumento del índice de cesáreas, y en la bibliografía se encuentran opiniones en uno y otro sentido. El objetivo del presente trabajo es determinar cómo se comporta la AE sobre el índice de cesáreas en nuestra casuística.
MATERIAL Y MÉTODOS
Realizamos un estudio retrospectivo descriptivo del número de cesáreas practicadas durante un período de 3 años (2000-2002). Analizamos las 305 cesáreas efectuadas sobre una muestra de 1.928 partos acontecidos, comparando 2 grupos: los partos conducidos con AE (1.367, 71%) frente a sin AE (561, 29%), teniendo en cuenta a su vez los sesgos de la paridad, de las cesáreas programadas y del antecedente de cesárea anterior. Para el análisis estadístico se utilizó el test de la *2 para la comparación de variables cualitativas y se estimó la odds ratio (OR) con su intervalo de confianza (IC) del 95%, tomando como valores significativos una p < 0,05.
RESULTADOS
De las 305 cesáreas (15,8%), 225 (17%) recibieron AE frente a 80 (13%) sin AE, obteniéndose una p = 0,25 (OR = 1,18; IC del 95%, 0,89-1,57).
Cuando incluimos el sesgo de la paridad, en las primíparas se efectuaron 168 cesáreas (127 con AE frente a 41 sin AE; p = 0,18 [OR = 1,29; IC del 95%, 0,88-1,90]) y en las multíparas, 137 cesáreas (98 con AE frente a 39 sin AE; p = 0,94 [OR = 1,03; IC del 95%, 0,69-1,04]).
Eliminando el sesgo de cesáreas programadas, en las primíparas se llevaron a cabo 103 cesáreas (84 con AE frente a 19 sin AE; p = 0,02 [OR = 1,86; IC del 95%, 1,09-3,20]) y en las multíparas, 76 cesáreas (62 con AE frente a 14 sin AE; p = 0,049 [OR = 1,85; IC del 95%, 1-3,49]).
Excluyendo el sesgo de antecedente de cesárea anterior en multíparas, se efectuaron 106 cesáreas (73 con AE frente a 33 sin AE; p = 0,71 [OR = 0,90; IC del 95%, 0,58-1,40]).
Al obviar el sesgo de cesárea programada y antecedente de cesárea anterior en multíparas, se obtienen 45 cesáreas (37 con AE frente a 8 sin AE; p = 0,12 [OR = 1,92; IC del 95%, 0,85-4,49]).
DISCUSIÓN
Se ha identificado a la AE con un aumento en tasa de cesáreas, debido a la mayor frecuencia de distocias de rotación que hacen que la presentación no progrese adecuadamente1,2; por el contrario, otros estudios no hallan ninguna relación estadísticamente significativa en cuanto a la mayor incidencia de cesáreas cuando se aplica AE3-9. Autores como Rohrbach et al10 argumentan que las pacientes sometidas a AE ya representan una población con riesgo de parto desfavorable. Nuestro trabajo revela un 17% de cesáreas con AE frente al 13% sin AE, y al realizar el tratamiento estadístico sin tener en cuenta sesgos, no obtenemos diferencias significativas en el incremento de cesáreas con AE frente a no AE, tanto en primíparas como en multíparas (tabla I). Tras obviar las cesáreas programadas sí hallamos diferencias significativas en ambos grupos de paridad (tabla II). Al eliminar los sesgos de antecedente de cesárea anterior en secundigestas y de cesárea programada más cesárea anterior en secundigestas, no obtenemos diferencias significativas en el aumento de cesáreas con AE frente a no AE (tablas III y IV), aunque su número continúa siendo mayor con AE.
No consideramos una contraindicación el uso de AE con el antecedente de cicatriz segmentaria uterina anterior siempre que la vigilancia mediante monitorización maternofetal sea continua, y no detectamos ninguna complicación en los 37 partos con cesárea anterior conducidos con AE.
CONCLUSIONES
En nuestra serie sólo encontramos diferencias significativas rotundas en primíparas con AE frente a no AE (p = 0,02), y en este grupo el riesgo de cesárea aumenta al administrar AE. En las gestantes multíparas, aunque hay diferencias significativas en cuanto al riesgo de cesárea con AE (0,049), éste desaparece al eliminar el sesgo de cesárea anterior (p = 0,12), ya que este factor por sí solo también incrementa el riesgo de cesárea, independientemente del tipo de analgesia.
Si bien es verdad que en términos globales, y para todos los grupos estudiados, observamos una mayor incidencia de parto abdominal cuando lo conducimos bajo AE, independientemente de encontrar diferencias significativas o no, creemos que el alivio del dolor en sí mismo justifica que se continúe empleando este tipo de analgesia obstétrica intraparto.