El objetivo de la investigación fue determinar la morfología y las alteraciones de la frecuencia cardiaca en fetos con hipomotilidad.
Material y métodoLa muestra la integraron 40 pacientes, que se dividió en 2 grupos: grupo 1 (problema), 20 pacientes embarazadas con diagnóstico de hipomotilidad fetal; grupo 2 (testigo), 20 pacientes con embarazo normal.
Se practicaron registros de frecuencia cardíaca fetal (FCF) y contractilidad uterina; la duración fue de 2h. Se utilizó un cardiotocógrafo Corometrics Modelo 0115JAA, Serie 0488301.
ResultadosEl análisis de la FCF Basal entre los grupos problema y testigo reveló que en el primero la media y la desviación estándar fueron de 136,91±8,75 lat./min, al compararla con el segundo grupo la media y la desviación estándar fueron de 135,5±10,57 lat./min, la diferencia entre medias fue de 1 latido, el valor de t fue de 0,46, la diferencia no fue significativa.
En los 2 grupos, a la amplitud de los ascensos transitorios o aceleraciones se les calculó la media y la desviación estándar, en el primero fueron de 22,47±7,76 lat., y en el segundo de 24,81±7,41 lat., la diferencia entre medias fue de 2 latidos, el valor de t fue de 0,97, la diferencia no fue significativa.
El tiempo que transcurrió desde que la madre se percató de la falta de movimientos fetales hasta el momento de la consulta se tabuló en horas. La media y la desviación estándar fueron de 35,5±22,70h.
En la FCF, no se registró variabilidad durante diferentes periodos, el tiempo se calculó en minutos, la media y la desviación estándar fueron de 28,94±13,50min.
ConclusionesEn el primer grupo, el estado físico de los recién nacidos se valoró con la prueba de Apgar al minuto y 5min. En el primer minuto, 2 de los neonatos estuvieron deprimidos, calificaciones de 2 y 5; 18 vigorosos calificaciones con rango de 7 a 9; en el minuto 5 en 19 neonatos las calificaciones tuvieron un rango de 7 a 9 y el otro recién nacido continuó deprimido, con calificación de 2.
En el segundo grupo, 9 recién nacidos fueron vigorosos, durante el primer minuto el rango de las calificaciones se situó entre 7 y 9 y en el quinto el rango fue de 8 a 9.
En el grupo problema a los neonatos se les determinó el peso y la talla, el peso tuvo una media y desviación estándar de 3.233±0,395g y en el grupo testigo de 2.960±0,421g; la diferencia entre medias fue de 273g, el valor de t fue de 0,03, diferencia que no fue significativa.
En el grupo problema la talla tuvo una media y desviación estándar de 50,46±2,97cm y en el grupo testigo de 49,77±1,09, el valor de t fue de 0,82 la diferencia entre medias no fue significativa.
To determine the morphological consequences and heart rate alterations in fetuses with hypomotility.
Material and methodA sample of 40 patients was divided into 2 groups. Group 1 (the problem group) consisted of 20 pregnant patients who had been diagnosed with fetal hypomotility. Group 2 (the control group) consisted of 20 patients with a normal pregnancy.
Fetal heart rate (FHR) and uterine contractility were measured for 2hours. A Corometrics cardiotocograph model 0115JAA, series 0488301 was used.
ResultsThe baseline FHR of the two groups was compared. The mean and standard deviation (SD) were 136.91±8.75 beats/min in group 1 and 135.5±10.57 beats /min in group 2. The difference between the means was one beat and the t-value was 0.46. This difference was not significant.
The mean and SD of the amplitude of the accelerations were calculated in both groups, obtaining values of 22.47±7.76 in group 1 and 24.81±7.41 in group 2. The difference between the means was two beats and the t-value was 0.97. This difference was not significant.
The time interval between the mother noticing the lack of fetal movement and the consultation was recorded in hours. The mean and SD were 35.5±22.70hours.
The time periods when FHR did not vary were recorded in minutes. The mean and SD were 28.94±13.50min.
ConclusionsIn group 1, the physical status of the newborns was evaluated using the Apgar test at 1 and 5minutes. At 1minute, two of the neonates were depressed (Apgar scores of 2 and 5) and 18 were vigorous (Apgar scores of 7 to 9). At 5minutes, Apgar scores were between 7 and 9 in 19 neonates. Only one neonate continued to be depressed, scoring -2.
In group 2, Apgar scores at 1minute were between 7 and 9 in nine neonates. At 5minutes, these scores increased to between 8 and 9.
Height and weight were determined. The mean and SD for weight were 3.233±0.395,92g in group 1 was 2.960±0.421,05g in group 2. The difference between means was 273g and the t-value was 0.03. This difference was not significant.
The mean and SD for height were 50.46±2.97cm in group 1 and 49.77±1.09cm in group 2 and the t-value was 0.82. The difference between the means was not significant.
En los últimos años, pocas disciplinas alcanzaron un auge tan importante como la Obstetricia, principalmente en 2 de sus ramas: la perinatalogía y la clínica propedéutica obstétrica.
En el feto humano, las funciones motoras del sistema nervioso central están presentes antes del término de la gestación. Las sensaciones auditivas, táctiles, dolorosas y visuales se manifiestan a través de los cambios causados por la estimulación de los órganos de los sentidos y su efecto sobre la frecuencia cardiaca fetal (FCF), así como por los movimientos del tronco y miembros. Esto indica la existencia de las asociaciones entre el sistema nervioso central y las áreas sensoriales, motoras, el simpático y el parasimpático1.
«Las pacientes primigestas perciben los movimientos fetales entre la 18 y 20 semanas de gestación, las multigestas captan los movimientos 2 semanas antes. Al principio son leves y se pueden confundir con gases intestinales, este síntoma es subjetivo y tiene poco valor para elaborar el diagnóstico de probabilidad de embarazo»2.
Al finalizar la semana 14, la longitud del feto es de 16 a 18cm y el peso de 120g. Se identifican los genitales externos, lo que permite el diagnóstico del sexo, los genitales internos ya se encuentran diferenciados. Los movimientos fetales se iniciaron unas semanas antes3.
La inspección regional abdominal permite observar movimientos ocasionales, esporádicos, que se manifiestan por una elevación o prominencia y se desplazan formando una ondulación, la cual desaparece bruscamente; por esta razón se les denominaron movimientos reptantes o movimientos fetales4.
En 1973, Sadovsky y Yaffe publicaron 7 casos con disminución en la movilidad fetal previa a la muerte de éstos, se describieron diferentes métodos para cuantificar los movimientos y emitir el pronóstico del estado general del feto5.
Dos de los objetivos del control prenatal son: a) elaborar el diagnóstico oportuno del estado materno-fetal, y b) prevenir las complicaciones del embarazo, para evitar el riesgo en el binomio madre-feto.
A partir de la 20 semana los movimientos fetales y la contractilidad uterina se perciben por palpación6.
En los fetos con restricción en el crecimiento, la evaluación de la unidad fetoplacentaria se realiza a través de:
- –
Clínica: durante la palpación se perciben los movimientos fetales y se puede calcular el volumen del líquido amniótico.
- –
Ecográfica: permite evaluar el crecimiento del feto, cantidad del líquido amniótico y el perfil biofísico7.
En la cardiotocografía anteparto, se evalúa el estado físico del feto, mediante el registro simultáneo de la FCF, los movimientos fetales y la contractilidad uterina.
El centro regulador cardíaco recibe impulsos desde los propioceptores periféricos y las terminales nerviosas libres. Los movimientos corporales en el feto maduro, casi siempre se asocian a un incremento en la frecuencia cardiaca, esto ocurre entre las semanas 20 y 268. Los episodios de hipoxemia fetal de corta duración inhiben los movimientos reflejos en las extremidades9.
En la actualidad, las líneas de investigación en perinatología están orientadas a elaborar el diagnóstico precoz de los recién nacidos con daño neurológico son importantes los antecedentes perinatales, el estado físico y neurológico del recién nacido y la evolución del neonato.
La Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canadá, en conjunto con el Comité Médico Materno-Fetal y el Comité Médico-Legal publicaron unas guías para evitar el riesgo de asfixia:
Anteparto y riesgo de asfixia: evidenciaDisminución en los movimientos fetales10Los obstetras durante años menospreciaron las observaciones hechas por las pacientes, en relación con la disminución de los movimientos del producto, las consideraban anecdóticas, en el transcurso de los últimos años diferentes investigadores registraron y cuantificaron los movimientos fetales y establecieron la relación con el bienestar de éste11 (fig. 1).
El método más simple para registrar y cuantificar la cinética fetal consiste en pedir a la embarazada que anote los movimientos del producto.
Carrera et al para estudiar la cinética fetal optaron por 2 métodos: el autorregistro y la ecografía de tiempo real.
En relación con la cinética fetal aún quedan muchas incógnitas por esclarecer. La información de los movimientos e inmovilidad fetal la aportan las pacientes. En la hipomotilidad, la valoración clínica, la observación y el escuchar el relato de la embarazada tienen un papel preponderante.
Para asegurar el bienestar del feto, son útiles: el control mediante la ecografía, la prueba de la FCF sin estrés y el perfil biofísico12 (fig. 2).
La hipomotilidad es motivo frecuente de interconsulta para realizar la prueba de la FCF sin estrés; cuando es anormal se interpreta como signo de alarma.
Para prevenir el daño neurológico en los recién nacidos, el equipo de salud integrado por el obstetra, el perinatólogo, el anestesiólogo y la enfermera deben tomar en consideración los antecedentes perinatales.
En la actualidad se requiere que el binomio madre-feto se encuentre en óptimas condiciones de salud, los neonatos con daño neurológico irreversible a través del tiempo se convierten en una carga social.
La hipomotilidad fetal se asocia con el concepto de hipoxia crónica fetal, pero aún se desconocen las alteraciones que produce en el trazo de la frecuencia cardiaca, de ahí el interés en determinar la morfología y las alteraciones de ésta en fetos con hipomotilidad.
Material y métodosEl estudio se diseñó como abierto, prospectivo, comparativo y exploratorio.
La muestra la integraron 40 pacientes, que se dividieron en 2 grupos: grupo 1 (problema), 20 pacientes embarazadas con diagnóstico de hipomotilidad fetal; grupo 2 (testigo), 20 pacientes con embarazo normal13.
En el grupo problema, la edad de las pacientes tuvo un rango de 17-40 años con una media y desviación estándar de 25,40±6,31 años. En el grupo testigo la edad de las pacientes tuvo un rango de 19 a 38 años, con una media y desviación estándar de 27,45±5,69 años, el valor de t fue de 1,08, la diferencia no fue significativa.
En el primer grupo la edad de la gestación tuvo un rango de 33 a 41,5 semanas, con una media y desviación estándar de 38,82±2,16 semanas. En el segundo grupo la edad de la gestación tuvo un rango de 27 a 29 semanas, con una media y desviación estándar de 33,25±3,11 semanas. El valor de t fue de 6,6, la diferencia no fue significativa.
El estudio lo integraron las pacientes que firmaron el documento de consentimiento informado. A las embarazadas se les pesó y determinó la talla, se midieron la altura uterina y el perímetro abdominal, se auscultaron los latidos fetales, se les tomó la presión arterial, pulso, frecuencia respiratoria y temperatura.
Se practicaron registros de FCF y contractilidad uterina, con una duración de 2h. Se utilizó un cardiotocógrafo Corometrics Modelo 0115JAA, Serie 0488301.
Todos los estudios fueron longitudinales.
Los criterios de inclusión fueron:
- 1.
¿La edad de la paciente tiene un rango de 17 a 40 años?
- 2.
¿La edad de la gestación es de 27 a 42 semanas por FUM?
- 3.
¿La paciente presenta alguna de las enfermedades concomitantes siguientes?
- –
Enfermedad vascular hipertensiva crónica.
- –
Obesidad.
- –
Preeclampsia.
- –
Desnutrición materna.
- –
Embarazo prolongado.
- –
Retraso del crecimiento intrauterino.
- –
Diabetes mellitus.
- –
Circular de cordón.
- –
Tabaquismo.
- –
Anemia ferropénica.
- –
Alcoholismo.
- –
Sin control prenatal.
- –
- 4.
¿A la paciente se le diagnosticó sufrimiento fetal crónico?
- 5.
¿A qué edad de la gestación se le diagnosticó a la paciente falta de crecimiento uterino?
- 6.
¿A qué edad de la gestación se le diagnosticó a la paciente feto macrosómico?
Los Criterios para exclusión fueron:
- 1.
¿La paciente no acudió a control prenatal?
- 2.
¿Al producto no se le diagnosticó por ecografía circular de cordón?
- 3.
¿La paciente cursa con amenaza de parto
- 4.
pretérmino?
- 5.
¿A la paciente no se le diagnosticó obesidad mórbida?
- 6.
¿La paciente es drogadicta?
- 7.
¿La paciente a qué es adicta?
Para valorar el estado físico de los recién nacidos se utilizó la prueba de Apgar al minuto y 5min; se les pesó y determinó la talla, y estos últimos valores se compararon con los del grupo testigo.
Para el análisis estadístico se utilizo el programa SPSS y la prueba t de Student.
De la FCF basal se determinaron: la media y desviación estándar; el valor de la media se equiparó con los del grupo testigo y se calculó t<, para determinar si la diferencia era o no significativa. Un análisis semejante se practicó con los ascensos transitorios o aceleraciones.
La falta de percepción de movimientos fetales por la madre, hasta el momento de la consulta, se calculó en horas y en la FCF la falta de variabilidad en minutos.
A los recién nacidos se les calculó la media y la desviación estándar del peso y la talla y se determinó si las diferencias eran o no significativas.
ResultadosEl análisis de la FCF basal entre los grupos problema y testigo reveló que en el primero la media y la desviación estándar fueron de 136,91±8,75 lat./min, al compararla con el segundo grupo los valores fueron de 135,5±10,575 lat./min, la diferencia entre medias fue de un latido, el valor de t fue de 0,46, la diferencia no fue significativa (tabla 1).
En los 2 grupos se calculó la media y la desviación estándar de la amplitud de los ascensos transitorios o aceleraciones, en el primer grupo fueron de 22,47±7,76 lat. y en el segundo de 24,81±7,41 lat., la diferencia entre medias fue de 2 latidos, el valor de t fue de 0,97, la diferencia no fue significativa (tabla 2) (fig. 3).
El tiempo que transcurrió desde que la madre se percató de la falta de movimientos fetales hasta el momento de la consulta, se tabuló en horas (n=20; rango 6-72; media 35,05 y desviación estándar 22,70).
En los registros de FCF, no hubo variabilidad durante períodos prolongados, el tiempo se calculó en minutos (n=17; rango: 12-54; media 28,94 y desviación estándar 13,50 (fig. 4).
En el grupo problema en 12 embarazadas el parto fue eutócico, en 8 se practicó operación cesárea. Las indicaciones fueron: presentación pélvica en primigesta; baja reserva de oxígeno fetal; embarazo prolongado; sufrimiento fetal; sufrimiento fetal y embarazo prolongado; fracaso en la inducción del trabajo de parto; oligohidramios e hipotiroidismo; cesárea iterativa.
El estado físico de los recién nacidos se valoró con la prueba de Apgar al minuto y 5min. En el primer minuto, 2 de los neonatos estuvieron deprimidos, calificaciones de 2 y 5; 18 vigorosos, calificaciones con rango de 7 a 9; en el minuto 5, en 19 neonatos las calificaciones tuvieron un rango de 7 a 9 y el otro recién nacido continuó deprimido, con calificación de 2.
En el grupo testigo 11 pacientes no acudieron al hospital para la atención del parto. En 6, el parto fue eutócico y a las 4 restantes se les practicó operación cesárea, cuyas indicaciones fueron: parto lento e hipodinámico; cesárea iterativa y preeclampsia grave (en el momento del registro la evolución del embarazo fue normal), taquicardia fetal persistente y desproporción cefalopélvica.
El vigor de los recién nacidos se valoró de acuerdo con la prueba de Apgar. Los 9 recién nacidos fueron vigorosos, durante el primer minuto el rango de las calificaciones se situó entre 7 y 9 y en el quinto el rango fue de 8 a 9.
A los neonatos se les determinó el peso y la talla, en el grupo problema el peso tuvo una media y desviación estándar de 3.233±395,92g, y en el grupo testigo de 2.960±421,05g, la diferencia entre medias fue de 273g, el valor de t fue de 0,03; la diferencia no fue significativa.
En el grupo problema la talla tuvo una media y desviación estándar de 50,46±2,97cm y en grupo testigo de 49,77±01,09cm, el valor de t fue de 0,82, la diferencia no fue significativa (tabla 3).
Análisis comparativo entre el peso y talla de los recién nacidos con hipomotilidad y el grupo testigo
Diagnóstico | n | Rango | X¯ | DE | t |
Peso | |||||
Hipomotilidadfetal | 20 | 1.810-3.800 | 3.233 | 0,395,92g | 0,03 |
Grupo testigo | 9 | 2.430-3.360 | 2.960 | 0,421,05g | |
Talla | |||||
Hipomotilidadfetal | 15 | 41-54 | 50,46 | 2,97 | 0,82 |
Grupo testigo | 9 | 48-52 | 49,77 | 1,09 |
Prueba t de Student.
En 1973, Sadovsky, Yaffe, Pearson y Weaver intentaron registrar y cuantificar los movimientos del producto para interpretarlos como signo de bienestar físico, otros trataron de determinar las características de la cinética fetal; para establecer un patrón y utilizarlo como indicador de salud.
En diversas publicaciones se afirma que durante el día y hasta la semana 36 existe un patrón de cinética fetal, el mayor número de movimientos ocurren durante la mañana, a medida que ésta transcurre los movimientos disminuyen. La frecuencia se invierte desde las semanas 37 hasta la 42 y es durante la noche cuando se incrementan.
A 8 pacientes con 36 semanas de gestación o más, normales y sin trabajo de parto, se les monitorizó desde las 21:00 hasta las 9:00 a.m., durante ese periodo las pacientes durmieron. El análisis reveló que después de la plataforma vespertina con actividad cinética, sobreviene un periodo de descanso fetal con disminución en los movimientos, alrededor de las 4:00 a.m. son mínimos, con periodos de calma e inmovilidad total durante 20min. El despertar ocurre después de las 7:00 a.m. y se manifiesta por un incremento paulatino.
Se observó que en algunos embarazos que cursan con algún trastorno, existe disminución en los movimientos fetales, en otros por iatrogenia: toma de sedantes, sulfato de magnesio o al efectuar la exploración durante un intervalo de quietud. Cuando se presente hipomotilidad es conveniente estimular al producto, si ésta es concomitante con un registro de FCF no reactivo existe la probabilidad de un síndrome de insuficiencia placentaria14.
En la FCF en pacientes con anemia ferropénica hubo periodos prolongados de quietud, probablemente el producto se encontraba en reposo; cuando el feto está dormido y con los músculos relajados el consumo de oxígeno es menor15.
Al comparar los valores de la FCF basal y las aceleraciones entre los grupos problema y testigo la diferencia fue de un latido, en el primer grupo este resultado se esperaba, dado que el embarazo aparentemente era normal, el único inconveniente fue la hipomotilidad del producto. Con las aceleraciones se observó un hecho semejante, la diferencia fue de 2 latidos. Es conveniente destacar que en los 2 grupos la amplitud estuvo 7 y 9 latidos por arriba del promedio normal que es de 1516,17.
El incremento en la amplitud de las aceleraciones puede ser un mecanismo compensador de la hipoxia crónica fetal, en 18 pacientes la FCF no mostró variabilidad durante periodos de 30min, el registro fue una línea horizontal y después aceleraciones de gran amplitud, cuyos valores se pierden en el promedio15,18.
La hipoxia crónica fetal produce una adaptación en el sistema circulatorio, gracias a la vasodilatación el oxígeno llega a los órganos y tejidos donde se requiere para la supervivencia de éste (miocardio, cerebro, pulmones) y limita su llegada por vasoconstricción a territorios poco importantes15,19. Las reacciones compensatorias en la homeostasia fetal no alteran la FCF a pesar de que el estado del producto esté muy afectado.
En los registros de FCF, en los que no hubo variabilidad, pensamos que la causa fue la hipoxia crónica fetal; ésta produce un desequilibrio en el mecanismo acelerador cardiaco, estimula al simpático y causa depleción de catecolaminas que son responsables de la aceleración cardiaca. El mecanismo inhibidor cardiaco se desencadena cuando la hipoxia es acentuada, se origina un reflejo vagal el que causa bradicardia20,21.
Los ascensos transitorios indican que el corazón trabaja rápidamente para que se incremente el volumen sanguíneo y el aporte de O2 sea suficiente para cubrir el déficit.
ConclusionesEl tiempo que transcurrió desde que la madre se percató de la falta de movimientos fetales hasta el momento de la consulta fue de 35,5±22,70h.
En la FCF, no se registró variabilidad en diferentes periodos, la media fue de 28,94±13,50min.
El incremento en la amplitud de las aceleraciones puede ser un mecanismo compensador de la hipoxia crónica fetal. El corazón trabaja rápidamente para que se incremente el volumen sanguíneo y el aporte de O2 sea suficiente para cubrir el déficit.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.