Una mujer de 47 años fue atendida en el servicio de urgencias por dolor abdominal de 72h de evolución con una elevación de los niveles plasmáticos de leucocitos, CA 19–9 y CA 125. La paciente fue intervenida encontrando un endometrioma roto en el ovario izquierdo. Los altos niveles de ambos marcadores tumorales nos obligaron a descartar una neoplasia de ovario en este caso.
A 47-year-old woman presented to the emergency department complaining of abdominal pain for the last 3 days, with an increase in serum levels of white blood cells, CA19-9 and CA-125. Surgery revealed a ruptured left ovarian endometrioma. In this case, high levels of both antigens forced us to exclude an ovarian neoplasm.
El diagnóstico diferencial de las lesiones quísticas de ovario es complejo, debido a la inespecificidad de los biomarcadores (CA 125 y CA 19–9) y de las pruebas de imagen para orientar hacia una lesión benigna o maligna; por lo que en ocasiones es necesaria la realización de una intervención quirúrgica con toma de biopsias para confirmar el diagnóstico.
Caso clínicoMujer de 47 años sin antecedentes personales de interés que ingresa para estudio de un cuadro de dolor abdominal y vómitos aislados de 3 días de evolución. En la exploración física presentaba dolor a la palpación en mesogastrio y en cuadrante inferior izquierdo, sin datos de irritación peritoneal. La tomografía computarizada abdominal indicó dos formaciones quísticas en el anejo izquierdo con moderada cantidad de líquido libre intraperitoneal (fig. 1), confirmada posteriormente con una ecografía transvaginal. La analítica con marcadores tumorales mostró una leucocitosis de 23.000/mm3 con neutrofilia y una elevación de CA 125 132UI/ml (5–35UI/ml) y CA 19–9 322UI/ml (2–37UI/ml). La paciente fue sometida a una laparotomía, encontrando abundante material fibrinoso marronáceo en fondo de saco de Douglas, en ambos anejos y entre asas de intestino delgado, adheridas entre sí con un íleon terminal engrosado. Se procedió a la liberación del intestino delgado y del material fibrinoso con una biopsia intraoperatoria, sin signos histológicos de malignidad. Se realizó una ooforectomía izquierda, cuya anatomía patológica fue compatible con un endometrioma. La paciente fue dada de alta el sexto día postoperatorio sin complicaciones.
DiscusiónLos marcadores tumorales se pueden utilizar en el diagnóstico y el seguimiento de patologías benignas y malignas. El CA125 es utilizado habitualmente en el seguimiento de la endometriosis extensa. Sin embargo, con muy pocas referencias publicadas1,2, el CA 19–9 no está aceptado en las guías clínicas con tal indicación. Se han descrito casos aislados acerca de pacientes con dolor abdominal y elevación sérica de CA 125 y de CA 19–9 por encima de 9.000UI/ml, cuya causa fuese un endometrioma ovárico roto3–6. Por tanto, se debe considerar en el diagnóstico diferencial esta posibilidad ante una mujer con dolor abdominal agudo, lesiones quísticas anexiales y elevación sérica de ambos biomarcadores. Además, la malignización de la endometriosis puede suceder y ocurre principalmente en endometriomas de ovario.