En este número de la revista, en el apartado «Avances», los lectores encontrarán un excelente trabajo titulado «Cáncer y gestación», elaborado por el Prof. Javier Monleón y dos de sus colaboradores. Se trata de un tema de la máxima trascendencia, cuya puesta al día es siempre imprescindible, dados los progresos constantes que se producen tanto en el campo del diagnóstico como en el ámbito del tratamiento de la enfermedad.
Tal como señalan los autores, «la aparición de una neoplasia maligna durante la gestación supone una situación compleja y ambivalente que requiere, para su manejo, grandes dosis de formación científica, pero también de importante apoyo psicológico y profunda preparación ética». Todos estos elementos son los que aporta el trabajo que hoy tenemos la satisfacción de presentar en las páginas de Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia, con una gran claridad, orden y didactismo, como era de esperar de un trabajo del Prof. Monleón, cuya figura en el ámbito de nuestra especialidad es de las que forman ya parte importante de la historia de la perinatología.
Y ello es así porque Javier Monleón ocupa un lugar preferente dentro del grupo de obstetras pioneros que tras las indiscutibles iniciativas de Caldeyro-Barcia, Saling y algunos otros, sustentadas también en numerosas investigaciones previas, entre las que destacan las de Apgar, Barcroftt, Eastman, Rudolph, Dawes y otros se esforzaron por colocar, en las áridas tierras de la obstetricia de sus respectivos países, la semilla necesaria para que, poco a poco, se modificara una especialidad anclada en los conocimientos y prácticas del siglo xix y primera mitad del siglo xix. Para ello fue necesario introducir nuevos conocimientos, pero sobre todo cambiar ideas, actitudes y mentalidades, modificando conductas y proponiendo novedosos planteamientos, y téngase en cuenta que es mucho más difícil cambiar ideas, conductas y hábitos que poner en marcha nuevas tecnologías, sin menospreciar el valor de estas últimas.
Me he permitido recordar aquí la importante contribución del Prof. Javier Monleón al profundo y trascendental cambio experimentado por la obstetricia en las décadas de los años sesenta, setenta y ochenta del pasado siglo porque creo sinceramente que la labor de aquellos pioneros nunca ha sido lo suficientemente valorada, hecho que tampoco es de extrañar si aceptamos la afirmación de François de Chateaubriand cuando, en sus Memoires d´outre-tombe, dice que «las alondras no llueven asadas del cielo más que para aquellos que cosechan el campo, no para quienes lo han sembrado», lo que por más real que sea no deja de ser injusto.
Estamos seguros que la categoría de los autores, la trascendencia del tema tratado y la magnífica expresión y didactismo de los conceptos transmitidos, habrán de ser apreciados por los lectores de nuestra publicación.
Durante el embarazao, cada tipo de cáncer es analizado de forma adecuada y, además, se añade en cada caso un esquema de actuación, como resumen del tratamiento aconsejado por los autores, que será una buena guía para una adecuada actuación clínica.
Creemos que a nadie defraudará el trabajo del Prof. Monleón y colaboradores, a los que agradecemos sinceramente su contribución.