INTRODUCCIÓN
En determinadas circunstancias en las presentaciones cefálicas, el feto en vez de flexionar, que es el mecanismo fisiológico, tiende a la deflexión, por lo que se producen de esta manera partos distócicos con la cabeza fetal en diferentes grados de deflexión. Las diferentes posibilidades vienen determinadas por el grado de deflexión que presenta la cabeza fetal, y puede haber diferentes tipos de parto: de cara, frente y bregma.
DISCUSIÓN
Se entiende por parto en presentación de cara al que la cabeza está completamente deflexionada y el mentón es el punto guía para el diagnóstico de la posición de la cabeza fetal. Su frecuencia es del 0,15% del total de partos, según Ausin y González-Merlo1, uno de cada 300-500 partos. En el Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias (HUMIC) de Las Palmas, en la última década ha habido aproximadamente un total de 40 partos en presentación de cara. Normalmente se asocia a pacientes multíparas, a anomalías de la pelvis, a hidramnios o a la presencia de enfermedad funicular2. El diagnóstico se establece al realizar las maniobras de Leopold y con el tacto vaginal. La ecografía obstétrica puede ayudar al diagnóstico, e incluso sirve para valorar la posible presencia de una causa de la deflexión: malformaciones, hidramnios2, etc.
Durante el trabajo de parto, y junto con el descenso de la presentación fetal, se irá produciendo un aumento paulatino del grado de deflexión de la cabeza fetal, y con el aumento de la dilatación cervical se irá distinguiendo las distintas partes de la cara: órbita, nariz, boca y el punto guía, el mentón (fig. 1). Hay que saber que la rotura de la bolsa y el efecto que produce sobre la cara el canal del parto, provocan un edema facial importante y aparece la cara congestiva y tumefacta1-3. Este efecto que produce el paso de la cara fetal por el canal del parto en los casos de distocia por deflexión de la cabeza, será el causante de los hallazgos faciales al nacer3. En centros donde no se realizan partos vaginales en presentaciones de cara, y que optan por la cesárea electiva en los casos de presentación de cara fetal, ya no se ve este tipo de manifestaciones.
Fig. 1. Parto de cara.
Tras un parto vaginal, la cara fetal puede aparecer con intenso edema, congestión, tumefacción, diferentes grados de hematomas y equimosis, así como aparecer la cara vultuosa2 (figs. 2 y 3).
Fig. 2. Cara vultuosa y edema facial tras un parto de cara.
Fig. 3. Hiperextensión de la cabeza fetal.
Estas manifestaciones se deben a la existencia de un parto lento y difícil. El parto de cara se debe considerar un parto de máxima dificultad y la vigilancia deberá ser extrema. Puede haber la posibilidad de desgarros del canal blando y del periné, así como excoriaciones, abotargamiento y edema facial neonatal (figs. 4 y 5).
Fig. 4. Hematomas y excoriaciones importantes tras un parto de cara.
Fig. 5. Hematomas y excoriaciones importantes tras un parto de cara.
Aunque en realidad la mayoría de estas lesiones faciales regresa y el recién nacido queda sin signos de lesión facial a los pocos días del parto. En algunos casos, la posición de extensión de la cabeza del recién nacido puede mantenerse un par de días, así como producirse infecciones de las excoriaciones cutáneas y dificultad para la succión del neonato4.
El parto de presentación de frente sería un grado menor de deflexión del parto distócico por deflexión de la cabeza fetal. Normalmente acontece cuando un parto de cara no evoluciona hacia la deflexión máxima y la frente queda en el centro de la pelvis; se palpará el bregma a un lado y los ojos hacia el otro, con la nariz como punto guía.
Normalmente la evolución de estos partos es peor que la del parto de cara. En fetos muy pequeños sólo es posible el parto vía vaginal, y la mayoría de ellos terminan mediante cesárea. En las presentaciones de frente que no evolucionan de forma rápida a una cara, se debe de realizar una cesárea electiva para finalizar el parto (fig. 6).
Fig. 6. Lesiones en una cesárea por presentación de frente. Apréciese la importante dolicocefalia.
Las manifestaciones faciales del parto de frente son diferentes de las del parto de cara, ya que normalmente las lesiones faciales que presentan los fetos son de menor cuantía, entre otras cosas porque la mayoría termina mediante cesárea.
CONCLUSIONES
En el parto de cara o frente el tumor de parto asienta en la cara, produciendo unas manifestaciones típicas que en algunos casos pueden ser exageradas, y aparece: edema en labios, párpados y, sobre todo, en las mejillas. Pueden aparecer hematomas, flictenas y excoriaciones faciales. La cabeza puede presentar dolicocefalia y mantenerse una hiperextensión cervical en el neonato. Normalmente, las lesiones faciales desaparecen tras 48-72 h del parto.