La hipertrofia ventricular izquierda (HVI) es una afección prevalente en diálisis. Existen evidencias contradictorias sobre la remisión de HVI tras el trasplante que influyen en la morbilidad cardiovascular y muerte súbita postrasplante. Los trasplantados tienen un incremento de actividad del eje RAA y TGF beta 1 que podría evitar la remisión de HVI en el postrasplante. El uso precoz de espironolactona o losartán podría favorecer una paulatina remisión de la misma.
Material y métodos: Estudio controlado con 44 pacientes (11 por rama) sobre el efecto de espironolactona, losartán o la combinación en un uso antes de los 2 primeros meses sobre la remisión de HVI. Seguimiento de 2 años con ecocardiografía inicial, al año y a los 2 años tras la intervención. Medición de niveles TFG beta 1.
Resultados: No hubo diferencias en variables demográficas, parámetros ecocardiográficos función renal ni tensión arterial en los 4 grupos previamente a la intervención. Al 1.er año se encontraron diferencias en el volumen de la aurícula izquierda (VAI) y en el índice de masa ventricular izquierda (IMVI) siendo estas diferencias mayores en el grupo de espironolactona. Al 2.° año se objetivaron cambios en el grosor de pared posterior (8,6 vs. 11,5mm; p=0,001), tabique interventricular (9,8 vs. 12,7mm; p=0,001), VAI ajustada a superficie corporal (22,5 vs. 32,5ml/m2; p=0,017), masa ventricular izquierda ajustada a superficie corporal (73 vs. 102 g/m2; p=0,001), IMVI (36 vs. 48,5; p=0,001), en el grupo de espironolactona respecto al grupo control, pero no en contrastes de los otros grupos. Estos cambios fueron independientes de los niveles de TGF beta 1. Existe correlación estrecha de la dosis de espironolactona con espesores ventriculares, IMVI y VAI. El uso de espironolactona no se relacionó con hipercaliemia tóxica.
Conclusiones: El uso de espironolactona se asocia a remisión de HVI postrasplante y VAI de forma independiente del control tensional, función renal y niveles TGf beta 1.