Hasta la actualidad no se ha publicado en nuestro país ningún estudio sobre la utilidad del sistema de evaluación del riesgo ecográfico del nódulo tiroideo de la American Thyroid Association (ATA) aplicada por endocrinólogos.
ObjetivosEvaluar el rendimiento diagnóstico de la clasificación ATA del nódulo tiroideo aplicada por endocrinólogos respecto a los resultados histológicos.
MetodologíaEstudio observacional retrospectivo de 317 pacientes (51,7±13,7 años de edad media; 83,3% mujeres) con nódulos tiroideos (diámetro máximo: 3,2±1,4cm) evaluados en consulta de eco-PAAF de endocrinología entre octubre de 2015 y diciembre de 2018, a los cuales se les aplicó la clasificación ATA y que fueron intervenidos. Se evalúan los criterios de calidad de la clasificación ecográfica prequirúrgica respecto a los resultados histológicos.
ResultadosEl 61,2% de los nódulos evaluados fueron clasificados como benignos (n=3), de muy baja (n=60) o de baja sospecha (n=131), el 11,7% como sospecha intermedia (n=37) y el 27,1% como alta sospecha (n=86). Se detectaron 260 casos de enfermedad nodular benigna y 57 cánceres de tiroides. Hubo 14 microcarcinomas papilares incidentales. La clasificación de nódulos de alta sospecha presentó un elevado rendimiento diagnóstico para identificar nódulos malignos (sensibilidad 87,7%, especificidad 86,2% y valor predictivo negativo 97,0%), mejorando la sensibilidad (93,0%) y reduciéndose la especificidad (73,1%) al considerar de riesgo los nódulos de sospecha alta e intermedia.
ConclusionesLa aplicación por endocrinólogos del sistema de evaluación de riesgo ecográfico del nódulo tiroideo de la ATA presenta un elevado rendimiento diagnóstico para identificar prequirúrgicamente nódulos tiroideos malignos.
No study has been published to date in Spain about the value of the American Thyroid Association (ATA) ultrasound risk assessment of thyroid nodules applied by endocrinologists.
ObjectivesTo assess the diagnostic performance of ATA thyroid nodule risk classification applied by endocrinologists with respect to histological results.
MethodsA retrospective, observational study of 317 patients (mean age, 51.7±13.7 years; 83.3% women) with thyroid nodules (maximum diameter: 3.2±1.4cm) who underwent US-guided FNA in endocrinology between October 2015 and December 2018, were classified based on the ATA ultrasound risk assessment. Surgery was performed in all of them. Quality criteria of the ultrasound classification were assessed as compared to histological results.
ResultsOverall, 61.2% of nodules assessed were classified as benign (n=3) and very low (n=60) or low suspicion (n=131), 11.7% as intermediate suspicion (n=37), and 27.1% as high suspicion (n=86). Benign nodular disease was found in 260 patients, and thyroid cancer in 57 patients. There were 14 incidental papillary microcarcinomas. Classification of thyroid nodules as high suspicion showed a high diagnostic performance to identify malignant nodules (87.7% sensitivity, 86.2% specificity, negative predictive value 97.0%), improving sensitivity (93.0%) and reducing specificity (73.1%) when considering high and intermediate suspicion nodules as a risk for thyroid cancer.
ConclusionsApplication by endocrinologists of the ATA ultrasound risk assessment of thyroid nodules shows a high diagnostic performance to identify malignant thyroid nodules before surgery.
La ecografÃa es la técnica de diagnóstico por imagen más importante en la evaluación de la enfermedad nodular tiroidea al ser fácilmente accesible, no invasiva, coste-efectiva y predictiva del riesgo de malignidad de los nódulos tiroideos, permitiendo seleccionar aquellos nódulos que deberÃan ser evaluados mediante punción-aspiración con aguja fina (PAAF)1,2. Esta técnica ha evolucionado enormemente en los últimos años gracias al diseño de aparatos cada vez más pequeños y manejables, junto con una calidad y definición de imagen mayores, lo que ha permitido que los ecógrafos salgan de los departamentos de radiologÃa y sea más frecuente su uso en las consulta de endocrinologÃa de nuestro paÃs3–9. En este sentido, en los últimos años se han publicado algunos estudios nacionales cuyos resultados demuestran que la integración de la evaluación clÃnica, la ecografÃa tiroidea y la PAAF de tiroides en consultas de acto único o alta resolución llevadas a cabo por especialistas en endocrinologÃa es una estrategia coste-efectiva5–7, con un elevado grado de aceptación por los pacientes7, que permite reducir los tiempos de estudio hasta la tiroidectomÃa en aquellos con enfermedad nodular benigna o sospechosa de malignidad5,8 y que, tras un lógico perÃodo de aprendizaje, alcanza elevados resultados diagnósticos tanto en las punciones de lesiones tiroideas como de adenopatÃas sospechosas3,9.
En la actualidad existen distintas clasificaciones de evaluación del riesgo ecográfico de malignidad de los nódulos tiroideos propuestas por diversos estamentos y sociedades cientÃficas10–15, que han demostrado su utilidad (y también sus limitaciones) tanto como método diagnóstico del riesgo de malignidad del nódulo tiroideo como en el establecimiento de los criterios de indicación de PAAF16–22, contribuyendo incluso a reducir el número de punciones innecesarias17. La clasificación de riesgo ecográfico del nódulo tiroideo propuesta por la American Thyroid Association (ATA) a finales de 2015 establece una estratificación en 5 categorÃas de riesgo ecográfico: benigno, muy baja sospecha, baja sospecha, sospecha intermedia y alta sospecha, siendo numerosos los estudios que apoyan su utilidad en la identificación de nódulos malignos18–22. Sin embargo, hasta la actualidad no se ha publicado ningún trabajo que evalúe la utilidad de este sistema de clasificación de riesgo ecográfico en pacientes con nódulos tiroideos atendidos en consultas de alta resolución o acto único de unidades de endocrinologÃa nacionales.
Desde enero de 2013 nuestra unidad dispone tanto de consultas de alta resolución de enfermedad tiroidea, donde se realizan ecografÃas en acto único, como de consulta de eco-PAAF de tiroides, donde se llevan a cabo las punciones de nódulos tiroideos. Desde finales de 2015 y hasta la actualidad, tanto la clasificación de riesgo ecográfico del nódulo tiroideo como de indicación de PAAF se han adaptado en nuestro protocolo a los criterios propuestos por la ATA. El objetivo principal del presente trabajo (estudio ETIEN 3) es evaluar el rendimiento diagnóstico de la clasificación ATA de riesgo ecográfico de malignidad del nódulo tiroideo aplicada por especialistas en endocrinologÃa respecto a los resultados histológicos definitivos.
Material y métodosEstudio observacional retrospectivo llevado a cabo en la unidad de endocrinologÃa del Hospital Universitario Puerto Real, en el cual se han analizado los datos clÃnicos, ecográficos e histológicos de 317 pacientes intervenidos mediante tiroidectomÃa en nuestro centro, que previamente habÃan sido atendidos en la consulta de eco-PAAF de tiroides entre octubre de 2015 y diciembre de 2018. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Investigación de Cádiz en abril de 2018 y no se ha requerido obtener consentimiento informado para acceder a la información de la investigación. Sin embargo, todos los pacientes sometidos a eco-PAAF de tiroides firmaron el consentimiento antes del procedimiento.
Evaluación del nódulo tiroideoDesde 2010 el abordaje diagnóstico y terapéutico del nódulo tiroideo se encuentra protocolizado de forma coordinada entre las unidades de endocrinologÃa, radiodiagnóstico, cirugÃa general y anatomÃa patológica. En enero de 2013 se incorporó la ecografÃa tiroidea y eco-PAAF de tiroides a la cartera de servicios de endocrinologÃa y, en la actualidad, todas las ecografÃas de tiroides son realizadas en acto único en cualquiera de nuestras consultas (tanto en la monográfica de enfermedad tiroidea como en el resto de las consultas) por todas las endocrinólogas de nuestra unidad, siendo citados en un segundo tiempo a consultas de eco-PAAF de tiroides los pacientes candidatos a punción. Esta estrategia ha demostrado su eficiencia en el ahorro de costes en pacientes con enfermedad tiroidea (estudio ETIEN 1)6 y su efectividad para mejorar los tiempos de estudio en pacientes sometidos a tiroidectomÃa (estudio ETIEN 2)8. En octubre de 2015 nuestra unidad asumió tanto los criterios de clasificación del riesgo ecográfico de malignidad del nódulo tiroideo, como de indicación de PAAF de tiroides propuestos por la ATA, los cuales son: 1) nódulo benigno: nódulo puramente quÃstico con indicación de PAAF si hay molestias o incomodidad estética; 2) nódulo de muy baja sospecha: nódulo espongiforme o parcialmente quÃstico sin microcalcificaciones, márgenes irregulares, extensión extratiroidea ni nódulo más alto que ancho, con indicación de PAAF>2cm; 3) nódulo de baja sospecha: nódulo sólido isoecogénico o hiperecogénico y nódulo parcialmente quÃstico con áreas excéntricas sólidas sin microcalcificaciones, márgenes irregulares, extensión extratiroidea ni nódulo más alto que ancho, con indicación de PAAF>1,5cm; 4) nódulo de sospecha intermedia: nódulo sólido hipoecogénico con márgenes regulares sin microcalcificaciones, extensión extratiroidea ni nódulo más alto que ancho, con indicación de PAAF>1cm; 5) nódulo de alta sospecha: nódulo sólido, hipoecogénico o parcialmente quÃstico con áreas sólidas hipoecogénicas con uno o más de los siguientes hallazgos: márgenes irregulares (infiltrativos, microlobulados), microcalcificaciones, nódulo más alto que ancho, calcificaciones en anillo con extrusión del tejido del nódulo o evidencia de extensión extratiroidea, con indicación de PAAF>1cm (<1cm, individualizar).
Todos los pacientes citados a consultas de eco-PAAF que cumplÃan los criterios ATA fueron punzados por el mismo endocrinólogo usando una jeringa de 20ml con aguja de 23G, guiado por la imágenes proporcionadas con los ecógrafos Sonosite MicroMaxx® (años 2015-2016) e Hitachi Aloka F37® (año 2017 hasta la actualidad) con transductores de 10-18MHz. Todos los casos se registraron en una base de datos de Access®, denominada «Proceso Tiroides», en la cual se incluyen, entre otras, las siguientes variables: a) caracterÃsticas clÃnicas y demográficas: historia clÃnica, edad, sexo (M/H), antecedentes familiares de cáncer de tiroides (sÃ/no, tipo de familiar), tabaquismo activo (sÃ/no); b) datos hormonales: función tiroidea (normofunción/hipo subclÃnico/hipotiroidismo/hiper subclÃnico/hipertiroidismo) y tratamiento con tiroxina (sÃ/no); c) datos ecográficos: fecha de punción, diámetro máximo del nódulo punzado (mm), consistencia (quÃstica/sólida/mixta), ecogenicidad (anecoico/hipoecoico/isoecoico/hiperecoico), márgenes (regulares, lobulados, infiltrativos), calcificaciones (no/microcalcificaciones/macrocalcificaciones), morfologÃa (más ancho que alto/más alto que ancho), presencia de adenopatÃas sospechosas (sÃ/no), número de hallazgos sospechosos (n=0 a 6), clasificación ATA (benigno/muy baja sospecha/baja sospecha/sospecha intermedia/alta sospecha o no clasificable); d) resultados anatomopatológicos: resultado de citologÃa tiroidea (descripción y Bethesda), resultados de anatomÃa patológica (descripción), cáncer de tiroides (sÃ/no), tipo de cáncer de tiroides (descripción), tiroiditis (sÃ/no), carcinoma incidental (sÃ/no, descripción y tamaño). Por motivos prácticos, en este estudio se analizaron las caracterÃsticas ecográficas de un solo nódulo tiroideo por paciente (en caso de punción de más de un nódulo) y no se han evaluado los resultados citológicos previos a la intervención. Los casos de microcarcinoma incidental<1cm detectados no han sido considerados como casos de cáncer de tiroides en la evaluación del rendimiento diagnóstico de la ecografÃa.
En todos los casos la indicación de tiroidectomÃa fue establecida en una sesión conjunta con cirugÃa general, incluyéndose como criterios generales: bocios uni o multinodulares con nódulos≥4cm o con sÃntomas compresivos o hiperfunción tiroidea y nódulos con citologÃa maligna o sospechosa de malignidad. En caso de nódulos con citologÃa indeterminada (lesión folicular o atipia de significado incierto) o sospechosa de neoplasia folicular la indicación de tiroidectomÃa fue individualizada en cada caso. Las piezas de tiroidectomÃa fueron analizadas en la unidad de anatomÃa patológica de nuestro centro.
Análisis estadÃsticoLos datos anónimos codificados en la base de datos Access® denominada «Proceso tiroides» fueron exportados al programa SPSS® versión 12.0 para Windows® para su análisis estadÃstico. Los resultados de las variables continuas se expresaron como media±desviación estándar y las variables cualitativas como números absolutos y porcentajes. Tras comprobar la distribución normal, se utilizó el test de la t-Student o el test de ANOVA para comparar variables cuantitativas y la prueba de chi-cuadrado o el test exacto de Fisher para comparar variables cualitativas o categóricas. Un valor de p<0,05 fue considerado estadÃsticamente significativo.
Se evaluó el rendimiento diagnóstico de la clasificación ecográfica ATA tras clasificar los resultados como verdaderos positivos (VP: alta sospecha±sospecha intermedia y anatomÃa patológica de cáncer), verdaderos negativos (VN: benignos o muy baja sospecha o baja sospecha±sospecha intermedia y anatomÃa patológica benigna), falsos positivos (FP: alta sospecha±sospecha intermedia y anatomÃa patológica benigna) y falsos negativos (FN: benignos o muy baja sospecha o baja sospecha±sospecha intermedia y anatomÃa patológica de cáncer). El valor predictivo positivo (VPP) fue calculado mediante la fórmula VP/(VP+FP), y el valor predictivo negativo (VPN), mediante la fórmula VN/(VN+FN). En todas las estimaciones se evaluó el intervalo de confianza del 95%.
ResultadosDurante el perÃodo de estudio fueron intervenidos 317 pacientes (51,7±13,7 años de edad media; 83,3% mujeres) con nódulos tiroideos (diámetro máximo: 3,2±1,4cm) previamente evaluados en nuestras consultas de eco-PAAF, detectándose 260 casos de patologÃa benigna (82,8%) y 57 casos de patologÃa maligna (44 cánceres papilares, 5 cánceres foliculares, 3 tumores de Hürthle, 2 cánceres anaplásicos, un cáncer pobremente diferenciado y un linfoma). También se detectaron 14 casos (5,4% de pacientes) con microcarcinoma papilar incidental de 0,26±0,25cm (rango de 0,1-0,7cm) de diámetro máximo, todos en el contexto de pacientes con bocio multinodular y/o tiroiditis.
No hubo diferencias significativas entre pacientes con nódulos benignos o malignos en función de la edad (51,8±13,3 años vs. 51,3±15,6, p=0,812) ni la toma de tiroxina (17,7 vs. 17,2%; p=0,949). Sin embargo, en nuestros pacientes observamos un mayor porcentaje de malignidad entre los hombres (35,3 vs. 13,7%; p<0,001), las fumadoras activas (26,3 vs. 14,4%; p=0,017) y en los pacientes con antecedentes familiares de cáncer de tiroides (46,7 vs. 15,8%; p=0,007).
En la tabla 1 se exponen las principales caracterÃsticas ecográficas de los nódulos benignos y malignos intervenidos, con valoración adicional para los diagnosticados de cáncer papilar. Los nódulos malignos eran de menor tamaño (2,4±1,6 vs. 3,4±1,5cm; p<0,001) y mostraban unos significativos mayores porcentajes de ser clasificados como sólidos (96,3 vs. 72,2%; p<0,001), hipoecogénicos (85,1 vs. 28,5%; p<0,001), con márgenes irregulares (57,4 vs. 10,8%; p<0,001), más altos que anchos (33,3 vs. 11,9%; p<0,001), con microcalcificaciones (64,0 vs. 12,4%; p<0,001) o asociados a adenopatÃas cervicales sospechosas (33,3 vs. 4,3%; p<0,001), comparados con los nódulos benignos. La presencia de macrocalcificaciones no se asoció a un mayor riesgo de malignidad (10,3 vs. 9,3% en los nódulos benignos y malignos, respectivamente; p=0,876).
Comparación de las caracterÃsticas ecográficas entre los nódulos benignos, todos los nódulos malignos y los nódulos con cáncer papilar
CaracterÃstica ecográfica | Benignos (n=260) | Malignos (n=57) | pa | Cáncer papilar (n=44) | pb |
---|---|---|---|---|---|
Diámetro mayor (cm), media±DE | 3,4±1,5 | 2,4±1,6 | <0,001 | 2,4±1,2 | <0,001 |
Nódulo sólido (%) | 72,2 | 96,3 | <0,001 | 97,6 | <0,001 |
Hipoecogenicidad (%)Â | 28,5Â | 85,1Â | <0,001Â | 88,6Â | <0,001Â |
Márgenes irregulares (%) | 10,8 | 57,4 | <0,001 | 61,4 | <0,001 |
Más altos que anchos (%) | 11,9 | 33,3 | <0,001 | 34,0 | <0,001 |
Microcalcificaciones (%)Â | 12,4Â | 64,0Â | <0,001Â | 63,6Â | <0,001Â |
AdenopatÃas sospechosas (%)Â | 4,2Â | 33,3Â | <0,001Â | 36,4Â | <0,001Â |
Hallazgos sospechosos (n)c, media±DE | 1,2±1,1 | 3,6±1,4 | <0,001 | 3,8±1,3 | <0,001 |
DE: desviación estándar.
En nuestro estudio, el 61,2% de los nódulos fueron clasificados como benignos (n=3), de muy baja (n=60) o de baja sospecha (n=131), siendo clasificados el 11,7% como nódulos de sospecha intermedia (n=37) y el 27,1% como nódulos de alta sospecha (n=86), siendo los porcentajes de malignidad anatomopatológica del 0% para los nódulos benignos (n=3) y de muy baja sospecha (n=60), del 3,1% para los nódulos de baja sospecha (n=131), del 8,8% para los nódulos de sospecha intermedia y del 56,7% para los nódulos de alta sospecha (tabla 2).
Riesgo de malignidad de los nódulos tiroideos basado en la clasificación ATA
Clasificación ecográfica | Casos (n) | Diámetro máximo (cm) | Benigno (n=260) n (%) | Malignoa (n=57) n (%) | Riesgo de malignidad (%) | Riesgo ATA 2015 (%)10 |
---|---|---|---|---|---|---|
Benigno | 3 | 4,2±0,7 | 3 (1,1) | 0 (0) | 0 | <1 |
Muy baja sospecha | 60 | 3,7±1,3 | 60 (23,0) | 0 (0) | 0,0 | <3 |
Baja sospecha | 131 | 3,6±1,3 | 127 (48,9) | 4 (7,0) | 3,1 | 5-10 |
Sospecha intermedia | 37 | 2,8±1,6 | 34 (13,1) | 3 (5,3) | 8,8 | 10-20 |
Alta sospecha | 86 | 2,6±1,3 | 36 (13,9) | 50 (87,7) | 58,1 | >70-90 |
En la tabla 3 se expone el rendimiento diagnóstico cuando se evalúa la clasificación ecográfica ATA para los nódulos que fueron clasificados como de alta sospecha ecográfica (n=83) o de alta e intermedia sospecha ecográfica (n=120). En el primer caso se observa una elevada sensibilidad (87,7%), especificidad (86,2%) y VPN (97,0%), de forma que solo el 3% de los pacientes intervenidos tenÃan un nódulo maligno que no fue clasificado como de alta sospecha. Al considerar como pacientes de riesgo de malignidad aquellos clasificados como sospecha intermedia o alta, observamos que mejora discretamente la sensibilidad como prueba diagnóstica de cáncer de tiroides (93%) a expensas de una menor especificidad de la prueba (73,1%).
Rendimiento diagnóstico de la clasificación ATA utilizando los criterios de alta sospecha o de alta e intermedia sospecha
 | Sensibilidad (IC 95%) | Especificidad (IC 95%) | VPP (IC 95%) | VPN (IC 95%) | Rendimiento diagnósticoa (IC 95%) |
---|---|---|---|---|---|
Alta sospecha (n=83)Â | 87,7 (75,7-94,1)Â | 86,2 (81,2-90,0)Â | 58,1 (47,0-68,5)Â | 97,0 (93,6-98,7)Â | 86,4 (82,0-89,9)Â |
Sospecha alta e intermedia (n=120)Â | 93,0 (82,1-97,7)Â | 73,1 (67,2-78,3)Â | 43,1 (34,3-52,3)Â | 97,9 (94,5-99,3)Â | 76,7 (71,5-81,1)Â |
IC 95%: intervalo de confianza al 95%; VPN: valor predictivo negativo; VPP: valor predictivo positivo.
Nuestros resultados demuestran que la aplicación por endocrinólogos del sistema de clasificación de riesgo ecográfico de malignidad de nódulos tiroideos de la ATA presenta una elevada rentabilidad diagnóstica, comparable a la observada por expertos radiólogos internacionales18,21–23, e incluso discretamente superior a la comunicada por otros autores19,24, y avala su aplicabilidad en consultas de alta resolución o acto único de endocrinologÃa. En nuestra serie, la identificación de nódulos de alta sospecha presenta una sensibilidad diagnóstica para identificar nódulos malignos prequirúrgicamente del 87,7%, la cual se eleva al 93% cuando se incluyen en el cribado los nódulos de sospecha alta e intermedia, siendo en ambos casos el VPN del 97%. No obstante, la ecografÃa tiroidea no pudo identificar 14 casos de microcarcinomas papilares incidentales de 0,26cm de diámetro máximo medio, dato similar al descrito en estudios similares al nuestro24. Además, nuestros datos coinciden con los de otros autores al respecto de que los nódulos malignos intervenidos suelen presentar un menor tamaño que los benignos y que existe una relación inversa entre el diámetro máximo del nódulo estudiado y la categorización de riesgo ecográfico ATA18,20, y apoya la idea de que en el estudio del nódulo tiroideo el tamaño no importa25.
En el estudio ecográfico del nódulo tiroideo la presencia de algunos hallazgos como solidez, hipoecogenicidad, bordes irregulares, microcalcificaciones, mayor altura que anchura, vascularización intranodular o sospecha de extensión extratiroidea pueden hacer sospechar de la presencia de cáncer, si bien ningún hallazgo de forma aislada presenta un suficiente rendimiento diagnóstico10–12 y, además, la detección de estos hallazgos muestra una alta variabilidad interoperador12,26. Por este motivo es recomendado en el estudio del nódulo tiroideo la aplicación, por clÃnicos y radiólogos, de alguno de los actuales sistemas de clasificación de riesgo ecográfico, los cuales han demostrado una sensibilidad y un VPN≥90% en manos expertas17–23, siendo posiblemente los sistemas de clasificación TI-RADS y ATA los que tienen un uso más extendido y evitan un mayor número de punciones innecesarias17. A nuestro criterio, la clasificación ATA tiene las ventajas de su sencillez, utilizar un menor número de categorÃas de riesgo y la fácil comprensión por clÃnicos y pacientes de los criterios de riesgo ecográficos, a diferencia de los sistemas que utilizan números o siglas para la estratificación del riesgo, como el sistema TI-RADS14. No obstante, de forma estricta, entre un 5 y un 18% de los nódulos tiroideos podrÃan no llegar a ser clasificados en ninguna de las categorÃas de riesgo propuestas por la ATA, pudiendo estos casos, bien quedar sin ser clasificados, bien ser incluidos en alguna de las categorÃas de riesgo de malignidad más afÃn a las caracterÃsticas del nódulo evaluado22,27. Por último, en nuestro estudio observamos un menor riesgo ecográfico de malignidad para todas las categorÃas respecto a la establecida en el documento de la ATA 10 y también documentada por otros autores20,22, especialmente en la categorÃa de «alta sospecha» (58,1% de riesgo en nuestro estudio vs. riesgo>70-90% ATA), si bien nuestros resultados se encuentran en consonancia con los de otros autores que confieren a esta categorÃa un riesgo de cáncer que oscila entre el 46,7 y el 56%18,28,29.
Nuestro estudio tiene sus limitaciones. En primer lugar, se trata de un estudio retrospectivo. En segundo lugar, al haber sido realizada la clasificación de riesgo ecográfico por el mismo operador, hemos evitado la variabilidad interobservadores, si bien esto podrÃa limitar la generalización de los resultados, teniendo en cuenta que existe una elevada correlación entre la experiencia del observador y la adecuada evaluación ecográfica del nódulo tiroideo25. En tercer lugar, en nuestro estudio no hemos relacionado la categorización de riesgo ecográfico con los resultados citológicos, al haber considerado de mayor utilidad correlacionar la clasificación ATA con los resultados histológicos definitivos. Por último, en nuestro estudio solo se incluyeron los pacientes con nódulos tiroideos que fueron operados, excluyéndose del análisis aquellos pacientes con nódulos con citologÃas benignas sin criterios quirúrgicos. En este sentido, si el estudio se hubiese ampliado a ambos grupos de pacientes (operados y no) es probable tanto que las diferencias observadas en el diámetro entre los nódulos benignos y malignos se difuminaran (los nódulos benignos que se operan son generalmente más grandes que los que no se operan) como que los VPN y los VPP se modificasen, ya que al aumentar los nódulos benignos no intervenidos bajarÃa la prevalencia pre-test de malignidad, aumentando el VPN y disminuyendo el VPP.
En conclusión, nuestros resultados apoyan la propuesta de que la aplicación por endocrinólogos, en consultas de alta resolución o acto único, de los criterios de clasificación de riesgo ecográfico de malignidad del nódulo tiroideo propuestos por la ATA, presenta una elevada rentabilidad diagnóstica para identificar nódulos sospechosos de malignidad con una baja probabilidad de no detectar nódulos con cáncer de tiroides, con las excepciones de los casos de microcarcinoma incidental que con frecuencia presentan los pacientes con bocio multinodular.
FinanciaciónEste estudio ha sido parcialmente financiado por sendas becas de investigación no condicionadas concedidas por Laboratorios Menarini, S. A. y por la Sociedad Andaluza de EndocrinologÃa, Diabetes y Nutrición (SAEDYN).
Conflicto de interesesLos autores del presente artÃculo no presentan ningún conflicto de intereses en relación con el objetivo ni los resultados del presente trabajo.