Introducción: La ingesta adecuada de yodo garantiza el correcto funcionamiento del tiroides y es crítica durante el embarazo y la lactancia. En los últimos 30 años ha mejorado su consumo en España, pero el problema aún no está resuelto. Por eso la SEEN promueve el consumo rutinario de sal yodada.

Objetivos: Analizar el consumo de sal yodada en una muestra de pacientes que acudieron a la consulta de alta resolución de nódulo tiroideo entre abril 2016 y octubre de 2021. La procedencia de los pacientes abarcaba prácticamente la totalidad del territorio nacional.

Métodos: Se entrevistó un total de 274 pacientes (mujeres 199; 72,6%) con una edad media de 49,4 (+13,7) años. Los resultados se agruparon en tres cohortes: consumidores habituales (CH), no consumidores (NC) y no saben si la consumen (NS).

Resultados: La distribución general [N (%)] entre CH, NC y NS fue: 107 (39,1%), 156 (56,9%) y 11 (4,01%). Entre mujeres: 84 (42,2%), 109 (54,8%) y 6 (3,01%). Entre varones: 23 (31,5%), 47 (64%) y 3 (4,1%).

Conclusiones: A pesar de las recomendaciones de la SEEN y de las Sociedades científicas internacionales sobre la conveniencia de consumir habitualmente sal yodada, solo alrededor del 40% de la población consume habitualmente sal yodada. Esta proporción es mayor entre las mujeres. Es necesario un mayor esfuerzo para que el mensaje de la conveniencia del consumo de sal yodada alcance con claridad la población general.