Introducción: Determinadas herramientas de valoración nutricional mediante BIA han sido introducidas en los últimos años para complementar la valoración subjetiva, antropométrica y analítica en el cribado nutricional al ingreso hospitalario. Establecer puntos de corte de mortalidad según la distribución vectorial del PhA, nutrición e hidratación en pacientes ingresados. Estudiar su valor pronóstico de mortalidad al año.

Métodos: Estudio prospectivo en pacientes ingresados en Hospital QuirónSalud Málaga 2020-22. Se realizó una valoración nutricional completa y registró la mortalidad al año de la valoración. Se establecieron puntos de corte de mortalidad según la nutrición e hidratación. Se analizó la odds ratio de las dos variables.

Resultados: 1.154 pacientes analizados, 53,1% mujeres, de edad media 66 ± 15,7 años. 537 normonutridos y 53,4% con desnutrición moderada o severa. La mortalidad a los 12 meses fue del 17,7%. Con el análisis de curva Roc se obtuvo un punto de corte para el PhA de 5,2^o para hombres (S 63,1% E 85,9% AUC 0,791) y 4,7^o mujeres (S 60,3% E 78,6% AUC 0,760). Los pacientes con un PhA más bajo tenían una media de supervivencia de un 72% [67-79%, IC95%] respecto a un 95% que tenían los pacientes con PhA más alto. El punto de corte de mortalidad para la Nutrición fue 712,2 (S 56,87% y E 72,84% AUC 0,690) y de hidratación 73,6% (S 69,57% E 60,52% AUC 0,686). Se observó que un valor bajo de Nutrición o alto de hidratación se asociaba significativamente con un cociente de riesgo de mortalidad más elevado (OR 2,97 (2,04-4,39) 2,96 (2,05-4,33), IC95%, p < 0,001). Se utilizó un análisis multivariante de los dos componentes para evaluar la utilidad de los parámetros bioeléctricos como indicadores pronósticos de mortalidad. Se asoció significativamente con una hazard ratio de mortalidad más alta 6,23 (3,47-11,19, p < 0,001).

Conclusiones: El análisis de BIA con PhA es una herramienta útil para complementar la valoración nutricional y permite predecir la mortalidad en pacientes ingresados. La nutrición e hidratación son igual de útiles como marcadores pronósticos.