Objetivos: Conocer la prevalencia de fragilidad en una población diabética de edad avanzada. Analizar las diferencias clínicas en los parámetros clínico-biológicos entre los diabéticos frágiles y los no frágiles.

Material y métodos: Estudio transversal observacional. Se incluyeron 69 pacientes mayores de 65 años diagnosticados de diabetes mellitus tipo 2 (DM) seleccionados de forma consecutiva de las Consultas Externas de nuestro centro. Se aplicaron los criterios de la Dra. Fried para el diagnóstico de fragilidad. Se realizó a todos los pacientes una encuesta dietética, medidas antropométricas y variables clínicas (peso talla, circunferencia braquial, pliegue tricipital, presión arterial, tiempo de evolución de la DM, actividad física...), un Mini Nutritional Assessment (MNA) y un análisis sanguíneo (HbA1c, perfil lipídico, función renal, proteínas viscerales...) con el fin de fenotipar a la población.

Resultados: La edad media de los 34 hombres y 35 mujeres evaluados es de 70 años. El porcentaje de frágiles es de 24,6% y 59,4% el de prefrágiles. Del total de pacientes frágiles, el 72,7% son mujeres. Los pacientes frágiles se caracterizan por: ser una población más mayor (72 años vs 69,5 años) y con mayor índice de masa corporal (IMC), 32,8 kg/m² frente a 28,9 kg/m². Tienen un mayor tiempo de evolución de la DM (17 años vs 15 años) así como un peor control de esta, reflejado por la HbA1c (7,6% vs 7%). Según la encuesta dietética, los pacientes frágiles consumen menor cantidad de alimentos proteicos (19% vs 21%) y además son más sedentarios (1.446 METS/14 días vs 4204 METS/14 días), este último factor de forma estadísticamente significativa. El MNA nos indica que los diabéticos con fragilidad están peor nutridos (27,7 puntos vs 24,4 puntos), también de forma significativa.

Conclusiones: En la población diabética estudiada existen más pacientes prefrágiles (59,4% vs 38,9%) y menos pacientes robustos que en una población sana (15,9% vs 32,3%) (Liccini et al. J Am Med Dir Assoc. 2016;17:846-51). La prevalencia de fragilidad en las mujeres diabéticas es mucho mayor que en los varones. Los diabéticos frágiles son más mayores, más obesos, con mayor tiempo de evolución de la diabetes así como un peor control de esta, y de forma significativa, más sedentarios y con un peor estado nutricional.