P-121 - CARACTERIZACIÓN DEL PÉPTIDO C EN PACIENTES PEDIÁTRICOS CON DM EN GRAN CANARIA. UTILIDAD PARA EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
CHUIMI.
Introducción: La ampliación de la edad de atención pediátrica hace que cada vez nos encontremos con más casos de diabetes mellitus (DM) diferentes de la DM1, especialmente DM2 y DM monogénicas. El diagnóstico diferencial no siempre es fácil, dado el grado de solapamiento que en ocasiones presentan sus características clínicas y analíticas, pero es importante dadas las implicaciones terapéuticas que conlleva. La determinación del péptido C en el momento del diagnóstico parece mostrar cierta utilidad. Algunos autores muestran niveles de péptido C diferentes para la DM1 y la DM2, aunque todavía no hay consenso en cuanto al peso que debe adquirir en el diagnóstico diferencial de estas entidades.
Objetivos: Caracterizar los valores de péptido en nuestra población con DM1 y determinar su utilidad en el diagnóstico diferencial de la DM en la edad pediátrica y adolescencia en Gran Canaria.
Material y métodos: Revisión retrospectiva de pacientes diagnosticados de DM en la unidad de endocrinología pediátrica (< 14 años) y endocrinología (14-18 años) del CHUIMI. Recopilamos valores de péptido C al diagnóstico de DM entre el año 2015 y la actualidad. Se recogieron las variables edad, sexo, peso, talla, IMC, diagnóstico, péptido C al debut, autoinmunidad pancreática y glucemia venosa al diagnóstico.
Resultados: Se incluyeron 166 pacientes diagnosticados de DM. 156 tenían un diagnóstico de DM1 (94% con autoinmunidad positiva), 3 de DM2, 4 de DM monogénica (1 DM neonatal, 2 GCK y 1 HNF1α). En 3 de nuestros pacientes el diagnóstico no estaba claro. Un 44,6% de los pacientes son niñas. El valor medio de péptido C para la muestra fue de 0,8 (± 1) ng/mL. Desglosado por diagnóstico: 0,6 ng/mL (IC95%: 0,55-0,7; rango: 0,01-5,53) para DM1, 5,3 ng/mL (IC95%: 0,8-9,9, rango: 3,8-7,4) para DM2 y de 2,9 ng/mL (IC95%: 0,3-2,6; rango 0,98-1,85) para DM monogénica. A pesar del bajo número de pacientes, encontramos una diferencia estadísticamente significativa entre los valores de mediana de DM1 con DM2 (p = 0,003) y de DM1 con DM monogénica (p = 0,02). Encontramos una correlación positiva entre el péptido C al debut y el IMC, tanto para toda la muestra como solo en los pacientes con DM1 (r = 0,385; p = 0,00 y r = 0,224; p = 0,00 respectivamente). El diagnóstico establecido también parece mostrar un efecto predictivo en el valor del péptido C (t = 7,9; p = 0,000). No encontramos efectos de la edad, semanas de EG, peso y talla al nacimiento sobre los valores de péptido C al debut.
Conclusiones: A pesar de las limitaciones evidentes por el bajo número de pacientes diagnosticados de DM2 y DM monogénica, se intuye un posible rol para el péptido C en el diagnóstico diferencial de la DM en la edad pediátrica. Nuestros resultados preliminares apoyan la realización de estudios multicéntricos que permitan obtener datos más concluyentes.