Sr. Director:
He leído atentamente el artículo titulado "Cartera de servicios de endocrinología y nutrición", publicado en la revista Endocrinología y Nutrición por Monerero et al1.
En primer lugar, deseo felicitar a los autores por el excelente y arduo trabajo realizado, ya que conocer la cartera de servicios de nuestra especialidad es un arma importante a la hora de organizar y gestionar los servicios/unidades de endocrinología y nutrición de nuestro país. Pero si de gestión y de optimización de recursos se trata, no me resisto a hacer una serie de puntualizaciones a dicha cartera de servicios:
1. Si se ha tratado de realizar un documento de consenso, éste se encuentra algo sesgado, ya que se echa en falta la participación de, por un lado, facultativos de todas las comunidades autónomas de nuestro país y, por otro, de representantes de todos los estamentos implicados, como es el caso de la enfermería.
2. Al referirse los autores a los recursos humanos integrantes de cada servicio/unidad, llama la atención el trato diferente que se les da. Parece que, según el nivel asistencial, existieran facultativos especialistas en endocrinología de primera categoría, con labor exclusivamente hospitalaria, que atienden enfermedades de media y alta complejidad, y otros de segunda categoría, con labor extrahospitalaria en los centros de especialidades periféricos (CEP), que tratan afecciones de baja complejidad. Nada más lejos de la realidad, ya que las consultas externas de los CEP forman parte de la infraestructura del servicio/unidad de endocrinología correspondiente. En dichas consultas, las enfermedades que se tratan son de la misma complejidad que las de las consultas externas hospitalarias (salvo las monográficas). ¿Por qué, entonces, en la cartera de servicios se propone dedicar menos tiempo por paciente en las consultas externas extrahospitalarias que en las hospitalarias? ¿Será por la masificación de las consultas extrahospitalarias más que por la baja complejidad de las afecciones que, según los autores, se atiende en estas consultas? Por otro lado, cuando la tendencia actual en la red pública es acercar los especialistas al usuario, los autores del artículo afirman que la misión de los especialistas que realizan labores fundamentalmente extrahospitalarias es frenar la afluencia de pacientes al hospital y ayudar a su selección. La realidad es que estos especialistas son parte integrante del servicio/unidad de endocrinología correspondiente del hospital y en la mayoría de los casos atienden en sus consultas a pacientes con afecciones de cualquier complejidad, apoyados por los medios diagnósticos del mismo centro hospitalario y formando parte de la dinámica del hospital (asistencia a sesiones clínicas, participación en proyectos de investigación, docencia y publicación de trabajos).
Debido a esto, son ya muchos los jefes de servicio/unidad de endocrinología de nuestro país que se quejan de que se quedan sin pacientes en las consultas externas hospitalarias.
3. Con respecto a la asignación de camas hospitalarias a los servicios/unidades de endocrinología, se me antoja excesivo el 1% que refleja la cartera de servicios. Todos los especialistas sabemos que, con los métodos actuales para la determinación de hormonas, la realización de pruebas dinámicas hormonales cada vez es más selectiva. Además, la mayoría de ellas pueden realizarse de forma ambulatoria. Por otro lado, debido a los recientes avances en el cuidado extrahospitalario de las personas diabéticas (educación diabetológica, control de la glucemia en sangre capilar), es menos frecuente la necesidad de ingresar a un paciente diabético.
4. De acuerdo con la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que recomienda un mínimo de un endocrinólogo por cada 50.000 habitantes, los autores afirman que hacen falta 160 endocrinólogos más en nuestro país. Tomando como referencia las áreas 11 y 1 de Madrid, donde trabajo actualmente, dicha recomendación se cumple sólo si consideramos los facultativos especialistas de área (FEA), pero se sobrepasa si incluimos todos los especialistas en endocrinología que trabajan en el área. Por ejemplo, en el área 1, que atiende a una población de unos 600.000 habitantes, trabajan 13 endocrinólogos (7 FEA y 6 especialistas adscritos al hospital). Lo mismo ocurre en el Hospital 12 de Octubre y en la mayoría de las áreas sanitarias de la Comunidad Autónoma de Madrid. Por tanto, considero que lo que hace falta es distribuir de una manera más equitativa las cargas de trabajo de cada servicio/unidad (ingresos hospitalarios, partes de interconsulta, consultas externas hospitalarias y extrahospitalarias, actividad docente e investigadora) entre sus integrantes. Con ello se conseguiría una mejor gestión y la optimación de los recursos de cada servicio/unidad, una menor masificación en las consultas extrahospitalarias y una mejor atención al paciente, que en definitiva es lo que nos interesa a todos.
Para finalizar, creo que el documento es "hospitalocentrista" y que la SEEN debería prestar más atención a la labor que realizan los FEA, para lograr una redistribución equitativa de las cargas de trabajo entre todos los miembros de los servicios/unidades de endocrinología de nuestro país.
